Escribe José Luis Ponsico (*)
Desde las elecciones presidenciales del 28 de octubre 2007, cuando Cristina Fernández de Kirchner aventajó a otra mujer, Elisa Carrió, por casi 23 puntos (45,29% a 23,04%) todo el arco político destacó la necesidad de volver a las fuentes.
Uno de los entusiastas fue el Dr.Raúl Alfonsín, ya delicado de salud. Por su parte, Mauricio Macri con el PRO (Propuesta Republicana) promovía actividad proselitista en todo el país. El partido tenía "vida" sólo en la Capital Federal.
Por afuera del gobierno y como una variante del peronismo "ortodoxo" sectores cercanos a Eduardo Duhalde, Felipe Solá y Francisco De Narvaéz buscaba construir una alternativa "desde el campo nacional y popular" al gobierno de Cristina. Hoy, es distinto.
Los partidos políticos como ámbito de debate y discusión "ideas y dirigentes", así como fueron concebidos no tienen "virtual existen-cia". Apenas, son lugares de protocolo a la hora de oficializar lo que se resuelve "por afuera".
Ahora, el fenómeno político es la informática desde el Blog por un lado o el Twitter por otro. Sin olvidar el Portal ni la reserva de datos como archivo "al toque" que promueve la Internet. Ejemplos cercanos: la caída de Honis Mubarak en Egipto. La crisis en Libia.
Un caso concreto entre nosotros: la multitudinaria manifestación por el reclamo de Seguridad, fines de marzo 2004 -caso Blumberg-, asesinato del joven Axel- se originó en una cadena de emails dos semanas antes. Cuando se conoció el salvaje crimen.
Hubo más de 140 mil personas en la Plaza de los Dos Congresos. En silencio y con antorchas. No pasó mucho tiempo y el padre de la víctima, Juan Carlos Blumberg lanzaba su pre candidatura a gobernador de la provincia de Buenos Aires.
Al cabo, ganó Daniel Scioli. Aunque el frustrado "ingeniero" Blumberg llegó a tener un margen de "adhesiones" superior al 20% como "imagen" luego desvirtuada a la hora de los votos.
En las últimas horas la Presidenta de la Nación definió la candidatura para la jefatura de Gobierno en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El senador Daniel Filmus, también candidato en la anterior -dividió votos con Jorge Telerman, al que no quería Alberto Fernández, luego renunciante, es "el elegido".
Curiosamente, desde febrero último toda la Capital Federal observó el notorio despliegue de tres precandidatos para confrontar con el macrismo. El propio Filmus, con un origen "en la izquierda" en los´70 y enrolado en el peronismo; Amado Boudou de origen ucedeísta y Carlos Tomada, justicialista.
Algo similar ocurrió con el macrismo. El ex presidente de Boca alentó a dos eventuales sucesores (Gabriela Michetti y Horacio Rodríguez Larreta) con la "fantasía" propia, la de Mauricio Macri de pugnar por la Presidencia de la Nación. Dos meses de "interna" y decisión "unipersonal".
Pasó con Fernando Solanas, en el espacio del centroizquierda. Un camino similar al de Macri. "Pino" propuso una "cruzada nacional" con Proyecto Sur y su precandidatura a Presidente de la Nación.
Al cabo "se bajó" como Macri y eligió a su acompañante, diputado Jorge Selser. Proyecto Sur abandonó "lo nacional" para enfocar "la Capital".
Lo curioso es que al mismo tiempo desde el gobierno se impulsó la mentada Reforma Política, como instrumento de "abrir todos los caminos a la democracia" en lo partidario y "extrapartidario".
No obstante, en el PRO Gabriela Michetti se enteró por "twitter". No así, Rodríguez Larreta.
Elecciones internas, primarias y ámbito previo, Eduardo Duhalde y Alberto Rodríguez Sáa, en el PJ Federal. Ahora, en España surgieron "los indignados" algo que se asemeja al "brote" ocurrido en diciembre 2001, cuando la Alianza vivió la reacción popular bajo la consigna del "que se vayan todos".
En octubre del´99 más de 9 millones de argentinos votaron la fórmula Fernando De la Rúa-Carlos (Chacho) Alvarez, binomio que duró hasta septiembre 2000. La crisis económica, el "defaut", la "tasa riesgo país" (5.700) y el desempleo. La crisis bancaria.
El final con "el corralito" formulado por el ex ministro de Economía, Domingo Cavallo y su hombre de confianza Horacio Liendo -hijo del ex ministro del Interior, general Horacio Liendo plena dictadura militar- que desnaturalizó todo. Política y economía.
