LA PRESIDENTA CRISTINA KIRCHNER SUSPENDIO HASTA EL 2013 LAS ELECCIONES INTERNAS EN EL PARTIDO JUSTICIALISTA

Scioli mantendrá el control partidario del PJ nacional hasta 2013


Por Ariel Maciel
para Diario BAE

Las especulaciones sobre el adelantamiento de las elecciones internas en el Partido Justicialista (PJ) perdieron fuerza. A ritmo contrario, la presidenta Cristina Fernández dio la orden de congelar las discusiones partidarias por todo el 2012 y dejar recién para el año próximo la renovación de autoridades. Así, dejó en stand by la decisión de tomar la presidencia del peronismo o delegarla en un referente de su confianza.
La jefa de Estado aclaró que su Gabinete deberá concentrar sus fuerzas en la gestión y envió las mismas señales hacia la provincia de Buenos Aires, en donde tomó nota el vicegobernador Gabriel Mariotto. “Aclaró que no habrá internas en el peronismo”, le dijo a BAE una fuente cercana a un funcionario nacional, que reporta sobre los vaivenes del PJ porteño.
La orden fue explícita aunque la decisión ya estaba tomada hace meses atrás, cuando este diario confirmaba la estrategia del kirchnerismo de aplazar la discusión partidaria. En principio, la jugada incluye la inactividad electoral en el plano nacional, el porteño y el bonaerense.
Si bien aún no tuvo análisis ni discusión profunda el modo en que se extenderán los mandatos, la definición fue tajante. Hasta que no se desate la discusión por los términos legales, habrá silencio, más allá de que existieron reuniones en donde se planteó el escenario.
“No es necesario ninguna resolución formal. Si se termina el plazo legal y no hay nuevas autoridades, quedan prorrogados los mandatos automáticamente para que no haya acefalía hasta que se establezcan las elecciones”, aclaró a BAE un integrante del Consejo Nacional del justicialismo.
De este modo, el gobernador Daniel Scioli mantendrá por todo el año el comando partidario. Y en Buenos Aires, quedará su ministra Cristina Álvarez Rodríguez con la conducción del peronismo provincial.
El aplazo de las elecciones llevó alivio a los intendentes bonaerenses, que temían con enfrentar nuevas elecciones y enfrentar divisiones en el seno de sus propio partido. “Es tiempo de gobernar y sumar respaldo popular. La interna desgasta la gestión”, afirmó un jefe comunal del sur del conurbano.
Los intendentes corrían el riesgo de tener bloques oficialistas divididos y perder el respaldo para acciones de gobierno, pero todos estaban dispuestos a aceptar el mandato presidencial.
Hasta el propio Mariotto estaba atento a la decisión de la Casa Rosada. El kirchnerista había dejado trascender sus intenciones de mantener a Álvarez Rodríguez en el cargo partidario y dedicarse a su gestión legislativa y su alto perfil mediático en recorridas por Buenos Aires.
El peronismo porteño, en manos del gremialista de UPCN Andrés Rodríguez y supervisado por todo el kirchnerismo de la Ciudad, correrá la misma suerte. Sin elecciones, mantendrán el equilibrio del poder Amado Boudou, Carlos Tomada, Guillermo Moreno, el gremio del Suterh y los jóvenes de La Cámpora.
Sin embargo, fuentes del peronismo aclararon que la postergación de la renovación de autoridades -el nacional en mayo, el porteño en marzo y el bonaerense en diciembre- no tiene como resultado la parálisis partidaria. Prometen que habrá respaldo de los consejeros para que los PJ bonaerense y porteño retomen la actividad.