El asalto que sufrió un chofer de 25 años en la madrugada del sábado, uno de los 10 que sufrieron taxistas este fin de semana, fue la gota que rebalsó el vaso. Tanto dueños como empleados de autos taxímetros, volvieron a pedir más seguridad, no sólo para cuidar su vida y trabajo, sino para poder continuar brindando el servicio a la comunidad.
Es que desde hace un tiempo los robos, amenazas, corridas a los trabajadores del sector se multiplican y -según aseguran- son siempre en los mismos barrios, las mismas franjas horarias y los mismos días de la semana.
Con todos esos datos establecidos, consideran que es fundamental trabajar en conjunto, con el municipio y la policía para terminar de una vez por todas con la problemática que llevó a un 30% de los choferes agrupados en Comartax a dejar de trabajar en el horario nocturno.
Así lo aseguró Darío López, el presidente de la entidad que tiene registrados a unos 400 choferes y 250 propietarios de automóviles taxímetros y que debió recurrir a una bolsa de trabajo para intentar mantener el servicio en el horario nocturno.
"El 30% de los choferes dejó de trabajar a la noche porque tiene miedo", indicó el referente, resumiendo el miedo que hay en dicho sector y asegurando que "puede haber un asesinato en cualquier momento".
Ayer, luego de un fin de semana al que definió como "muy pesado" y que -según entendió- "estuvo liberado", desde Comartax convocaron a una reunión para volver a reclamar a las autoridades que brinden seguridad.
Este fin de semana fue muy pesado. Tuvimos un hecho de mucha violencia y después tuvimos varios compañeros, 10 más o menos, que fueron robados entre el viernes, la madrugada del sábado y la madrugada del domingo. Realmente fue como si hubiera estado la zona liberada. Es triste decirlo, pero es lo que nosotros sentimos en ese momento", señaló López
Desde el sector entendieron que no tratan de "echarle la culpa a nadie" pero que sí necesitan "buscar la solución entre todos".
"Juntémonos los sectores y empecemos a trabajar en serio en algún proyecto para que, por lo menos, los muchachos que están trabajando dignamente, honestamente, puedan vivir en paz", señaló el referente, quien recordó que hace 3 meses "presentamos un proyecto -que creo que no estaba desacertado- de instalar 23 garitas para anillar las zonas calientes".
Es que, según indicó el taxista "viendo las estadísticas, es muy fácil darse cuenta en Mar del Plata cuál es el mapa del delito".
Según López, las zonas de los barrios Libertad, El Gaucho y Centenario son las más complicadas.
"Necesitamos aunar criterios y buscar una rápida solución, por lo menos en lo operativo, porque vemos que el fin de semana la policía no estuvo en la calle", aseguró. En ese contexto explicó que "mantienen la cuadrícula hasta las 5 de la mañana, cuando la levantan y van a hacer el relevo a la comisaría, dejando el lugar desprotegido, cuando sabemos que los robos son los fines de semana, entre las 4.30 y las 8, porque el domingo a la mañana no hay nadie en la calle", apuntó.
"Pegale un tiro"
El de la madrugada del domingo fue el robo a taxis más violento de todo el fin de semana. La víctima fue Matías, un chofer de 25 años que tomó un viaje en Constitución y Vera y Aragón. Según contó el propio Matías, "se me subió uno adelante, me dice 'vamos a Alvarado y Tres Arroyos' y en ese momento se me suben dos más atrás, que no los alcanzo a ver. Ahí no más me agarró el de atrás del cuello y me hizo doblar por Vera y Aragón para el lado de Berutti, me hicieron retomar por Carballo, hasta la ruta 2, en ruta 2 y Berutti fui hasta Champagnat y Gascón. En todo momento me fueron pegando piñas en las costillas, la cabeza. En Champagnat y Gascón me hicieron doblar hasta Tres Arroyos y bueno, ahí me empezaron a sacar la billetera, las zapatillas, la campera, el registro de conducir, los documentos. En ese momento el que estaba atrás le dijo al que estaba adelante que era el que tenía el arma, 'pegale un tiro en la cabeza que nos conoce'. Por eso en Tres Arroyos y Alberti me tiré del auto. No quedaba otra, o me tiraba o me mataban".
Matías se tiró del auto en movimiento, que siguió unos 40 metros más y se chocó contra una columna. El chofer salió hacia Champagnat por Alberti, encontró a dos personas que le prestaron un teléfono y llamó a la policía y a Taxicoop.
"Llamé primero a la policía, pero llegaron los compañeros de Taxicoop primero. La policía llegó 20 minutos después. Nosotros ya estábamos en Tres Arroyos y Alvarado porque estábamos tratando de encontrar unas cosas que nos habían robado, aunque sea el registro, que es lo que necesito para trabajar", relató agregando que "la policía me dijo 'cualquier cosa te avisamos' y ni siquiera fueron a Alvarado y Tres Arroyos, al barrio de las torres donde se metieron los delincuentes", lamentó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario