por Gerardo Gómez Muñoz
para el Diario La Capital MDP
Fiel a su estilo hermético que extrema la discreción sobre sus resoluciones venideras y estira el tiempo de darlas a conocer como si jugara con la paciencia y la ansiedad de los interesados y de la prensa ávida, Gustavo Pulti no deja siquiera margen para las especulaciones acerca de la integración de su próximo gabinete. Sólo Marcelo Artime proclamó su secreto a voces: tiene comprometida por parte de su líder partidario la secretaría de Gobierno. Por lo demás y para no arriesgar convendría tener a mano un refrán tribunero "equipo que gana no se toca", que no dice nada, pero ayudará a salir del paso aún a los que se presumen informados. Los resultados definitivos de las elecciones avalarían cualquier rumbo, tanto para confirmaciones como para cambios. Dobló a su engreído segundo -Carlos Cheppi- que sumando su cosecha a la obtenida por la tercera, Vilma Baragiola, tampoco hubiera reunido los votos -pese a todos los desmedidos costos de su campaña- para ganarle a quien, también, apoyó a Daniel Scioli y a Cristina Kirchner. No obstante, todavía tiene un postre de impensado sabor servido por la consultora Ibarómetro a pedido de la Fundación Mediterránea con intervención técnica del Instituto Torcuato Di Tella y el aval de la Pontificia Universidad de Salamanca, España. En esta compulsa fue consagrado en el tercer puesto en el rubro "Liderazgo" entre diez poderosas municipalidades del país monitoreadas en el estudio titulado "Primer Ranking de Vida Urbana y Gestión". Como el tema es de singular significación ojalá tengan acceso, en amplitud, al trabajo los dirigentes y sus asesores, pero vaya este somero (ver página 9) sobrevuelo para que se advierta la diferencia entre la realidad y la imaginación.
Pulti en el podio
En la medición de Liderazgo realizada por Ibarómetro el jefe comunal marplatense obtuvo el tercer puesto con el 48,9 por ciento de la opinión de los consultados, siguiendo a otros dos jovenes intendentes del Frente para la Victoria, Darío Giustozzi de Almirante Brown con el 71,8 por ciento y a Martín Insaurralde con el 56,8. Luego Pablo Bruera de La Plata, Roberto Lifschitz de Rosario, Fernando Espinoza de La Matanza, Mauricio Macri de CABA, Francisco Gutiérrez de Quilmes y Daniel Giacomino de Córdoba. El estudio revela que el vecino de cada ciudad ve en su intendente el gobierno real, concreto y comprometido con las soluciones locales, sin embargo consideran en primer término la incidencia nacional, luego el municipal y último el provincial. Desmejora la posición de Pulti en cuanto a gestión donde cae al séptimo puesto en un menú de 9 demandas. Repunta otra vez al podio, tercero, en la manifestación de bienestar subjetivo expresada por los ciudadanos con 50,4, detrás de La Plata que obtiene 51,7 y Rosario con 51,5.
El estudio revela una apetencia de los ciudadanos, hasta ahora no vislumbrada por dirigentes y asesores, sobre todo en épocas de campañas electorales: no basta con cambiar lamparitas y asfaltar una calle. Se le atribuye al gobierno local un compromiso y una centralidad absoluta. Esta consideración y su relación atribuyendo al gobierno nacional la mayor posibilidad del mejoramiento de la calidad de vida de la gente fue hasta hoy una conclusión que Pulti ha ejercido cabalmente al establecer una sociedad virtuosa con el gobierno de Cristina y también con el de Scioli. La traducción en obras y aportes financieros de ese entendimiento está la vista y nuevas obras y emprendimientos lo certifican ¿Será otra casualidad que el intendente en estas horas, ha salido a ratificar su convicción que la mejora de la vida argentina se debe al éxito del modelo nacional?
¿Se viene el mariottismo?
