Cristina Kirchner anunció ayer en un acto en la Quinta presidencial de Olivos que firmó un decreto por el cual se declara la emergencia agropecuaria en todo el país, como consecuencia de la sequía que afecta a la mayoría de las provincias. “Es un gran esfuerzo que hacen todos los argentinos, porque no hay ningún sector que tenga estos beneficios. Por tal motivo, demanda una gran responsabilidad para que las cosas salgan bien para todos”, dijo. Según explicó la Primera Mandataria, este anuncio implica que aquellos productores afectados por la sequía prorroguen por un año el pago del impuesto a las ganancias y bienes personales. La Jefa de Estado explicó, además, que decretó que las cartas de porte “van a ser absolutamente gratuitas”, al eliminarse “todos los aranceles y todas las comisiones”. De esa forma, la cadena agrícola dejará de pagar un monto total que la Jefa de Estado estimó en 7 millones de pesos. La carta de porte es el documento indispensable para el traslado de los granos mediante el transporte automotor de carga de chacra a acopio y de acopio a fábrica, puerto u otros destinos. Detalles de la resolución La ministra de la Producción, Débora Giorgi, refirió que el anuncio se focaliza en el “diferimiento por un año de los pagos a Ganancias, bienes personales y ganancia mínima presunta”. Según Giorgi, la Presidente se “adelantó a un proceso que se inicia el día de mañana”, con la reunión convocada en la Secretaría de Agricultura y Ganadería para tratar la situación de emergencia por la sequía. De esta forma, según indicó la Ministra, “se da previsibilidad a productores agropecuarios damnificados por la sequía”. Por su parte, el secretario de Agricultura, Carlos Cheppi, apuntó que el acceso a los beneficios contemplados dentro de la emergencia agropecuaria “no va a ser automático, tiene que ver con poder analizar la información que nos da la provincia en el marco de la ley. Tiene que haber un daño superior al 50% de su sistema productivo, confirmado por informes”. “La AFIP y la ONCCA van a hacer los controles respectivos”, aclaró Cheppi. A su turno, el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, señaló que “es una decisión estratégica”. Echegaray añadió que la medida se fundamenta en “la postergación del pago de los tributos respectivos, tanto en lo que se refiere a declaraciones juradas como saldo de declaraciones juradas que vengan a liquidarse”. “Recién se van a pagar estos impuesto el año que viene”, acotó. El decreto firmado por la Presidente define entonces medidas adicionales que vendrán a sumarse a los beneficios que surjan de la declaración de la emergencia nacional que surgiría hoy de la reunión de la Comisión Nacional. “Son medidas adicionales. La emergencia debe surgir del Consejo y en base a la Ley de Emergencia Nacional”, explicó a “época” el senador nacional kirchnerista, Fabián Ríos. Así, el anuncio se anticipa a una medida que saldría hoy y alcanzaría a unas ocho provincias, entre las que se encontraría Corrientes.
La dirigencia del campo cuestionó el paquete oficialEl titular de la Federación Agraria, Eduardo Bussi, puso reparos sobre las nuevas medidas para el sector y pidió subsidios para “poner de pie” a la economía del interior. A pocos minutos de darse a conocer las medidas para ayudar a resolver la situación de los productores afectados por la sequía, el titular de FAA afirmó que los decretos firmados “están muy lejos de resolver el problema”. “Las medidas anunciadas no resuelven en serio la situación del campo, después de décadas de aportes que hicimos nosotros para el país”, dijo. Según explicó, con la declaración de la emergencia agropecuaria lo único que se hizo fue “reconocer legalmente” que los productores tienen problemas con la sequía. “¿Pero quién le devuelve a un productor las 200 vacas que perdió o el girasol?”, se preguntó el dirigente. Al ser consultado sobre los cambios en la carta de porte, que hasta hoy representaban una fuente de financiamiento para la entidad que él preside, el ruralista dijo que “es una burla” creer que con $7 millones se va a resolver la situación. “Acá se perdieron entre 5 mil y 6 mil millones de dólares”, agregó. Entre las medidas que reclamó Buzzi como “vitales para su sector”, se encuentran los aportes no reintegrables de $200 por vaca hasta los primeros 500 vientres, como ayuda directa, y asistencia financiera a los agricultores para recomponer su capital de trabajo, por la vía de créditos a tasa subsidiada.
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