miércoles, 8 de febrero de 2017

DENUNCIAN AL JEFE DE POLICIA BONAERENSE POR ENCUBRIMIENTO DE NARCOTRAFICANTES


El ex superintendente de Seguridad de Mar del Plata, Marcelo Di Pasqua, denunció a Pablo Bressi, por presuntamente encubrir a bandas narcos. La misma denuncia había hecho Elisa Carrió.
Se trata del ex superintendente de Seguridad de Mar del Plata, Marcelo Di Pasqua, actual comisario general, que fue recientemente fue acusado por la gobernadora, María Eugenia Vidal por presuntos vínculos con el narcotráfico, al igual que otros policías de diferentes puntos de la Provincia.
Bajo ese escenario, Di Pasqua denunció al jefe de la Policía Bonaerense, Pablo Bressi, por presuntamente “haber tenido datos de narcotraficantes y no haber hecho nada”, según consta en la denuncia
La acusación fue realizada ante la Fiscalía General, Asuntos Internos y la Cámara de Diputados, y se documenta un hecho que habría sido cometido en el año 2013.
La semana pasada, Di Pasqua deslizó declaraciones que iban en ese tono. “Hay algo personal de Bressi conmigo”, expresó en una entrevista radial y adelantó que presentará una denuncia a la Justicia Federal.
Cabe recordar, que Di Pasqua había sido separado de su cargo por el Ministerio de Seguridad, tras ser acusado justamente de estar vinculado con una red de narcotráfico. Sin embargo, el Juez en lo Contencioso de La Plata, Luis Arias, suspendió la resolución por la que se había dispuesto el pase a retiro del ex jefe de la policía marplatense.
En su argumento, el magistrado platense señaló: “No existe ninguna explicación que fundamente la medida, ni se da ninguna razón que permita avalar su pase a retiro compulsivo de la fuerza policial”.
En la denuncia, Di Pasqua acusa a Bressi de “haber intervenido directamente y a través de funcionarios subordinados en acciones directas encaminadas a desviar, encubrir y entorpecer investigaciones que estaban relacionadas con el narcotráfico”.
Así mismo detalla que el Jefe de la Policía: “Instauró desde que asumió como Superintendente de la Policía, una política de persecución y hostigamiento funcional a todos los policías que teníamos cabal y concreto conocimiento de las maniobras delictivas que, en su momento, había desplegado para encubrir la red de narcotraficantes que actuaba en la zona de Lomas de Zamora”.


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