SIENTO RUIDO DE PELOTA Y NO SOLO LLEGA DESDE SUDAFRICA

*Eduardo Cao
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“Si los sueños sueños son”, como decía don Calderón de la Barca, hay que permitir soñar, como lo hacen hoy millones de argentinos con la Selección Nacional en el Mundial de Fútbol. Por supuesto, hay quienes desean el título que se nos niega desde hace 24 años, para animar nuestro espíritu y festejar desde la pasión, y están los que ruegan que los muchachos de Maradona vuelvan campeones para mostrarse junto a ellos, recibir los aplausos y, tal vez, hasta sumar puntos en la tabla de las posiciones… políticas. Bueno, nosotros, como parte del primer y más nutrido sector, soñamos con la gloria futbolística. ¡Vamos Argentina!
Si no somos corresponsables del pasado, tampoco tendremos derecho a reclamarnos legítimos propietarios del futuro” (Fernando Savater (62), filósofo y escritor español)Tarea complicada, que las hay, esto de escribir un análisis político en medio de la euforia de un Mundial de fútbol con protagonistas como Maradona ordenando y jugando una “Pulga” (el heredero), una “Brujita”, un “Pipita”, un “Masche”, un “Gringo” (el que puso la cabeza en el debut) un “Carlitos” (en el mejor sentido del diminutivo) y varios más, enfundados en buzos y camisetas argentinas, a veces albicelestes, a veces azules con vivos blancos; ya veremos cuál les toca.¿A quién le interesará hoy por hoy alguna otra cosa que no sea sentarse frente al televisor, aunque se disputen un triunfo Corea del Norte y Costa de Marfil? Es cierto que soy de éstos, de los apasionados por el fútbol que se plantan frente a la TV sean quienes sean los 22, 23 o 24 que buscan los arcos enfrentados. Pero tengo límites: como todo hombre casado con 40 años de antigüedad, mi esposa Mecha, quien justo es decirlo, mientras jueguen la Selección y Estudiantes de La Plata “se prende”, porque más no se le puede pedir, y, apenas un escalón más abajo en esta cuestión de las preferencias sentimentales, la profesión de escriba que tiene aún más años que la convivencia matrimonial.Y bueno, algunas de las imágenes que lleguen desde Sudáfrica, las perderé. Las de Johannesburgo y Polokwane, ex Pietersburgo y actual capital de la Provincia de Limpopo, jamás. ¡Qué se le va a hacer!Sin embargo, si uno se atiene a los sucesos acaecidos en la política vernácula, la redonda no paralizará la vida cotidiana en ese aspecto. Quizá como nunca en las “tenidas” futbolísticas del 86 para acá, los afanes de la dirigencia del país, tendrán un lugar en la opinión pública. Convenimos sí que mucho de su desarrollo y conclusiones, atados como están al humor social, la suerte que corra el equipo argentino. De ese estado de ánimo dependerá la suerte de varios de cara al 2011. LA PELOTA PODRÍA AYUDAREn el poder gobernante ya están imaginándose un balcón – el de la Rosada- colmado con el matrimonio K en el centro de la escena, acompañado por cientos y de funcionarios y poco más de dos decenas de campeones… y quizá de subcampeones. Soñar con una Plaza de Mayo repleta de euforia, no cuesta nada, aunque en realidad cueste. Cristina y Néstor lo considerarían el juramento de fidelidad que tanto anhelan para su futuro polìtico, sobre todo después de intentar, con escaso rédito, aparecer como artífices de la explosión festiva y popular del Bicentenario.Con su habitual desparpajo verbal, lo vaticinó uno de los hombres de llegada sin postas a Olivos y Balcarce 50. El marplatense y mandamás cegetista Hugo Moyano fue contundente: “Después de esos cuatro días de fiesta, si salimos campeones del mundo con Diego a la cabeza, hasta yo me animo a una candidatura”. Y si él “se anima”, ¿por qué no otra vez el santacruceño?Con seguridad no le será fácil el camino a quien se presenta como el coyuntural “dueño de la pelota”. Por supuesto, la de acá, de estas