El intendente de Tigre, Sergio Massa, evalúa por estas horas presentarse en los comicios internos del PJ oficialista -que se realizarán el 14 de agosto- para disputarle a Daniel Scioli la candidatura a gobernador para las elecciones generales de octubre.
Así lo indican fuentes calificadas que señalan que ésa es la “alternativa más firme” con relación al posicionamiento electoral que adoptará el ex jefe de Gabinete de la Nación, quien daría a conocer su decisión hacia fines de la semana próxima.
Disputarle a Scioli -seguro candidato del oficialismo- la postulación a gobernador es una idea que Massa viene madurando desde hace largos meses. Lo alientan encuestas que lo ubican segundo en la intención de voto, con un caudal en torno del 20%, entre el actual mandatario provincial, que ronda el 35%, y el opositor Francisco De Narváez, a quien la mayoría de los sondeos le otorgan menos del 20%.
En las últimas semanas, sin embargo, la habilitación de las listas colectoras llevó a Massa -referente de un “grupo crítico” de intendentes y dirigentes peronistas bonaerenses que, con todo, ha mantenido el alineamiento en el oficialismo- a revisar el objetivo de competir en las primarias.
La evaluación de los analistas dicen que, abierta la opción de presentarse directamente en la elección general con una colectora, los comicios internos han perdido todo sentido práctico para convertirse en una formalidad. Y Massa habría considerado, en el marco de esas nuevas reglas de juego, la alternativa de postularse a gobernador con una “adhesión” a la candidatura presidencial de Cristina Kirchner y competir con Scioli directamente en octubre.
Pero, de acuerdo a fuentes seguras, Massa habría prácticamente descartado esa opción que, por lo demás, no depende exclusivamente de su decisión sino de que las máximas autoridades del oficialismo acepten otorgarle una lista colectora. Y su participación en las primarias sería por estas horas nuevamente su objetivo más firme.
En los análisis que efectúan en el campamento massista figura el desbande que protagoniza por estas horas la dirigencia peronista bonaerense alineada con Eduardo Duhalde y con Felipe Solá, así como la tropa de Mauricio Macri en la Provincia. Convencidos de que el Peronismo Federal y su aliado natural, el Pro, “murieron” en términos electorales, esos dirigentes buscan nuevo destino, y en Tigre creen que una candidatura a gobernador de Massa podría generar un espacio “amigable” para ellos.
En el massismo saben que De Narváez también apunta a recorrer con la ambulancia los territorios devastados del Peronismo Federal y el macrismo. Pero estarían dispuestos a disputarle al Colorado esos heridos y estiman que, incluso, De Narváez podría perder algún dirigente propio si consuma una alianza con el radicalismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario