SE NOS FUE EL HOMBRE, NOS QUEDO SU LEGADO

Escribe Ariel Greco, Secretario de la Juventud del Partido Justicialista de Mar del plata


Eran casi las 4 de la madrugada del viernes 29 de octubre de 2010, los alrededores de la Casa Rosada estaban colmados de argentinos que querían expresarle el último adios a quién les había marcado el rumbo a seguir,de por vida. La oscuridad de la noche y la lluvia que comenzaba a regar las veredas de la Plaza de Mayo, no eran suficiente motivo para alejarse, al contrario,cada vez más militantes y no militantes se acercaban a despedir a Néstor Carlos Kirchner.
Me había costado mucho decidir el viaje a Capital, pero por dentro, había algo que me decía que tenía que estar ahí. Que era mi obligación viajar y dar mi último adios y mi agradecimiento a quién, como a miles de argentinos, me había devuelto la posibilidad de volver a creer en la política. A quién había puesto una luz de esperanza en mi futuro,como en el de tantos jóvenes argentinos.Jóvenes que en los 90 y más precisamente en el 2001, habíamos perdido la ilusión de construir una Argentina para Todos, y cuando digo para TODOS, significa para cada uno de los habitantes de éste pueblo,sin importar,bandería política,raza,color o religión. El Pingûino, como lo llamabamos los militantes, había llegado a nuestras vidas en el 2003, para enseñarnos a eliminar de nuestro vocabulario el "NO SE PUEDE" y a cambiarlo por el "SE PUEDE" o "NO PUEDO", pero nunca más decir no se puede. A partir de su convicción,de la defensa de sus ideales,de su patriotismo, nos inculcó que entre todos podíamos construir una patria grande. No demostró que la política era realmente lo que significa en su concepto real, "Herramienta para transformar la realidad". Esto dejaba de lado ese concepto dañino con el que se había identificado a la política en los 90 y en los inicios del 2000. A partir de Kirchner, los jóvenes recuperamos las ganas de militar,de ir a los barrios y hacer cosas por los que menos tienen. Nos devolvió los sueños, hizo que las utopías se convirtieran en sueños hechos realidad. Nos hizo ver que la doctrina del General Juan Domingo Perón podía ser llevada a la práctica en éstos tiempos, a pesar de que algunos "viejos" dirigentes nos hayan hecho creer lo contrario. Nos mostró el camino por el cual se podía recuperar la dignidad, a través del trabajo,de la educación, de la obra pública, de la recuperación de la identidad....de los Derechos Humanos. Por todo esto, y muchos más, lo menos que podía hacer como militante y como argentino, era estar ahí. Ingresar al Salón de los Patriotas Latinoamericanos junto a un grupo de compañeros marplatenses, hizo que la paz ingresara en mi cuerpo. Sabía que había realizado lo correcto. Hoy puedo estar tranquilo y saber que mi vida va a tener un antes y un después desde la llegada de Néstor Kirchner a la vida política de los argentinos. El 27 de Octubre pasado, Dios quizo llevarselo con él, pero Néstor se fue fisicamente a cumplir con su mandato en el cielo....pero en la tierra,dejó su legado, y que legado.Dejó su espiritu de lucha,de acérrima convicción y de defensa de sus ideales a miles de jóvenes que de un día para el otro, comenzamos a creer nuevamente en la política, los sueños, en las ilusiones. Gracias Kirchner nunca me voy a olvidar de que un día, en que la oscuridad marcaba mi vida, vos le diste la luz necesaria para volver a creer que SE PUEDE!!!!.