tierras, y no la Jabulani utilizada en en este Mundial y que en lengua zulú significa “celebración”; tiene 11 colores, la misma cantidad de jugadores que salen a la cancha y de las provincias de Sudáfrica. Vale la aclaración sobre la propiedad del balón, pues no es tiempo de agregar al venerable Nelson Mandela en la lista de los líderes mundiales y vecinos que miran de reojo a la Argentina y a nuestros actuales gobernantes.Volviendo a Kirchner, decimos que le resultará el menos dificultoso el camino a una nueva elección por los escollos judiciales de la gestión iniciada en 2003 (léase caso Skanska, Jaime, obra pública adjudicada a amigos, casos de corrupción, denuncias de enriquecimiento ilícito de funcionarios K y siguen los etcéteras). A estos desvelos oficiales se les han sumado pesadillas polìticas, por ahora bastante bien disimuladas en las tribunas elegidas, como es ya un “modus operandi” en el círculo K, para denostar más que a adversarios a “enemigos” de los intentos hegemónicos kirchneristas.POR DENTRO O POR FUERAEl primer elemento agregado al estrés que sufren los habitantes de Olivos fue disparado por el Peronismo Federal. Sus varios representantes y presidenciables (lo hayan manifestado o estén esperando la oportunidad para hacerlo), rubricaron el documento con un significativo título: “Reencuentro”Carlos Reutemann, Eduardo Duhalde, Mario Das Neves, Felipe Solá, Francisco De Narváez, Adolfo y Alberto Rodríguez Sáa, Juan Carlos Romero, Ramón Puerta, Jorge Busto, Eduardo Mondino, Hilda “Chiche” Duhalde, el también senador Roberto Basualdo, Miguel Ángel Toma y otros, firmaron el acuerdo convocante de “todos los sectores del justicialismo e independientes que quieran sumarse a la propuesta… (para elegir candidatos) democráticamente para las elecciones generales de 2011”.Para Duhalde, esta declaración de principios comunes “preocupa” a Néstor Kirchner ya que “…en la última elección no le fue bien (ya que) hay un anhelo de la gente de cambiar esta metodología de gobernar que se basa en el apriete, en la extorsión”.El bonaerense sigue con la idea fija (compartida con el radical Rodolfo Terragno) de consensuar políticas de Estado en cuatro o cinco puntos básicos cualquiera sea el signo partidario del Gobierno que asuma en diciembre del año próximo. Los equipos técnicos políticos que acompañan a ambos trabajan desde hace más de un año en la propuesta, que ahora sería presentada a los co-firmantes del documento “Reencuentro”. Constituye esta actitud todo un símbolo en esta etapa de apetencias “fundacionales” en la política argentina.Ahora bien, la pregunta es ¿internas por dentro o por fuera del PJ? Existen y lo han expresado en público quienes, como Felipe Solá, impulsan la salida de la estructura del PJ dominado por Néstor Kirchner y quienes quieren esperar la reglamentación de la ley de internas abiertas para entonces decidir el camino. No son pocos en el Peronismo Federal los escépticos que desconfían de las reglas de juego que impondrá el oficialismo.Lo que la preocupación de NK a la que aludió Duhalde es un análisis con cierta lógica en política: si no hay elecciones internas limpias y transparentes, el candidato de Olivos competirá… con él mismo. Y enfrente estarán los otros, los que reclaman un cambio drástico en el timón del país.Si se necesitaba una muestra de la inquietud oficialista por el nuevo panorama abierto en el peronismo, la dio –volvemos con él- Hugo Moyano, no sólo jefe de la CGT oficial sino también integrante del PJ, por consiguiente miembro de dos de las cúpulas más influyentes de la Argentina. Además de señalar que algunos firmantes del documento “no están en condiciones de asumir responsabilidades de gobierno”, el dirigente sindical dijo que “una cosa es la unidad de las cúpulas y otra lo que piensa la gente”. Por “si las moscas”, aclaró que “todo el mundo