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En horas de esta madrugada y al sentirse presionado por los investigadores policiales que lo tenían cercado, Juan Manuel Rivero (28) se presentó en la Subcomisaría Casino, confirmando que era quien acompañaba al inculpado del asesinato del estudiante del Idra. Al momento de entregarse admitió ser efectivamente la apersona que manejaba el vehiculo propiedad de Corredera Legatto, y según se supo extraoficialmente, negó que supiera que Maximiliano iba armado hasta que sucedió el hecho, tratando de esta manera de desligarse del asesinato de Franco Castro López. Por otra parte Corredera Legatto fue trasladado a la Alcaidía de la Unidad Penal 44 de Batán.
Rivero fue puesto a disposición de la Justicia, que por estas horas podría determinar la prisión preventiva del joven apresado en la noche del martes pasado. A todo esto la rueda de reconocimiento que se llevaría a cabo en las próximas horas Maximiliano José Corredera Legatto (30), podría resultar negativa para las expectativas del Fiscal Juan Pablo Lodola, al haber cambiado el detenido su fisonomía horas antes de se apresado: se cortó el pelo y se afeitó la barba que pudo haber tenido en la madrugada del domingo; aunque los tatuajes en su cuerpo confirmarían que sería quien los abordó y asesinó.Vale recordar que este trámite asoma como decisivo y que en un principio el fiscal aspiraba a que Corredera declarara en primer término. La idea era que si existía la posibilidad de alguna confesión se evitara que los amigos de Franco tuvieran que pasar por el trance de encontrarse una vez más frente al asesino. De esa manera se podría consolidar la prueba y eludir otras diligencias.Cabe señalar que en una rueda de reconocimiento se coloca al imputado junto a otras personas de fisonomía similar y se lo expone ante un testigo que dice poder reconocerlo. En esta causa, se da la particularidad de que cinco son los testigos presenciales del asesinato de Franco Castro. Sin embargo, pudo saberse que con la sola afirmativa de uno de ellos, se sustanciaría prueba incriminatoria contra Corredera Legatto.Por otra parte entre las pruebas que incriminan a Corredera Legatto, sería el testimonio de un testigo encubierto que sería del entorno familiar de Corredera; este testimonio fue el primero en el cual se mencionó al ahora detenido.También obraría en su contra el parecido de su automóvil Ford Fiesta con el descripto por los testigos del crimen como el usado por el homicida. Otro detalle es que al automóvil del homicida le faltaba la patente delantera, tal como sucede con el vehículo de Corredera Legatto.Otra prueba en su contra se basa en los dichos de otra persona que llamó al 911 y dijo haber visto minutos antes del crimen a la novia de Corredera llorando en la vereda y segundos después salir a éste con su automóvil a toda velocidad.La ausencia del arma, del proyectil que acabó con la vida de Franco y, por el momento, la imposibilidad de colocar a Corredera en el lugar y momento del crimen parecen jugar a su favor. Por eso es que, si bien la carga probatoria es importante, resta sumar el decisivo elemento del reconocimiento en rueda.Lo trasladaron a la Unidad Penal 44Pasadas las 17 de este jueves, Maximiliano Corredera Legatto ingresó a la Alcaidía de la Unidad Penal 44 de Batán, donde fue alojado en el sector destinado a los detenidos procedentes de las comisarías.En el lugar fue revisado por el equipo de profesionales médicos de la Unidad, cumpliéndose todos los requisitos legales para este tipo de casos.Una calificada fuente de la UP44 indicó que “se tomaron todos los recaudos necesarios para evitar que en un primer momento Corredera Legatto tuviera contacto con los otros detenidos” ya que temían que “entre los internos alguno pudiera reaccionar en su contra a raíz del crimen del que se le acusa y la alevosía del mismo. En la población carcelaria hay “códigos” y es la obligación de los guardicárceles preservar la salud no solo de Corredera Legatto, sino de todos los internos”
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