Cristina criticó a la Justicia, pero no habló de Boudou

Cristina, quien no hizo referencias explícitas a la situación del vice, sostuvo que el Poder Judicial "fue el que convalidó la doctrina de que los golpes de Estado eran válidos" y contó que a Perón "lo acusaron hasta de estupro", pero aseguró que "es la historia la que sepulta a los mediocres y los traidores a la Patria"  Recomiendo esta nota a otros lectores (1) La presidenta Cristina Fernández de Kirchner volvió a cargar hoy contra el Poder Judicial, al sostener que "fue el que convalidó la doctrina de que los golpes de Estado eran válidos y legítimos", y contó que a Juan Domingo Perón "lo acusaron hasta de estupro", pero consideró que "es la historia la que sepulta a los mediocres y a los traidores a la Patria". La mandataria, quien no hizo ninguna referencia explícita al reciente procesamiento de su vicepresidente Amado Boudou en la causa Ciccone, apuntó contra los jueces durante un acto en homenaje a Perón y al caudillo radical Hipólito Yrigoyen. "El Poder Judicial fue el que convalidó la doctrina de que los golpes de Estado eran válidos y legítimos en la Argentina. No fuimos los políticos, tan denostados, tan vilipendiados", disparó Cristina en un acto que encabezó en Casa de Gobierno. Luego de anunciar el proyecto para instalar en la Plaza de la República dos esculturas en homenaje a Perón e Yrigoyen, la Presidenta sostuvo que "la Justicia fue el único poder que nunca sufrió un derrocamiento" y agregó que "esto es bueno recordarlo en todos los tiempos”. “Los que tenemos que revalidar los títulos cada dos o cuatro años somos la clase política”, criticó. Describió al Judicial como "el único poder que se autogobierna y se autoelige, a partir de mecanismos que algún día deberán cambiar; no me tocará a mí, no le tocará al próximo, pero la historia es indetenible”. Al conmemorarse el 40º aniversario del fallecimiento del general Perón, ocasión en la que también el Gobierno exaltó la figura de Yrigoyen, la Presidenta advirtió que "hoy no voy a hablar de justicialismo ni de radicalismo, sino de peronismo e yrigoyenismo, le guste a quien le guste, o no le guste". Delante de numerosos funcionarios, la Presidenta sostuvo que “los dos grandes líderes fueron hostigados por los medios de comunicación” y por “la extranjería ideológica, de izquierda y de derecha”. "Cualquier semejanza con la realidad, es pura casualidad”, lanzó, en referencia al momento actual. La mandataria dijo que “Perón estuvo acusado hasta de estupro, de haber tenido relaciones sexuales con las chicas de la UES, de haberse robado todo, de tener cuentas en Suiza; pero de esos nombres (de quienes lo acusaban) no se acuerda nadie; es la historia que sepulta a los mediocres y a los traidores a la Patria”. Visiblemente congestionada, la jefa de Estado sentenció que Perón e Yrigoyen son “los dos grandes líderes históricos, en una continuidad”, ya que “el yrigoyenismo es la defensa de los intereses de la Nación y el peronismo, el que con mayor densidad siguió ese legado histórico”. “Perón debe haber sido grande en serio, porque se lo recuerda más por el 17 de Octubre que el 1 de julio. Son cortes históricos, políticos y culturales”, consideró, tras insistir en que “ambos fueron derrocados por golpes militares” y luego “vilipendiados”