por Gerardo Gómez Muñoz
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Como si la impresionante movilización de gente dolorida y a la vez enfervorizada no fuese una aprobación contundente al modelo de país en marcha, un clamor estentóreo para su profundización, a la vez un reconocimiento de la conducción capaz de lograr en 7 años la restauración económica de la Nación y la ratificación de la política como el instrumento de la democracia, los supuestos analistas y augures de la República, con el cadáver aún tibio del ex presidente Néstor Carlos Kirchner, salieron a publicar y proclamar la presunta incapacidad de la presidenta constitucional Cristina Fernández de Kirchner para liderar lo que se viene. A las multitudes que, durante dos días, se dieron cita en Plaza de Mayo para participar del velatorio en la Casa Rosada para culminar con el depósito de los restos del "Pingüino" en su natal Río Gallegos, con media provincia santacruceña acompañando llorosa el cortejo, pretenden convencerlas de que la realidad de la mejoría de su calidad de vida es mera fantasía por lo que se impone la necesidad de compartir el poder con las corporaciones a las que ellos, los analistas y augures representan.
No les bastó la voz del pueblo, tampoco que 8 jefes de estado de Sudamérica, de derecha y de izquierda, hayan cantado las virtudes de estadista de Kirchner y su gestión exitosa por la integración latinoamericana buscada en su tiempo por Juan Perón. Juan Manuel Santos demoró su regreso a Colombia para esperar la llegada de Hugo Chávez a fin de darle un abrazo, ante el féretro de Kirchner, ratificatorio del éxito de la paz acordada por su mediación. Ellos decían que "estamos aislados del mundo". Periodistas, políticos y jefes de Estado de América y del mundo recordaron la gesta heroica que en Mar del Plata rechazó el Alca de Bush y la del pago, con enorme quita, de la deuda externa como su política de repudio al FMI. Ahora no cuenta ni importa que voces de todo el mundo, incluidos diarios de Inglaterra y Estados Unidos, hayan comparado la política del kirchnerismo superadora de la crisis, con lo hecho por Franklin Delano Rooselvet en la década del 30, cuando Estados Unidos abatido por la Gran Depresión rodaba por el suelo.
Autocrítica cero
Ni un solo amago de autocrítica o contrición por todas las críticas interesadas, sin fundamentos y derribadas por el curso de la verdad irrebatible. Por el contrario, han vuelto con soberbia y contumacia para seguir marcando los derroteros impuestos por las corporaciones y el poder concentrado. Son los mismos que sonreían complacidos y cedían espacios y papel a mansalva, para que Elisa Carrió dijese sin vergüenza que los Kirchner eran ora como Mussolini ora como Hitler ora como el Gordo Valor y que iban a terminar como los Ceausescu muertos en la calle por la reacción de la gente en Rumania. Solamente Lilita desde la holgazanería de sus reincidentes spa y camas solares fingió que su silencio era respetuoso, al tiempo que azotaba a sus compañeros de oposición intemperante, por la verborragia complaciente. Ni un amago de pedido de perdón por tanto odio desparramado sin ton ni son. En sus misas diarias -si es que no se trata de otra desmesura como sus denuncias y sus profecías- habrá escuchado alguna homilía acerca del perdón que para ser cierto requiere arrepentimiento, reparación del daño y penitencia.