En los albores de la democracia -tras ocho años de dictadura- Raúl Alfonsín le ganó a Fernando De la Rúa una interna de la UCR en el ámbito del país. Se eligió fórmula y candidatos.
Los radicales estaban orgullosos. Ahora, todo es distinto. En la búsqueda de un candidato a vice, extrapartidario. Hoy, desde la oposición el discurso apunta a la inseguridad, la inflación y los cortes de rutas y de calles.
Se votó durante buena parte del´83. En el´72 Raúl Alfonsín fundó Renovación y Cambio y enfrentó al legendario Ricardo Balbín. Perdió las internas y prego-nó como opositor. En el´83 lo votaron más de 7 millones de argentinos.
Cuando renunció De la Rúa y subió al helicóptero (20/12/01) tampoco hubo decisión partidaria. La UCR ya no tenía -virtualmente- co-mo aliado al FrePa-So. Situación que vivieron los militantes frepasistas cuando se precipitó la salida de "Chacho" Alvarez.
Algo similar seis años más tarde formularon en el justicialismo Antonio Cafiero y Carlos Menem. Votaron millones de argentinos en dos partidos mayoritarios. El cierre de listas en la última década cerraron a los tirones.
Hoy, España sumida en una crisis económicas sin precedentes en más de dos décadas no tiene como "horizonte" político a los partidos tradicionales. El partido político convocante es "la burbuja" de los indignados" novedoso, allá.
En Mar del Plata si el candidato a la reelección como jefe comunal no fuera el dolorense Gustavo Pulti, es difícil imaginar si "la interna" de Acción Mar-platense se encaminara a resolver la sucesión. Entre Marcelo Artime y Nolberto Pezzati.
En el orden provincial los aprontes muestran a Scioli como "el favorito" a la reelección mientras buscan un lugar -en posible contienda electoral- los intendentes Pablo Bruera, de La Plata y Sergio Massa, de Tigre.
Nada es una línea recta. En el´55 el gobierno de "la Libertadora" recibió un país sin deuda externa y una reserva financiera de más de mil millones de dólares, en tanto se le achacaba al peronismo la culpa de todos los males. Con partidos y sin twitter.
(*) Periodista de la agencia Télam
Desde las elecciones presidenciales del 28 de octubre 2007, cuando Cristina Fernández de Kirchner aventajó a otra mujer, Elisa Carrió, por casi 23 puntos (45,29% a 23,04%) todo el arco político destacó la necesidad de volver a las fuentes.
Uno de los entusiastas fue el Dr.Raúl Alfonsín, ya delicado de salud. Por su parte, Mauricio Macri con el PRO (Propuesta Republicana) promovía actividad proselitista en todo el país. El partido tenía "vida" sólo en la Capital Federal.
Por afuera del gobierno y como una variante del peronismo "ortodoxo" sectores cercanos a Eduardo Duhalde, Felipe Solá y Francisco De Narvaéz buscaba construir una alternativa "desde el campo nacional y popular" al gobierno de Cristina. Hoy, es distinto.
Los partidos políticos como ámbito de debate y discusión "ideas y dirigentes", así como fueron concebidos no tienen "virtual existen-cia". Apenas, son lugares de protocolo a la hora de oficializar lo que se resuelve "por afuera".
Ahora, el fenómeno político es la informática desde el Blog por un lado o el Twitter por otro. Sin olvidar el Portal ni la reserva de datos como archivo "al toque" que promueve la Internet. Ejemplos cercanos: la caída de Honis Mubarak en Egipto. La crisis en Libia.
Un caso concreto entre nosotros: la multitudinaria manifestación por el reclamo de Seguridad, fines de marzo 2004 -caso Blumberg-, asesinato del joven Axel- se originó en una cadena de emails dos semanas antes. Cuando se conoció el salvaje crimen.
Hubo más de 140 mil personas en la Plaza de los Dos Congresos. En silencio y con antorchas. No pasó mucho tiempo y el padre de la víctima, Juan Carlos Blumberg lanzaba su pre candidatura a gobernador de la provincia de Buenos Aires.
Al cabo, ganó Daniel Scioli. Aunque el frustrado "ingeniero" Blumberg llegó a tener un margen de "adhesiones" superior al 20% como "imagen" luego desvirtuada a la hora de los votos.
En las últimas horas la Presidenta de la Nación definió la candidatura para la jefatura de Gobierno en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El senador Daniel Filmus, también candidato en la anterior -dividió votos con Jorge Telerman, al que no quería Alberto Fernández, luego renunciante, es "el elegido".
