miércoles, 16 de febrero de 2011

NARCOTRAFICO Y PROSTITUCION: EL VALOR DEL TIEMPO PERDIDO

Escribe Adrian Frejo (*)

Hace un cuarto de siglo y desde mi programa radial LIBRE EXPRESIÓN vengo luchando contra dos dramas del mundo moderno a los cuales tal vez no hubiésemos podido derrotar pero si acotar al máximo: las connotaciones sociales y políticas de la prostitución y las tanto o más graves del tráfico de drogas.
Ya entonces -en una soledad que recuerdo doloroso y a veces angustiante- intentaba convencer a la gente del vínculo criminal entre el poder, la droga y la trata de personas.
No tenía esperanza alguna en hacer lo mismo con dirigentes y funcionarios que en muchos casos, y siendo ciertamente ajenos al flagelo, no entendían la gravedad de la cuestión y seguían conformándose con aquello de que "Argentina es un país de paso y no de consumo" (en el caso de la droga) y el no menos conformista "la prostitución viene desde el fondo de la historia y además en nuestro país es un delito".
Posiblemente no tenían interés alguno en el sentido de mi prédica; aceptar que la prostitución y la droga financiaban por entonces incipientemente la actividad partidaria hubiese sido asumir la necesidad de una lucha dura, peligrosa y atormentante.
Y vaya si era así....durante varios años debí acostumbrarme (y acostumbrar a mi gente) a vivir en medio de amenazas, persecuciones y en algún caso atentados.
Las investigaciones llevadas a cabo con mi equipo de entonces -vaya mi recuerdo emocionado para Daniel Columba, mi hermano de la vida y valiente periodista de los que ya no quedan muchos- nos llevaron a desentrañar una madeja siniestra en la que la fuerza policial bonaerense hacía de protectora y encubridora de los nacientes carteles nacionales y el poder político encarnado en el Ministerio de Gobierno provincial y el del Interior a nivel nacional actuaba despejando el camino de inconvenientes para el accionar mafioso.
Por supuesto que -una vez convencidos todos ellos de que callarle la boca a este periodista no iba a ser fácil- la política cumplió su papel central (como lo hace hoy y como lo hace siempre) y se optó por expulsarme de una radio estatal e incluirme en una de las tantas "listas negras" que en la Argentina han campeado por igual en democracia o en dictadura.
Ninguna de estas cosas me sorprendieron jamás. Es obvio que padecemos de un poder corrupto y de una sociedad anómica que sólo se sacude por problemas económicos que la afectan y que es capaz de no ver el avance de flagelos como los que aquí tratamos, sabiendo la dificultad y el compromiso que conlleva la decisión de combatirlos.
Cada zona liberada a la prostitución es a su vez un antro de tráfico de estupefacientes.
El entramado de ambos negocios es tan obvio como que lo claro es el día y lo escuro es la noche.
Una prostituta de Mar del Plata corretea las calles seis de los siete días de la semana para la policía; son tantas las reparticiones que se benefician con la cada vez más declinante recaudación de estas mujeres que no le alcanza el "trabajo" para afrontar la angurria de sus dueños.
Y ahí es donde "redondean el ingreso" con la venta de drogas al menudeo.
Huelga decir que la aparición de las zonas rojas de travestis ha servido para duplicar el problema que además se potencia en el reaseguro de los traficantes: cada uno de estos distribuidores hormiga de narcóticos son a su vez adictos y dependientes de sus proveedores.
El aumento de la criminalidad y la violencia, tan ligado a estos temas, se multiplica entonces en la misma medida en que miles y miles de menores en nuestra ciudad y en el país son empujados al ejercicio de la prostitución en todas sus formas a cambio de la provisión de drogas de baja calidad que multiplican su efecto destructor en el organismo.
Todo bajo la atenta mirada de las fuerzas policiales, la impotencia de la justicia que muchas veces se encuentra CON LEYES PERMISIVAS O AUTISTAS QUE DEBE APLICAR Y QUE SON VOTADAS POR LEGISLATURAS HOY TAN INFILTRADAS POR EL NARCOTRÁFICO COMO EN LAS PEORES ÉPOCAS DEL PROBLEMA EN COLOMBIA, CUANDO PERSONAJES COMO PABLO ESCOBAR GAVIRIA LLEGARON A TENER EN SU NÓMINA A MEDIO CENTENAR DE DIPUTADOS, SENADORES Y HASTA UN PAR DE MINISTROS, y la absoluta indiferencia de un poder político que, digámoslo de una vez, financia sus campañas con "donaciones anónimas" que nadie sabe de dónde vienen....aunque todos lo supongan.
Quiero contar una anécdota que creo válida a esta altura del relato: en aquellos años -y debido a una más que importante manifestación popular en la puerta del municipio para reclamar por el levantamiento de LIBRE EXPRESIÓN, la conocida periodista Mona Moncalvillo -fundadora y pluma estrella de la legendaria revista Humor- se comunicó conmigo con la intención de saber los porqué de tanto revuelo.