La Plaza de Mayo mostró que el pueblo no está dispuesto a consensuar sino es sobre la auténtica verdad, la que él vive, inclusión social y profundización de políticas. La otra verdad la que, infructuosamente, le quisieron mentir no cuenta. Corresponde, entonces, que los predicadores de consensos revelen qué porcentaje de las mentiras dejarán afuera de toda fantasiosa mesa de conversaciones, eso exigió el pueblo en las calles y en las plazas. Al precio de desalentar a tanta militancia de siempre, a tanta impresionante juventud sumada, a la militancia política recuperada de independientes, artistas e intelectuales, toda declamación será llevada por el viento. Y será patagónico porque la propia Cristina se encargó de ratificarlo, aún transida por el dolor, saliendo del cementerio de Río Gallegos: "No vamos a cambiar justo ahora. Somos peronistas, siempre estamos en medio del pueblo y del tumulto". Y en Mar del Plata la conmoción por la sorpresiva muerte del ex presidente golpeó igual que en todo el país y la reacción de los peronistas y de sus asociados será igual: "fuerza Cristina y profundizar el modelo". De Mar del Plata es Hugo Moyano, titular del PJ bonaerense y del nacional es ahora el gobernador Daniel Scioli que en otro acto de lealtad, que es un claro mentís para ciertos operadores, dijo "voy a estar donde Cristina decida". Y ayer convocó a intendentes y legisladores para que expresen públicamente su respaldo, junto con el suyo, a la memoria de Kirchner, al gobierno de Cristina y al clamor de "Cristina 2011" Cabe destacar que vecinalistas como el radical de Vicente López "Japonés" García, el de Mar del Plata Gustavo Pulti, Blas Altieri de Pinamar dijeron vibrantes discursos de adhesión.
En Mar del Plata
En nuestra ciudad, la intensidad -salvadas las enormes diferencias numerarias- de la conmoción fue igual. También fue rápida y voluntaria -en Plaza de Mayo no hubo acarreos de gente, despliegue de colectivos, choripanes ni birra ni tetras- la movilización hacia la Catedral para asistir a las 19 del miércoles a la misa en sufragio del alma de Kirchner y traslado posterior al Concejo Deliberante donde se desarrollaría una sesión especial en homenaje al ilustre extinto. En ambos casos primera fila fue ocupada por el intendente municipal Gustavo Pulti, el diputado provincial Daniel Rodríguez y el presidente del PJ Juan Domingo Novero. Numerosos integrantes del elenco de gobierno municipal, dirigentes políticos como Luis Rech -presidente de la UCR- los ex senadores provinciales Susana Salerno y Jesús Porrúa, ex concejales como Juan C. Cordeu y Viviana Roca, dirigentes sindicales como Martín Paci de Smata, Héctor Martínez de Camioneros, Juan Carlos María del Somu y Rodolfo Trimarchi de Municipales, José Lencina de Sivara y José San Martín delegado del Ministerio de Trabajo. Los concejales en pleno con la ausencia de Ricardo Palacios de Acción Marplatense, Carlos Arroyo del partido de Breide Obeid y Carlos Katz del Confe. Afuera una importante cantidad de militantes seguía por parlantes la sesión amenizando con la marcha y los bombos peronistas, además los consabidos estribillos contra la filiación de Julio Cobos. Todos los bloques se expresaron reconociendo de una u otra manera y volumen la estatura política y de gobernante de Néstor Kirchner, alcanzando ribetes destacables las palabras de la radical Leticia González, de los kirchneristas Verónica Beresiarte y Diego Garciarena y del peronista de Acción Marplatense Martín Aiello y el intendente Pulti pronunció un excelente mensaje en que narró inéditas instancias de su relación iniciada hace exactamente 10 años con Kirchner a través de la mediación del profesor Eduardo Niella. Relación que ahora suma a la presidenta Cristina. El trato llano y amable con ambos, los frecuentes contactos en Olivos para tratar temas de la ciudad, a veces convocado por el interés presidencial de solucionar o aportar concreciones para nuestra ciudad a la que distinguen por su interés.
A su tiempo fueron llegando comunicaciones de adhesión de, prácticamente, todos los partidos de la ciudad con la habitual excepción de partidos testimoniales de la izquierda no representados legislativamente.
Al día siguiente Pulti con el secretario Gobierno, doctor Ariel Ciano como Daniel Rodríguez tuvieron oportunidad de saludar en la Casa Rosada a Cristina, mientras integrando el bloque del FpV lo hizo la diputada nacional Adela Segarra como Gustavo Serebrinsky en la comitiva que encabezó Ricardo Alfonsín. Mar del Plata transportó militantes en 12 colectivos, mientras numerosos dirigentes y seguidores kirchneristas concurrieron mediante automóviles particulares.