tiene derecho a ser candidato”.En los corrillos legislativos y dirigenciales del llamado PJ disidente se recuerda a cada instante lo de Antonio Cafiero a mediados de los 80 cuando con la entonces embrionaria Renovación, apabulló con votos al partido dirigido por Herminio Iglesias y luego ganó la gobernación de Buenos Aires. Quizá no sea el camino que se elija; quizá sí.PARA COLMO DE MALES…Alejada por el momento la amenaza de una diáspora en el peronismo antikirchnerista y, por lo tanto, poniendo al oficialismo en la difícil misión de apuntar a un contrincante en particular, no menos compleja es la situación planteada para Olivos por el triunfo de Ricardo Alfonsin en las internas de la UCR.No es lo mismo, según la probada mentalidad confrontativa de los K, atacar por todos los flancos a Julio Cobos, que hacerlo con quien lleva un apellido ilustre de la política argentina por otra parte, uno de los pocos opositores que accedió al banquete de la Casa Rosada al concluir los festejos del Bicentenario.Además, la victoria del bonaerense reflota la posibilidad de una versión 2011 del Acuerdo Cívico y Social, con Lilita Carrió, Margarita Stolbizer y el socialismo de Hermes Binner y Rubén Giustiniani incluidos. Ya Cobos, por más que continúe con su aspiración de candidato a Presidente, no estará solo en los afanes ofensivos del Gobierno.Es cierto que todos los opositores corren el riesgo de disgregar esfuerzos para derrotar a los K en octubre del año próximo y, en consecuencia, darle al patagónico un porcentaje de votos que le permita volver a ocupar el sillón presidencial: la historia recuerda que en 2003 se sentó en él quien apenas superó el 22% de los votos. Pero es un riesgo que deben correr. Por lo pronto, hoy los desvelos cambiaron de escenario, desembarcando en los ámbitos más íntimos de Olivos. LO DICHO, DICHO ESTÁ"Cuando apareció este engendro de Hinchadas Unidas Argentinas, me pareció una catástrofe. Le quisieron demostrar a la sociedad que porque se encontraban e intentaban organizarse para viajar a Pretoria, los iba a mostrar como tipos con vocación de solamente ir a ver fútbol y actuar en consecuencia, pero eso a mí me sonaba hasta estúpido… (el Gobierno) no financió a nadie para este tipo de cosas. No pongo un peso para que Facundo, mi hijo, viaje a Sudáfrica y voy a poner para que viaje esta gente" (Aníbal Fernández, jefe de Gabinete, despegando al Gobierno de los “barrasbravas” que viajaron a Sudáfrica)“Mantener el corte impide que se ponga en marcha la comisión de control ambiental. El 95 por ciento de los argentinos quiere que se levante el corte” (Julio Alak, ministro de Justicia, al informar que la Presidente Cristina Fernández de Kirchner, se presentó como querellante en la causa contra los asambleístas de Gualeguaychú)"Esto no es un capricho de Gualeguaychú de mantener la ruta cortada. Es un medida de fuerza que tiene una dirección: que es que el gobierno se haga cargo" (asambleísta Juan Ferrari, señalado como uno de los posibles denunciados por el gobierno por encabezar el corte de ruta)“Yo ya jugué lo que tenía que jugar, ahora espero sentado” (José Mujica, Presidente de Uruguay, refiriéndose al corte de ruta en Gualeguaychú y luego de instruir a sus ministros a que guarden silencio sobre el tema para no complicar el proceso judicial abierto en la Argentina) "La gente está harta. Hay que asegurar el libre paso y normalizar las relaciones con Uruguay… Hubo un tratamiento semántico distinto…durante años se llamó asambleístas a quienes claramente llevaban adelante piquetes, igual que nosotros… Gendarmería debe hacer una serie de retenes que aseguren el libre paso y el normal desenvolvimiento de la actividad en la zona" (Luis D´Elía al reclamar para que se libere la ruta 136 de Gualeguaychú a Fray Bentos, Uruguay)

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