Sectores inveterados "desinterpretadores" del difícil mundo peronista están empuando con la pregunta. Es de balde que Daniel a cada paso renueve su convicción a la lealtad como valor político insustituible y se proclame con palabras y hechos como un soldado fiel. Conviene, más bien, estudiar y ubicar de dónde proviene la pregunta que desgastarse en explicaciones. Ninguna duda cabe que el gobernador consulta diversos temas y no sólo para lograr aprobación sino para ajustar sintonías con la "conductora", es regla en el peronismo desde siempre. Sobre todo en momentos como éste en que ella no quiere dejar dudas sobre el lugar y la persona en que se basa el poder de la conducción. Si no pregúntenle a Hugo Moyano, a los boicoteadores de los vuelos, a los directivos de sectores empresariales y a los especuladores de dólares, dónde sospechan está esa vara y quién la maneja.
Sabido es que Scioli no llevó a Gabriel Mariotto en su grilla inicial, pero cuándo le dijeron "¿y qué te parece éste", la respuesta fue un resuelto "sí como no"... Lo mismo cuando le expresaron: "me gustaría Sergio Berni en la vicepresidencia del senado y la esposa del Flaco, Cristina Fioramonti en la jefatura del bloque y José Ottavis en la vicepresidencia de la Cámara de Diputados". El gabinete, en cambio y según lo que dicen los enterados que, nunca la metieron a esta página en berengenales, corrió como agua de torrente rápida y clara "sí, está todo bien si a vos te parece". Si se habla de un proyecto que debe comenzar a transitar un desfiladero por donde se deben extremar cuidados sin arriar banderas, a quién confiarle la defensa de éstas sino a los más convencidos y decididos. Hablando en plata, en Buenos Aires siempre se juega la madre de las batallas. Allí se juega más del 40 por ciento del capital y con frecuencia fue escenario de atrevimientos y desacatos.
Se viene el kirchnerismo
Esta es la realidad, la reunión del viernes en el camping de la Uocra -en el Camino de Cintura- que reunió a más de 3.000 militantes que tanta tela da para cortar, fue eso. Una convocatoria no sólo para los fieles sino para esclarecer diversos temas que van a entrar en ebullición los tiempos inmediatos y nadie se engañe con el delirio de clavar una pica en Flandes como parece ser el intento de Moyano, y el de los torturadores de pasajeros en Aeroparque y lo que tal vez sea la línea de contraargumentación de los contendores políticos que por ahora no despiertan de su nockaut.
El Primer Plenario "Buenos Aires en el Proyecto Nacional" ha sido algo así como: no queremos atar todas puntas, pero queremos saber dónde están nuestras avanzadas. El anfitrión Gerardo Martínez, por lo pronto, avisó que los sindicalistas están con Cristina y hubo ministros, funcionarios, legisladores, dirigentes y agrupaciones. Es oportuno un repaso al listado. Entre los primeros Aníbal Fernández, Alberto Sileoni, Juan Manzur, Juan Manuel Abal Medina, Daniel Bossio, Martín García -presidente de Telam-, José Octtavis. Asociados como Partido Intransigente, Movimiento de Unidad Popular, PC Congreso Extraordinario, Hebe de Bonaffini, Martín Sabbatella. Visitas ilustres como Lucía Topolansky, senadora y esposa de Pepe Mujica. Hubo agrupaciones y dirigentesmarplatenses como Kolina de Alejandra Urdampilleta y Gerardo Pino con Marcelo Greco, La Cámpora y marcada ausencia del Movimiento Evita quizás por eso no se vio a Adela Segarra, Verónica Beresiarte; tampoco a Carlos Cheppi que figuraba como coordinador de una de las trece mesas de debate ni a de sus acompañantes más asiduos de campaña Pablo Vacante y Diego Garciarena. Entre los jóvenes Diego Albarracín, Cristian Arroyo y Marcos Gutiérrez.
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