Números que hablan
Esta página de los martes viene señalando desde hace varios meses el ánimo movilizado de los diversos sectores kirchneristas de nuestra ciudad. Y se hacía hincapié en la presencia de jóvenes, de sectores de clase media y profesionales. Podría hablarse tal vez de un porcentaje del 20 por ciento de 200 a 300 asistentes a reuniones de lanzamientos de agrupaciones o de disertación de dirigentes nacionales. Lo sucedido en Plaza de Mayo desbordó toda previsión al respecto. La suma de los tres sectores mencionados fue casi la mitad de los incontables miles de seguidores del gobierno nacional. Nadie deja de mencionar hoy el fenómeno de la impresionante irrupción juvenil en la plaza kirchnerista. Su significación va mucho más allá de la anécdota porque los jóvenes de entre 18 a 30 años suman el 32 por ciento del padrón nacional, rondando los tres millones de votantes. Y recientes encuestas destacan que en ese sector sector etario el peronismo supera ampliamente al radicalismo. Otras encuestas estaban dando previo al deceso de Kirchner una ventaja que orilla la primera vuelta para Cristina, el penoso episodio como suele suceder en estos casos sumó mas ventaja por la revalorización del aspecto humano ante el drama. Mar del Plata aporta datos muy evidentes al respecto. Una medición telefónica realizada sobre mil llamados daba en la noche del miércoles un crecimiento de más de 20 puntos en la imagen positiva llevándola a superar los 50 y el jueves el crecimiento la llevaba a sumar más del 60 por ciento en ese rubro. Hay muchos peros en la cuestión, que "la medición telefónica es muy relativa", que ante un episodio como el sufrido por Cristina "siempre la sensibilidad popular reacciona así". Las objeciones son atendibles, pero también se arguye "sí, pero fíjense en el caso de Alfonsín, su hijo a partir de la muerte del padre llegará a candidato de la UCR". O la otra respuesta "sí hay objeciones sobre la relatividad, pero la consulta telefónica no se hace, por razones vinculadas con la posesión de aparatos telefónicos sobre sectores más cercanos a las opciones peronistas, es decir que va dirigida naturalmente a gente de clase media no tan manifiestamente peronista". Para tener en cuenta este plano del análisis y quizás la decisión de Cristina adelantada en Río Gallegos para desasosiego del establihsmen y de su coro unívoco, "no vamos a cambiar justo ahora", tenga que ver con estos datos.
Kirchner, el poema y Adela
La televisión rescató en estos días una escena en la que Néstor Kirchner leía una especie de legado de vida a través de un poema en el discurso. Era de un librito de poemas que cayó en sus manos días antes. Comenzó a leerlo junto su hijo Máximo, cuando de pronto exclama "esto quiero yo" y comienza a leer en voz alta la última estrofa "quisiera que me recuerden/con piedad por mis errores,/con comprensión por mis debilidades/con cariño por mis virtudes./ Si no es así, prefiero el olvido,/que será el más duro castigo/por no cumplir con mi deber de hombre". El pequeño libro de poemas había sido presentado en esos días, mediados de 2010 por la diputada nacional marplatense Adela Segarra. Cuando el ex presidente se encantó con el poemario no sabía que su autor, Joaquín Areta era el marido de "la Flaca", jefe de la UES de La Plata, detenido desaparecido a los 22 años el 29 de junio de 1978 en la capital provincial. Había nacido en Monte Caseros, Corrientes. Con 18 años se había casado con la joven militante estudiantil Adela Segarra de sólo 15 años que a los 17 años le regaló a Jorge Ignacio que hoy, a su vez les dio un nieto: Inaki, así nombrado en memoria del hermano mayor de su padre al que también mató en las calles platenses la dictadura militar. En estos días Adela lloraba alternativamente por Néstor y por Joaquín "era tan lindo, fue el amor de mi vida" dice y su rostro de baña tibiamente por dos hilos salados.
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