El Frigorífico Don Luis, de Mattera Hnos, fue atacado ayer a pedradas por un
grupo de manifestantes. Juan Mattera, armador pesquero, identificó a miembros
del SIMAPE. “Vinieron como 40 personas entre los que pude distinguir a gente del
SiMaPe, y comenzaron a tirar piedras contra los vidrios del frente”, dijo el
empresario. Además resaltó que “no pensaba sacar los barcos porque no puedo
apartarme de lo que firmó el SOMU”.
A casi un mes de la quema de la sede de la Cámara de Armadores de Buques
Pesqueros de Altura y cuando todavía no se conoce ni se distingue a los
responsables del atentado, el conflicto en el puerto marplatense sigue sumando
imágenes para el álbum de la barbarie.
El escenario esta vez fue el
Frigorífico Don Luis, ubicado en Guanahani 4445, propiedad de Mattera Hermanos,
empresa dueña de una de las flotas más importantes del puerto local.
Juan
Mattera, la cara visible del grupo, aseguró que alrededor de las 11 de la mañana
del martes un grupo de manifestantes atacó el frente del edificio y rompió la
mayoría de los vidrios que decoran la fachada.
“Vinieron como 40 personas
entre los que pude distinguir a gente del SiMaPe, y comenzaron a tirar piedras
contra los vidrios del frente”, dijo el empresario en diálogo con REVISTA
PUERTO.
Los dirigentes del SiMaPe evitaron hacer declaraciones al
respecto. Seguramente asegurarán mañana que se trataba de
infiltrados.
Antes de que llegaran el grupo nutrido de manifestantes, el
frente del frigorífico era escenario de otro conflicto. Cinco trabajadores
ligados a una cooperativa que procesaba para Mattera, protestaban y reclamaban
por el pago de indemnizaciones.
Cristina Ledesma, secretaria General del
SOIP, estaba negociando con Mattera la demanda de estos obreros en el preciso
momento en que comenzó a escucharse el sonido de las piedras estallando los
vidrios.
El armador aseguró que el ataque fue injustificado. “No tengo
ningún barco preparado para la salida, no tienen cajones, nada. Me hubiese
gustado que tocaran timbre y averiguaran antes de romper todo como rompieron. O
que hubiesen ido a la banquina. Mis barcos están quietos”,
aseguró.
Mattera hizo la denuncia en la Comisaría Tercera aunque evitó la
guardia policial frente a su planta. “La policía me dijo que tenía que pagar 250
pesos la hora de cada efectivo afectado a la vigilancia”, especificó el
empresario, quien hasta el cierre de esta edición no había concurrido a la
Fiscalía a corroborar los dichos ante la fuerza policial.
“Ellos (los
policías) me dijeron que vaya a la Fiscalía”, dijo el empresario. Hasta no hace
mucho, alcanzaba con una exposición policial para denunciar hechos como los que
ocurrieron en el frigorífico.
El armador marplatense reconoció que se
reunió con dirigentes del SiMaPe la semana pasada pero que no pudieron
convencerlo para acordar un arreglo individual para esquivar el paro que suma 34
días en la flota fresquera de altura.
“Les dije que no podía apartarme de
lo que ya había firmado el SOMU. Si pagaba otra cosa me traban los contenedores
como pasó la vez pasada”, confesó Mattera en referencia a la presión que ejerce
el gremio de Omar Suárez a través del servicio de remolque a los buques
portacontenedores.
“En ese momento los dirigentes del SiMaPe no se
enojaron ni nada. Por eso me sorprende lo que hicieron ahora. Nunca pensé en
sacar un barco a pescar”, reiteró Mattera por si no había quedado
claro.
“Estamos en Argentina… contra todos no se puede”, lamentó el
empresario antes de dar por finalizada la charla. Una nueva foto de la anarquía
para el álbum violento que contiene a la industria pesquera local. Ojalá que sea
la última.
Fuente Revista Puerto
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