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La mujer, que trabaja en la División de Trata, señaló ante la Justicia que víctimas de origen paraguayo le relataron que estaban dentro de los prostíbulos contra su voluntad, pero nunca se formó la causa por trata: sólo 3 de 14 lugares allanados en febrero fueron caratulados por este delito
Nancy Miño Velásquez es una agente de la División de Trata de Personas de la Policía Federal que realizó serias denuncias, semanas atrás, por el pago de coimas y la plantación de pruebas en los prostíbulos de distintos puntos del país. A partir de su presentación, el juez federal Ariel Lijo abrió una causa. En su declaración, de unas 14 horas, habló también de Mar del Plata, en relación a los allanamientos realizados a principios de febrero en 14 privados de la ciudad.
Ayer se realizó en Mar del Plata, en la Facultad de Psicología, una jornada sobre “Trata de personas con fines de explotación sexual y laboral y Trabajo Infantil”, donde se abordaron la caracterización del fenómeno, situación de las denuncias, aspectos legales y sociales así como los mitos, las complicidades y la lectura actual de una realidad que atraviesa las prácticas cotidianas.
Como panelistas estuvieron presentes Gustavo Vera, presidente de la Fundación Alameda, y Patricia Gordon, integrante de Alameda Mar del Plata y secretaria general del Colegio de Psicólogos Distrito X. Ambos dialogaron con El Atlántico y echaron luz sobre los delitos y las situaciones de esclavitud que se mantienen encerradas en privados de la ciudad. Además, destacaron la aprobación de las ordenanzas municipales que buscan poner fin a wiskerías y cabarets que ocultan prostíbulos, y crear un Protocolo de asistencia a la víctima de trata. Aunque pidieron el compromiso de toda la ciudadanía.
- ¿Cuáles fueron los aportes de Nancy Miño Velásquez en relación a los allanamientos de principios de febrero?
- Vera: Hubo varios aportes. En primer lugar, denunció que el listado de efectivos que vinieron de la División de Trata, que se presentó formalmente al juzgado, no se corresponde con el listado real de la gente que vino. Por ejemplo, vino el mayor Lobera, una persona retirada de la fuerza, que ha intervenido en procedimientos de trata de forma irregular, no sabemos con qué objetivo. Por otro lado, ella manifiesta haber hablado con varias víctimas de origen paraguayo que decían que estaban allí contra su voluntad y que no fue tenido en cuenta a la hora de caratular la causa. Es decir que habría más de tres lugares -los caratulados por el delito de trata- de los 14 allanamientos realizados. Y también manifiesta que la Oficina de Rescate no tenía mayor interés en resguardar, contener y cumplir con el protocolo de la asistencia, en relación con las víctimas mayores, y que su preocupación estaba solo en los menores.
- ¿Qué lectura hacen de las ordenanzas aprobadas días atrás?
- Vera: Son el resultado de un balance práctico de lo que se constató en Mar del Plata: que muchas wiskerías y cabarets en realidad encubren el ejercicio de la prostitución ilegal, la explotación sexual por cuenta ajena y por supuesto innumerables situaciones de trata de personas en reducción a la servidumbre. En segundo lugar, la más importante de las ordenanzas, es la asistencia a las víctimas de trata, porque después de la experiencia que pasó con el caso Ayolas (NdR: las víctimas no pudieron ser localizadas a la hora de declarar; por ser mayores de edad, habrían quedado 'liberadas'), es muy claro que la falta de un organismo propio, local, que pudiera acompañar a las víctimas, ayudarlas a insertarse laboralmente, contenerlas psicológicamente para que estén preparadas para declarar ante la Justicia. Esto no fue hecho por la oficina de rescate, dependiente del Ministerio de Justicia, y el resultado fue que muchas de las víctimas fueron revictimizadas, libradas a su propia suerte. Al estar en un país extraño (la mayoría eran chicas de Paraguay), obviamente volvieron a caer dentro de las redes de prostitución y de esto hacemos naturalmente responsable a la Oficina de Rescate por la irresponsabilidad absoluta con la que trabajó el tema de Mar del Plata, que le dio pie al juez Pradas para dictar la falta de mérito y liberar al proxeneta que estaba detenido.
- Se dijo en la charla que era importante “la militancia de la sociedad” en estos temas…
- Vera: Las dos ordenanzas van a ser hechos reales si entre toda la sociedad civil acompañamos de alguna manera la jurisprudencia de la misma. Es necesario controlar que efectivamente las víctimas de trata tengan un refugio especial.
- ¿Cuál es la importancia de brindarles un apoyo psicológico a las víctimas?
- Gordon: Creo que es importante tener muy en claro cuál es el efecto de la crueldad en las mujeres. Una mujer que ha sido víctima de trata y que ha sido maltratada, violada, descalificada, esclavizada, adquiere una enfermedad -por llamarlo de alguna manera- que antes de ese hecho no tenía. Si partimos de esa idea, y que justamente la adquisición de ese cuadro clínico que lo conocemos con el nombre de estrés postraumático o trauma psíquico, inhabilita a esa persona a seguir desarrollando su vida normal y posiblemente la vida que tenía antes de estar en esa situación. Con lo cual, hay una situación de devastamiento psíquico de tal magnitud que esta persona presenta sintomatología que pone en riesgo su integridad psíquica directamente. La atención a las víctimas de trata, como también ocurre en situaciones de abuso sexual infantil, es el paso fundamental para poder reparar todo el daño que esta persona está experimentando en su psiquismo. Esto debe ser cuidadosamente implementado. Necesitamos profesionales especializados en la temática.
Infancias robadas, también en Sierras y Batán
- ¿Cuál es la realidad del trabajo infantil en la provincia?
- Vera: En la provincia de Buenos Aires hay mucho trabajo infantil en la horticultura, en la fruticultura y a veces en los ladrilleros y en la industria avícola. Son los lugares donde hemos detectado concretamente trabajo infantil. Funcionan con redes de cohecho. En general, son trabajos donde se contrata al jefe de familia, se le pone un objetivo de producción imposible de cumplir por él solo. Se alienta a que involucre a toda la familia y a partir de ahí se somete a toda la población familiar a la servidumbre. Acá en Sierra de los Padres y en Batán es bastante claro que esto está ocurriendo. Hay incluso delitos federales por explotación clara de indocumentados, hay explotación de menores. No sé qué están esperando los organismos de Trabajo de la provincia para intervenir.
- ¿Cómo se ve afectada la infancia de esos nenes que trabajan desde los cuatro o siete años?
- Gordon: Todos estos fenómenos que asociamos a la crueldad y el poder, en el caso del trabajo infantil, se ven bien identificados. Si nos remitimos a la representación que cada uno de nosotros tiene de la infancia en su cabeza, vamos a comprender que la infancia es un tiempo de evolución psíquica, de desarrollo que se va perfilando para nuevas etapas de la vida. Y justamente durante la infancia y parte de la adolescencia, es el momento vital en el que el tiempo y espacio se van configurando de forma tal que las niñas y los niños construyen su psiquismo en función de los juegos, la educación, del vínculo con sus familiares y muchas otras instancias, que cuando se ven interrumpidas por un hecho tan cruel como es la imagen de un niño trabajando, causa efectos. Esto es un robo a la infancia, a la niñez, y una parte de la vida que justamente se pierde y no se recupera más. Al hablar con docentes en relación a este tema, me han dicho que los alumnos que están trabajando tienen claros impedimentos para acceder al conocimiento, porque su energía está puesta en función de la tarea que están obligados a cubrir. Ellos elegirían estar jugando.
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