El crimen de Dalina Dimauro (34) -quien el 27 de febrero fue baleada a mansalva en su comercio de San Juan y Gascón- generó en Mar del Plata una movilización ciudadana que ayer volvió a protagonizar un contundente acto de presencia en las calles de la ciudad.
Lo que empezó como un reclamo de familiares de la víctima y comerciantes de la calle San Juan se transformó en una convocatoria que ayer contó con la adhesión de numerosos vecinos procedentes de distintos puntos de la ciudad.
Ese era -precisamente- el propósito de los "Vecinos Autoconvocados de Mar del Plata" cuando organizaron la marcha que ayer se realizó a lo largo de la Avenida Luro. En ella no sólo se reclamó por el total esclarecimiento del crimen de Dalina, sino también por mayor seguridad en toda la ciudad.
La cita fue a las 18, en la esquina de San Juan y Luro, pero antes ya se habían congregado gran cantidad de vecinos del barrio y de otras zonas de la ciudad que portaban globos negros y carteles con la bandera nacional exigiendo justicia.
Mientras que el personal de Tránsito de la comuna local, con su jefe Juan José Arteaga a la cabeza, cortaba el tráfico vehicular en las adyacencias, llegaron los padres y la hermana de Dalina Di Mauro.
Portando una remera con la cara de su hermana asesinada, Mónica aseguró que "nunca imaginé que iba a estar acá, lo miraba por TV hace un tiempo, pero todavía no entiendo lo que le pasó a mi hermana y no quiero que le pase a nadie más".
Por su parte, Nélida -madre de la víctima- dijo que "cada vez se me hace más difícil vivir así, pero tenemos que luchar para que no le pase esto a otra familia. Porque a mi hija me la masacraron, ya había entregado todo a los ladrones, y pido que los culpables cumplan con su condena".
"No estoy a favor de la pena de muerte -añadió- porque soy católica, pero acá hay que hacer cumplir las leyes porque están dejando en la calle a los asesinos. Yo pido reclusión perpetua".
A su turno, Néstor Di Mauro sentenció que "a mi hija no me la devuelven más, pero tenemos que luchar para que apresen a los culpables. Queremos justicia".
Los manifestantes ocupaban los tres carriles de la avenida Luro -dirección hacia el sur- hasta casi llegar a la calle La Pampa, donde se ubicaron algunos taxis que se sumaron a la movilización. Homero, chofer del auto 439, participó porque "nosotros casi no podemos trabajar, la violencia es continua, en todos los barrios y a cualquier hora".
Caminata
Detrás de una bandera argentina y un cartel con la leyenda "Justicia y Seguridad. Barrio San Juan", más globos negros y un letrero de "Si no te quejás, no te quejes", la columna comenzó a circular y poco después ocupaba todo el ancho de la avenida Luro. Entre los manifestantes estaban el subsecretario de Gobierno de la comuna local, Fernando Gauna, y la ex concejal Cristina Di Rado.
A medida que la marcha avanzaba con dirección al centro, fueron en aumento las bocinas de acompañamiento e incluso, mucha gente que esperaba el colectivo en las paradas se sumó espontáneamente a la movilización. Otros aplaudían desde los balcones. La multitud gritaba "justicia" y batieron las palmas hasta llegar a destino. De acuerdo a los cálculos oficiales, una 3 mil personas participaron del reclamo.
Al llegar a la esquina de Hipólito Yrigoyen eran las 19, pero el reloj de la Municipalidad marcaba las 14.40, y se fueron acomodándose en las inmediaciones del monumento a San Martín para escuchar los mensajes de algunos de los vecinos.
Después del minuto de silencio "en memoria de todas las víctimas de la violencia" y un fuerte aplauso en su memoria, una de los vecinas -Silvia- volvió a exigir "el pronto esclarecimiento del asesinato de Dalina Di Mauro y el castigo a los culpables" y pidió "medidas y decisiones políticas para concretarlos".
Otro de los organizadores, Guillermo, agradeció la presencia de todos los vecinos y "de las autoridades presentes, los ausentes sabrán" y las silbatinas se convirtieron en la banda de sonido del momento.
Asimismo, leyó un documento reclamando "la modificación del Código Procesal Penal" para que no recuperen de inmediato la libertad quienes cometan delitos o "aprovechen las grietas legales invocando garantías", a la vez que sobre los menores que delinquen pidieron que la responsabilidad de sus actos recaiga en sus padres o tutores. "El Estado tiene obligación de educar, pero la educación debe ser obligación de sus padres para que no cometan delitos", señaló.
Los cuestionamientos también alcanzaron al gobierno nacional, ya que "nos quieren hacer creer que es una simple sensación producto del manejo de los medios. Que no nos confundan, nos dicen a todo que sí pero después en los hechos no pasa nada", remarcó.
Por su parte, el padre Armando Ledesma les brindó el pésame a los familiares de Dalina y de las demás víctimas de la violencia y pidió que "el dolor por los hermanos asesinados, esa sensación extraña y amarga no nos conviertan en personas violentas y nos haga pedir muerte y venganza" y rezó un Padre Nuestro final.
En tanto, el pastor Omar Olier, agradeció la presencia de todos y recalcó que "es muy importante que la gente salga a la calle, por eso les pido que feliciten al vecino que tienen al lado, porque están haciendo algo bueno. Pero tenemos que seguir, porque sin perseverancia no lograremos nada".
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