miércoles, 7 de septiembre de 2011

EN MAR DEL PLATA ASESINARON A UN HOMBRE QUE SE RESISTIO A UN ROBO

Un hombre de 52 años fue asesinado de un disparo en el abdomen frente a su hija cuando forcejeó con uno de los tres delincuentes que entraron a su casa del barrio Las Lilas, informaron este miércoles fuentes policiales.
Tras el ataque, la hija de la víctima llegó a agarrar un arma que había escondida en la vivienda y disparó contra los delincuentes, que escaparon sin concretar el robo, añadieron los voceros.
El baleado fue identificado como Mario Godoy, quien resultó herido durante el robo cometido este martes, aunque murió este miércoles en el hospital Interzonal General Agudos de Mar del Plata, donde había sido internado en gravísimo estado.
El hecho se registró a las 13 de este martes, cuando tres hombres armados lograron entrar en una vivienda de Grecia al 2900, donde estaba Godoy y su hija, de 20 años.
Según fuentes de la investigación, los delincuentes sabían que Godoy había cobrado un dinero hace pocos días producto de una indemnización laboral.
Los delincuentes, tras reducir a Godoy y a su hija, comenzaron a pedir directamente el dinero. “Sabemos que hace algunos días te pagaron, danos la plata”, le dijeron.
Las fuentes explicaron que Godoy era empleado de un estación de servicio ubicada en la avenida Luro y Misiones, que hace un mes cerró, motivo por el cual fue indemnizado con unos 15 mil pesos.
Voceros policiales informaron que mientras dos delincuentes revisaban la casa en busca del dinero, el restante controlaba a Godoy y a su hija.
En un momento, el dueño de casa comenzó a forcejear con uno de ellos y recibió un tiro en el pecho que lo dejó gravemente herido.
Al ver que su padre caía al suelo baleado y, aprovechando la confusión del momento, la hija de la víctima agarró un arma que tenían escondida y comenzó a disparar, por lo que los delincuentes escaparon sin concretar el robo.
Las pesquisas presumen que uno de los delincuentes pudo haber sido herido.
El hecho es investigado por personal de la comisaría sexta, de la DDI local y la Policía Científica que buscaba rastros de los delincuentes, que aun permanecen prófugos.

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