Curiosamente, desde febrero último toda la Capital Federal observó el notorio despliegue de tres precandidatos para confrontar con el macrismo. El propio Filmus, con un origen "en la izquierda" en los´70 y enrolado en el peronismo; Amado Boudou de origen ucedeísta y Carlos Tomada, justicialista.
Algo similar ocurrió con el macrismo. El ex presidente de Boca alentó a dos eventuales sucesores (Gabriela Michetti y Horacio Rodríguez Larreta) con la "fantasía" propia, la de Mauricio Macri de pugnar por la Presidencia de la Nación. Dos meses de "interna" y decisión "unipersonal".
Pasó con Fernando Solanas, en el espacio del centroizquierda. Un camino similar al de Macri. "Pino" propuso una "cruzada nacional" con Proyecto Sur y su precandidatura a Presidente de la Nación.
Al cabo "se bajó" como Macri y eligió a su acompañante, diputado Jorge Selser. Proyecto Sur abandonó "lo nacional" para enfocar "la Capital".
Lo curioso es que al mismo tiempo desde el gobierno se impulsó la mentada Reforma Política, como instrumento de "abrir todos los caminos a la democracia" en lo partidario y "extrapartidario".
No obstante, en el PRO Gabriela Michetti se enteró por "twitter". No así, Rodríguez Larreta.
Elecciones internas, primarias y ámbito previo, Eduardo Duhalde y Alberto Rodríguez Sáa, en el PJ Federal. Ahora, en España surgieron "los indignados" algo que se asemeja al "brote" ocurrido en diciembre 2001, cuando la Alianza vivió la reacción popular bajo la consigna del "que se vayan todos".
En octubre del´99 más de 9 millones de argentinos votaron la fórmula Fernando De la Rúa-Carlos (Chacho) Alvarez, binomio que duró hasta septiembre 2000. La crisis económica, el "defaut", la "tasa riesgo país" (5.700) y el desempleo. La crisis bancaria.
El final con "el corralito" formulado por el ex ministro de Economía, Domingo Cavallo y su hombre de confianza Horacio Liendo -hijo del ex ministro del Interior, general Horacio Liendo plena dictadura militar- que desnaturalizó todo. Política y economía.
En los albores de la democracia -tras ocho años de dictadura- Raúl Alfonsín le ganó a Fernando De la Rúa una interna de la UCR en el ámbito del país. Se eligió fórmula y candidatos.
Los radicales estaban orgullosos. Ahora, todo es distinto. En la búsqueda de un candidato a vice, extrapartidario. Hoy, desde la oposición el discurso apunta a la inseguridad, la inflación y los cortes de rutas y de calles.
Se votó durante buena parte del´83. En el´72 Raúl Alfonsín fundó Renovación y Cambio y enfrentó al legendario Ricardo Balbín. Perdió las internas y prego-nó como opositor. En el´83 lo votaron más de 7 millones de argentinos.
Cuando renunció De la Rúa y subió al helicóptero (20/12/01) tampoco hubo decisión partidaria. La UCR ya no tenía -virtualmente- co-mo aliado al FrePa-So. Situación que vivieron los militantes frepasistas cuando se precipitó la salida de "Chacho" Alvarez.
Algo similar seis años más tarde formularon en el justicialismo Antonio Cafiero y Carlos Menem. Votaron millones de argentinos en dos partidos mayoritarios. El cierre de listas en la última década cerraron a los tirones.
Hoy, España sumida en una crisis económicas sin precedentes en más de dos décadas no tiene como "horizonte" político a los partidos tradicionales. El partido político convocante es "la burbuja" de los indignados" novedoso, allá.
En Mar del Plata si el candidato a la reelección como jefe comunal no fuera el dolorense Gustavo Pulti, es difícil imaginar si "la interna" de Acción Mar-platense se encaminara a resolver la sucesión. Entre Marcelo Artime y Nolberto Pezzati.
En el orden provincial los aprontes muestran a Scioli como "el favorito" a la reelección mientras buscan un lugar -en posible contienda electoral- los intendentes Pablo Bruera, de La Plata y Sergio Massa, de Tigre.
Nada es una línea recta. En el´55 el gobierno de "la Libertadora" recibió un país sin deuda externa y una reserva financiera de más de mil millones de dólares, en tanto se le achacaba al peronismo la culpa de todos los males. Con partidos y sin twitter.
(*) Periodista de la agencia Télam
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