Charlamos un largo rato y de esa conversación surgió la nota más larga que HUMOR haya publicado hasta su desaparición en forma de reportaje...6 PÁGINAS COMPLETAS.
Recuerdo que a esa charla que había comenzado entre Mona y yo se fueron sumando de a poco los demás redactores del semanario y hasta el Director del mismo que no podían creer en el cúmulo de pruebas que con mi esquipo habíamos llegado a juntar acerca de la connivencia entre narcotráfico, prostitución, política y policía en Mar del Plata.
Cada paso estaba tarifado, cada zona liberada estaba puntillosamente protegida y seleccionada de acuerdo a parámetros cuasi profesionales del lugar, cada boliche convertido en "cueva" contaba con habilitaciones tan amplias como inentendibles que se lograban en cuestión de horas en la repartición correspondiente.
Y si algo falta para entender la magnitud de esta cuestión creo que el recordado atentado en mi domicilio -que por sus características y singular violencia supuso un verdadero escándalo nacional que hizo que el propio Presidente Alfonsín levantara el teléfono desde la India, en la que se encontraba de gira, para garantizar la seguridad de mi familia y enviase inmediatamente a mi casa a su hija y a su yerno para ponerse a disposición de los míos- es un ejemplo claro de la interrelación de poderes públicos y delincuencia: EL EXPLOSIVO SALIÓ DEL GADA 601, QUIEN LO COLOCÓ PERTENECÍA A LA HOY CUESTIONADA Y SIEMPRE TAN TRISTEMENTE CÉLEBRE C.N.U., LA ZONA LA "LIBERÓ" LA POLICIA DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES CERRANDO UN PERÍMETRO DE CUATRO CUADRAS Y EL MÓVIL UTILIZADO FUÉ UN AUTOMÓVIL PEUGEOT 504 NARANJA QUE SE ENCONTRABA SECUESTRADO EN LA BRIGADA DE INVESTIGACIONES DESDE VARIAS SEMANAS ANTERIORES. Y COMO SI ESTO FUERA POCO, LA INTELIGENCIA DE LOS DÍAS PREVIOS FUÉ REALIZADA POR UN AUTOMÓVIL FORD FALCON APOSTADA A UNOS CINCUENTA METROS DEL QUE TUVE CONOCIMIENTO POR LA DENUNCIA POSTERIOR DE UN VECINO QUE AL VER QUE QUIENES ESTABAN EN SU INTERIOR TOMABAN FOTOGRAFÍAS DE MI CASA Y DE QUIENES ENTRABAN Y SALÍAN DE ELLA OPTÓ POR TOMAR LA CHAPA PATENTE. CUANDO EL JUEZ FISSORE HIZO LAS AVERIGUACIONES CORRESPONDIENTES....EL AUTO ESTABA RADICADO A NOMBRE DEL MINISTERIO DELiINTERIOR DE LA REPÚBLICA ARGENTINA.
Policía, ejército,grupos parapoliciales y poder político aunados para atentar contra un ciudadano....EN PLENA ETAPA DEMOCRÁTICA.
Más de un cuarto de siglo después estas cosas parecen simples cuentos de ciencia ficción; pero la realidad que ya no puede ocultarse es que aquellas incipientes formas de complicidad trocaron en un estado natural de las cosas y que hoy la sociedad debe aprontarse a dar una pelea larga, sangrienta y dolorosa contra el crimen organizado en forma de "carteles" de narcotráfico con ramificaciones en TODOS LOS NIVELES DEL ESTADO ARGENTINO Y DE LA REPRESENTCIÓN POLÍTICA.
Y para hacerlo ya no bastará con hombres valientes e incorruptibles dispuestos a dar batalla en soledad; contra semejante poder no alcanza el hecho heroico.
Hoy hay que institucionalizar la lucha y sobre todo dotarla de la savia republicana de la participación ciudadana.
Estamos perdiendo la batalla en la misma medida en que perdimos lastimosamente el tiempo.
Y esta incipiente derrota se ha llevado puesta la vida de miles de argentinos caídos por el accionar de una violencia creciente e inmanejable y de otros tantos que lo hicieron bajo el efecto destructivo de las drogas.
Pero hay otros miles que se han enriquecido gracias a este estado de cosas y sin importarles el precio pagado por la sociedad.
A ellos hay que desenmascararlos, ir a buscarlos....ser tan impiadosos cuando los encontremos como impiadosos ellos han sido con nosotros.
Endurecer la legislación en materia de tráfico de drogas y trata de personas es un imperativo de esta hora.
Saber diferenciar entre un adicto y un traficante es importante; TANTO COMO LO ES TERMINAR URGENTEMENTE CON LA INDIFERENCIA CÓMPLICE FRENTE A ESTE TIPO DE DELITOS.
Estamos en una emergencia de la que tomamos nota UN CUARTO DE SIGLO TARDE.
No podemos darnos el lujo de fallar y no podemos caer ahora en la trampa de "cuidar a los enfermos consumidores" y a las personas "que se prostituyen por su adicción o sus problemas sociales".
PORQUE LA MEJOR FORMA DE HACERLO, Y HACERLO BIEN, ES ERRADICAR DE LAS CALLES A LOS TRAFICANTES, ENCERRAR A LOS FUNCIONARIOS CORRUPTOS DE POR VIDA Y CONSTRUÍR UN PAÍS EN EL QUE EL IMPERIO DE LA LEY ESTÉ POR SOBRE TODA OTRA CONSIDERACIÓN.

Aunque hayamos perdido lastimosamente varias décadas.....

(*) Periodista e Historiador

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