En sintonía con lo manifestado por el Consejo Nacional, desde el PJ local queremos expresar nuestro máximo respaldo a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner ante lo que consideramos que representa un intento de desestabilizar su gobierno. El actual ataque que sufrimos se funda en el “caranchismo” político existente en muchos sectores que operan desde la mentira, la calumnia y la difamación. Agentes de inteligencia desplazados, jueces y fiscales opositores unidos en un intento de “golpe” contra la democracia y el pueblo argentino.
Respecto a la Causa AMIA, es fundamental destacar que tanto Néstor Kirchner como Cristina Fernández, fueron quienes pusieron los mayores esfuerzos para que se investigue y se busque a los culpables. Desde aquel 18 de junio de 1994 donde nuestro país quedó aturdido por el ruido de las explosiones sufridas en la AMIA; la justicia, los gobiernos y los servicios de inteligencia no hicieron más que ocultar pruebas y ensuciar la causa. Desde el 2003 nace el verdadero interés de buscar justicia y memoria para los familiares de las víctimas. Nuestro Gobierno tiene dos grandes ejes en su política exterior: el reclamo sobre Malvinas y el atentado sufrido en la AMIA. En varios escenarios internacionales, nuestra Presidenta ha remarcado ambos temas mostrando un real compromiso.
Lamentamos profundamente la muerte del fiscal federal Nisman, y reclamamos que el Poder Judicial esclarezca las verdaderas causas de su fallecimiento, sólo así podremos acallar las especulaciones de aquellos oportunistas carentes de vergüenza y llenos de oportunismo.
Un párrafo aparte merece el comportamiento de algunos medios de comunicación, donde se generan los espacios para que las mentiras tengan lugar, las “operetas políticas” trascurran, y los oportunistas de la política hablen.
Acompañamos desde las convicciones las actitudes que ha tomado nuestra Presidenta para que definitivamente el pueblo argentino sepa la verdad y no dependamos de agentes de inteligencia que representaron en muchas épocas de nuestra historia lo peor de la política.
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