jueves, 19 de julio de 2012

DECONSTRUCCIONISMO K 2DA.

Escribe Dr.Gustavo Demarchi
  
Habiendo advertido, no solo interés en la primera entrega sobre el tema, sino una comprensible confusión con el "DeScontruccismo" de Heidegger, con el cual si tiene alguna similitud en la escritura no en el idioma. Nada lo emparenta con el concepto del Deconstruccionismo que he utilizado para describir la maniobra demagógica del régimen K.
A el debemos, entre otras banalidades, que en nuestros días sea ya poco menos que inconcebible hablar de humanidades porque para los deconstruccionistas K son el apolillonamiento de la intelectualidad y una muestra de ceguera científica.
Para el régimen K la única humanidad respetable es la de los terroristas setentistas que, hoy, son parte operativa de la social-burocracia que esquilma el presupuesto formado por el trabajo y las actividades lícitas de los argentinos.
Cada vez que la prosa oscurantista presidencial agobia con sus asfixiantes y confusos análisis inspirados, quizá inconscientemente, en la absurda tesis de Jacques Derriba convierte, al discurso monologado, en una sucesión o archipiélago de citas parciales y autónomas, impermiabilizadas y sin contacto posible con la realidad exterior y, por lo tanto inmunes, a toda valoración como no sea para resultar la base de sarcásticos y acertados artículos como los de Borestein, Caparros o Lanata como , asi también, los veraces e incisivos textos del filósofo Ratzincher .
En definitiva el régimen K, a pesar de su contenido "deconstruccionista", no deja - ni por asomo- de ser una intensa nadería formal, una gratuidad verbosa y narcisista que nada enseña sobre nada, que no sea sobre las acciones de ella misma, la sra viuda K, conformando un quehacer gubernamental intrascendente y solipsista, o autista, que la Argentina no merece ni desea.

1 comentario:

Anónimo dijo...

mucho palabrerío poco usual, pero no dice nada coherente. Este hombre no está bien de la cabeza.