El gobernador bonaerense, Daniel Osvaldo Scioli, pareciera haber trocado convicciones políticas por necesidades y conveniencias actuales derivadas de su gestión.El mandatario, afirmó que algunos anhelan que rompa la alianza política que mantiene con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, pero consideró que le "conviene seguir" alineado al oficialismo, a la vez que admitió que podría haber más cambios en su gabinete."Algunos anhelan que rompa, pero me conviene seguir con la Presidenta", declaró Scioli, quien criticó que, "a veces, se le quiere meter pesimismo a la gente, y si hay un lugar tentador para hacerlo, es la provincia de Buenos Aires".En declaraciones publicadas por los matutinos "Clarín", "La Nación" y "Crítica", el mandatario, quien viene de realizar cambios entre sus principales colaboradores, aseguró que "como el proyecto nacional y la provincia avanzan, tratan de generar conflictos", aunque sin precisar a los autores de esas presuntas maniobras.Scioli criticó que "se subestima al gobernador, al vice y a la Legislatura" cuando se sostiene que fue el ex presidente Néstor Kirchner quien frenó la reforma política en el distrito, para permitir, nuevamente, las candidaturas testimoniales."Cuando cada uno tiraba para su lado, perdió el país. Hasta Francisco De Narváez dice que la Provincia tiene que estar en sintonía con la Nación", argumentó Scioli. Como síntesis, agregó: "yo trabajo con la Presidenta".Cambios necesariosPor otra parte, dijo estar dispuesto a "realizar todos los cambios que sean necesarios para optimizar la gestión", luego de las salidas de Claudio Zin, de Salud, y de José "Pepe" Scioli, secretario general de la Gobernación. Sobre ello, aseguró que "no hay crisis" en el distrito, sino que se trata de "cambios normales, naturales, planificados". Además, sostuvo que "Zin no se fue por el caso de los remedios", por la venta irregular de fármacos que investiga la Justicia, y se remitió a las declaraciones del ex funcionario, de que "estaba cansado, agotado". Consultado sobre cuál consideraba que fue el peor "error" de su gestión, a dos años de iniciada, apuntó que "seguramente el largo conflicto del campo", iniciado por las retenciones móviles, que luego cayeron en el Congreso.Scioli no confirmó la continuidad de su ministro de Seguridad, Carlos Stornelli, luego de las críticas recibidas por el caso Pomar. Respondió escuetamente: "está trabajando al frente del Ministerio. Pero eso no quita que yo realmente esté muy disgustado por lo que ha ocurrido. Evidentemente hubo negligencia, descuido, no se cumplió con eficiencia con lo que yo esperaba, con un rastrillaje profundo y minucioso", advirtió ayer, consultado por "Radio 10".
Fuente :(DyN-NA)
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