viernes, 13 de febrero de 2015

EL PERONISMO ADVIERTE QUE HAY SECTORES QUE PROMUEVEN UN GOLPE DE ESTADO

El oficialismo le restó importancia a la denuncia y habló de
Tras la denuncia contra la presidenta - Aníbal Fernández, Sergio Urribarri y Daniel Scioli coincidieron en que la imputación a la presidenta no tiene sustento.
La acusación de Gerardo Pollicita y el inicio de la instrucción que involucra a la presidenta produjo indignación en el oficialismo y volvió a apuntalar las sospechas de estar frente a una campaña sistemática de desestabilización en perjuicio del Frente para la Victoria. Dirigentes importantes del FPV, entre ellos varios precandidatos a presidente, como también funcionarios del Gabinete, salieron desde temprano a mostrar su desacuerdo. "Lo que nosotros observamos es una estrategia activa de desestabilización, de golpismo judicial activo. La denuncia no persigue una finalidad de carácter judicial, persigue una finalidad de carácter político. Es la operación más voluminosa de golpismo judicial activo que conozca la historia argentina para profundizar justamente el encubrimiento respecto a los verdaderos autores del hecho", advirtió el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich. A través de las redes sociales, el secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, también se refirió a la presentación de Pollicita. "La imputación no es más que analizar prima facie qué es lo que sucedió. No tiene ninguna importancia", analizó.
En una serie de tuits, el quilmeño se encargó de explicar el procedimiento habitual de inicio de instrucción, y el uso que suele hacerse del concepto de "imputado". "Cuando una causa se presenta a un juzgado tiene dos caminos por tomar. Puede ser rechazada in limine y archivada, o se puede considerar imputados a todos los mencionados. No tiene ningún valor jurídico ser imputado", precisó. Al igual que Capitanich, Fernández puso el acento en el objetivo de impacto político que –a su juicio– se buscó con todo este episodio. "Lo que tiene importancia es el estrépito fori que genera, en una clara maniobra de desestabilización democrática", advirtió. Se refería, puntualmente, a la repercusión que tuvo la imputación de Nisman –y la de Pollicita de ayer– fuera de las fronteras del país.
Otro dirigente del FPV que salió a pronunciarse sobre el caso –a través de Twitter– fue el gobernador de Buenos Aires y precandidato a presidente, Daniel Scioli, que utilizó casi las mismas palabras que había difundido a mediados de febrero. "Es inconcebible involucrar a la presidenta de la Nación @CFKArgentina en un supuesto encubrimiento, cuando fue precisamente este gobierno quien más hizo por esclarecer los criminales atentados a la AMIA y la Embajada de Israel, tal como lo ha reconocido la comunidad judía", comunicó Scioli.
El gobernador de Entre Ríos y también precandidato presidencial del FPV, Sergio Urribarri, coincidió con Capitanich y Fernández en que está en curso una campaña de desestabilización que tiene como blanco a la jefa de Estado. "Se han juntado lo peor de los medios con lo peor del Poder Judicial. Han retomado una causa insólita sólo para atacar un proyecto que cambió para mejor el país. No están actuando a favor de nadie sino en contra de la presidenta. Se les nota el odio y la impotencia de no poder ganar jugando limpio", cuestionó Urribarri. El entrerriano también planteó su sospecha por el momento elegido por Pollicita para difundir el inicio de la Instrucción, en línea con los argumentos de la denuncia original de Nisman. "Justo antes de un fin de semana largo. Crean confusión, buscan impacto", advirtió.
También hubo pronunciamientos, entre otros, desde el peronismo bonaerense: el intendente de La Matanza y titular del PJ provincial, Fernando Espinoza, confesó su "sorpresa" porque "pese al carácter endeble de la denuncia original, un sector del Poder Judicial decide seguir avanzando por la senda equivocada". "Es una injusticia histórica que acusen a la presidenta de encubrir a los terroristas que causaron tanto dolor", se lamentó.  «

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