Ana Clara Pérez Cotten y Felipe Yapur para
Diario Tiempo Argentino
Desde Salta
El mandatario insistió en que no es un delegado del gobierno, pero aseguró que en la mejora de la calidad de vida de los salteños influyeron las políticas nacionales. Prometió acompañar a Cristina en la campaña, si va por la reelección.
Juan Manuel Urtubey eligió dos dirigentes políticos del peronismo para describir las razones de su contundente triunfo en las elecciones a gobernador realizadas ayer en Salta. Por un lado recordó a Miguel Ragone, el gobernador de la provincia desaparecido en 1976, y después homenajeó y rindió tributo a Néstor Kirchner. “No voy a dejar mis convicciones en la puerta de la casa de gobierno”, dijo parafraseándolo.
Poco después de cerrados los comicios, el reelecto gobernador recibió una llamada: era la presidenta Cristina Fernández que quería felicitarlo. Detrás vinieron los saludos de los ministros del Interior, Florencio Randazzo; de Trabajo, Carlos Tomada y el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández. Estos dos últimos lo hicieron también a través de sus cuentas de Twitter.
“Felicitaciones Juan Manuel por el resultado y la transparencia del acto que no hemos visto en otro lugares!!! Felicitaciones salteños…!!!”, decía el primero de los tres mensajes. Tomada escribió: “Felicitaciones a Urtubey por su triunfo en Salta. Su compromiso y el del Gobierno nacional es por los más humildes.”
Al cierre de esta edición, con el 83,31% de las mesas escrutadas, Urtubey obtenía el 55,79% de los votos contra el 25,78% de Alfredo Olmedo. La velocidad del recuento de votos, que le permitió a Salta conocer al ganador cinco horas después de cerrados los comicios, mostró una diferencia cualitativa con el “caso Chubut”.
Lejos quedó el también kirchnerista (de la última hora) Walter Wayar, que obtuvo el 8,80%. El Partido Obrero sorprendió a todos con el 2,66 %, que superó el 1,99 que sacó Proyecto Sur. La Unión Cívica Radical, partido que pretende ser una de las alternativas al kirchnerismo, cosechó el 1,84%. En tanto, el partido de Elisa Carrió, Coalición Cívica, apenas obtuvo sólo el 0,99 %, es decir, la votaron 4615 salteños.
Urtubey vivió la jornada electoral con total tranquilidad. Y así se lo vio en la escuela 25 de Mayo, donde votó, que está ubicada en pleno centro de la capital salteña. Una nube de periodistas lo esperaba en la puerta de la escuela. Sonriente, besó y abrazó a cuanto salteño se le puso en el camino. Su cuñado fungió de colero, el encargado de hacer la larga fila durante más de una hora.
A las cinco de la tarde, el gobernador llegó a su búnker en el Hotel Provincial con una enorme sonrisa en la cara: conocía tres encuestas de boca de urna que lo daban ganador por más del 50% de los votos. Ese porcentaje le garantizaba la legitimidad que consideró no haber tenido en 2007 cuando derrotó a Wayar por apenas 1,5% de los sufragios, después de pelear voto a voto.
Poco después de las 21, las pantallas de TV mostraron a Olmedo. El candidato reconocía que había sido derrotado y a pesar de la gran distancia que lo separaba, ofreció su ayuda. Cuando Olmedo terminó su corta diatriba, Urtubey apareció en el salón principal del búnker para anunciar su triunfo y enviarle un mensaje a los salteños, pero también al país. Fue una ceremonia minimalista: no hubo carteles con el escudo del PJ, no hubo bombos y tampoco se cantó la marcha peronista. “Urtubey, Urtubey”, coreaban sus seguidores. El gobernador sabía que luego de las experiencias de Catamarca y de la irregular elección de Chubut, todos los sectores políticos y mediáticos estarían atentos a su mensaje.
Insistió en que gobernará “para todos los salteños”. Sin embargo, se alineó con la política nacional en el tema de Derechos Humanos al recordar e identificarse con Ragone, el ex gobernador por cuya desaparición se está llevando a cabo un juicio oral por estos días. “Clotilde (la esposa de Ragone), a pesar de su edad, me dijo que iba a ir a votar porque era necesario seguir en esta dirección”, dijo conteniendo la emoción.
En dos oportunidades se refirió a la figura de Kirchner. La primera vez, rememoró aquella frase del ex presidente, quien dijo que no dejaría sus ideales en la puerta de la casa de gobierno. Luego, aludió al proceso de redistribución de la riqueza que encaró Kirchner, con el cual se identifica. No lo dijo, pero apuntaba a los proyectos sociales que el gobierno de Cristina Fernández desarrolla en territorio salteño. Por caso, la Asignación Universal por Hijo beneficia a 145 mil niños, casi el 10% de la población y unos 75 mil hogares.
Urtubey reconoce en privado la importancia de esta política de Estado: “Modificó la mentalidad de los salteños más postergados, porque elevó el piso salarial y entonces ya no aceptan sueldos miserables. Sus hijos tienen satisfechas sus necesidades básicas.” Durante su gestión logró bajar la mortalidad infantil de 16 por mil al 12,6 por mil. Sin embargo, la provincia está todavía por encima de la media nacional: “El objetivo de mi segundo mandato será reducir aun más estas cifras que dan cuenta de la inequidad social que permanece.” El argumento le sirvió para justificar por qué no aceptaría ser el compañero de fórmula de la presidenta. <
Wayar, con menos votos
A Walter Wayar le gustó su campaña electoral, pero no podrá decir lo mismo de los votos obtenidos. Con suerte terminará obteniendo el 9% de los sufragios, muy lejos de los 40 puntos que tuvo en 2007 cuando cayó derrotado, por primera vez, a manos de Juan Manuel Urtubey.
Reconoció que los resultados de las urnas no son los esperados, pero señaló: “Sabemos valorar el voto de los salteños”, y “vamos a seguir aportando a la consolidación de la democracia”.
El actual diputado nacional asumió “la responsabilidad” del papel obtenido por su frente en los comicios, por considerar que no supo transmitirles a los salteños “el proyecto de gobierno trascendente y revolucionario en algunos aspectos, que hemos confeccionado”.
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