Un chofer de la línea de colectivos 60 sufrió hoy la amputación del dedo índice de la mano derecha por parte de delincuentes que lo asaltaron a bordo del transporte cuando llegaron a la terminal de Ingeniero Maschwitz, partido de Escobar, informaron fuentes judiciales y policiales. A raíz del ataque, los compañeros de trabajo de la víctima, identificada como Valentín Verón, iniciaron un paro de actividades, cortaron una mano de la autopista Panamericana, marcharon hasta la municipalidad de Escobar para reclamar seguridad y cortan los accesos a Escobar. Esta medida es para el transporte público y no para particulares.Tras copar el hall de entrada del municipio para entregar un petitorio con puntos vinculados al reclamo de mayor seguridad, los manifestantes evaluaban dirigirse a la fiscalía de Escobar y a las dependencias policiales de la zona. El hecho ocurrió esta madrugada cuando el chofer Verón, a bordo del interno 19 de la línea 60, llegaba a la terminal de la empresa MONSA de Ingeniero Maschwitz, de Escobar. Pocos metros antes de arribar al lugar, Verón advirtió que había tres pasajeros que dormían en sus asientos, por lo que encendió las luces y les gritó que habían llegado a la terminal. Como ninguno respondió a su aviso, el chofer detuvo la marcha y se aproximó, momento en que los hombres se levantaron y uno de ellos extrajo un arma y lo amenazó, según contó esta mañana a la prensa otro colectivero compañero de Verón, identificado como Leandro. "Se hacían los dormidos, pero uno sacó un revolver y le dicen: `Apaga las luces y vamos´. Lo llevan a un lugar oscuro, le empiezan a pedir las llaves de la máquina (expendedora de boletos), que ninguno de los conductores de la línea tenemos encima", dijo Leandro, quien explicó que algunas unidades tienen la caja recaudadora de monedas arriba y otros abajo. "Ellos abrieron bolsos, sacaron cortafierros, una maza y un hachita de mano, al ver que la máquina no estaba arriba de la unidad se pusieron locos y le empezaron a pegar, maltratar, a robar el celular, la billetera", contó Leandro. Según el compañero de Verón, en un momento uno de los delincuentes lo increpó: "O me das la llave o te corto la mano", tras lo cual "uno de agarró la mano, se la estiró y otro vino con un hacha y pasó lo que pasó...le cortaron un dedo", el índice de la mano derecha. Tras el ataque, los agresores escaparon con pertenencias de Verón, quien fue auxiliado por compañeros en la terminal y trasladado al hospital de Escobar, desde donde luego fue llevado a un centro asistencial privado de Vicente López. Fuentes judiciales informaron que Verón aún no pudo ser entrevistado por la fiscal de Escobar a cargo del caso, Paula Gaggiotti, ya que "se encuentra en estado de shock y no pudo decir nada más que lo que inicialmente contó a los compañeros que lo auxiliaron en los primeros momentos". Tras el ataque, los choferes de la línea 60 se declararon en paro, realizaron un corte a la altura del kilómetro 44 de la autopista Panamericana y marcharon hacia la municipalidad de Escobar, donde coparon el hall y reclamaron hablar con las autoridades, Los manifestantes exigieron mayor seguridad, dijeron que tomarán medidas a raíz de los hechos de inseguridad y presentaron un petitorio al respecto. Además, los trabajadores planeaban dirigirse hacia la fiscalía de la zona y a la sede central de la policía de Escobar para continuar con el reclamo. En tanto, la Justicia e investigadores policiales trabajaban para localizar a los agresores de Verón, por el momento prófugos.
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