El gobierno de Cristina Fernández de Kirchner le pediría la renuncia al titular de la Casa de la Moneda, Ariel Rebello, por considerarlo uno de los responsables de la escasez de billetes que afectó a miles de personas a principios de este año.
La renuncia de Rebello sería el segundo movimiento de funcionarios en menos de una semana como consecuencia del faltante de billetes, luego de que fuera removido el subgerente general de Medios de Pago del Banco Central, Edgardo Fabián Arregui.
El alejamiento del funcionario habría sido decidido por el ministro de Economía, Amado Boudou, tras un contacto telefónico con la presidenta Cristina Kirchner, quien dio su aval desde Kuwait, el primer paso de la gira que incluya también a Qatar y a Turquía.
Rebello, un hombre cercano al secretario de Hacienda, Juan Carlos Pezoa, se ganó el malestar de la Casa Rosada y del Palacio de Hacienda debido a que no habría alertado con la suficiente anticipación que la Casa de la Moneda no podía responder más al ritmo de la demanda de billetes.
OBSOLETAS
La Casa de la Moneda estaría en condiciones de imprimir hasta 350 millones de billetes por año, cuando se demandan entre 600 y 700 millones, dado que sus máquinas fueron quedando obsoletas en sus más de 30 años de vida.
La escasez de billetes obligó a la Casa de la Moneda a formar una unión transitoria de empresas con su institución equivalente en Brasil para imprimir unos 10.00 millones de pesos en billetes de 100, de la Serie S.
Si bien entre el 9 de diciembre y el 9 de enero llegaron unos 9.000 millones de pesos desde Brasil, la escasez se sintió con fuerza en medio de una gran demanda por el mayor consumo habitual de fin de año y por el inicio de las vacaciones de verano.
El gran malestar general por la problemática puso al Gobierno en el centro de la polémica y desde la Casa Rosada intentaron casi desligarse del problema, poniendo la situación en manos del Banco Central, aunque el conflicto ahora se cobraría una víctima.
Tras el desplazamiento de Rebello, quien asumió el 16 de noviembre de 2009 por el decreto 1741 firmado por la Presidenta, el jefe de Gabinete Aníbal Fernández y Boudou, arribaría a la Casa de la Moneda Katya Daura, quien se desempeña como gerente de Prestaciones de la Anses.
Según se dijo, dijo que hacia el interior del Gobierno, Rebello enfrentaba cuestionamientos "tan o más duros" que los que padeció la titular del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, por la crisis de falta de billetes.
La salida de Rebello tendría también un trasfondo político en el corazón del Palacio de Hacienda, en una interna entre Boudou y Pezoa, quien se niega a subordinarse a su superior formal en el organigrama de Economía tras la muerte de quien fue su jefe directo, Néstor Kirchner.
No hay comentarios:
Publicar un comentario