*Leandro Rosso
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Mar del Plata, tiene 200 asentamientos bajo la linea de pobreza.Al menos 2600 familias residen en esos lugares. Viven con necesidades básicas insatisfechas, precariedad en la construcción de su vivienda e irregularidad en la tenencia territorial. Por otro lado, hay reconocidos en Mar del Plata 108 barrios en total.-
Son 108 los barrios reconocidos que se hallan comprendidos dentro del partido de General Pueyrredon en la actualidad y hay 200 asentamientos en la ciudad con situación irregular de tenencia territorial o precariedad en la construcción de viviendas con necesidades básicas insatisfechas. En estos últimos residen alrededor de 2600 familias en modo de urbanización fragmentada, es decir, sin vivienda lindante una a otra.
Las cifras se desprenden de los datos brindados por el Banco de Tierras de la Municipalidad y corresponden sólo a terrenos municipales, según afirmó Javier Woolands. En tal cantidad coincidió además el director de la oficina de Asuntos de la Comunidad, Marcelo Fernández, quien a su vez agregó que no cree que el número de asentamientos sea mayor sumando otros tipos de terrenos fiscales.
Todos los barrios están incorporados al reconocimiento municipal al disponer de su personería jurídica. Así, los más de cien distritos presentan jurisdicción de sociedad de fomento y poseen entidad vecinal. En el Banco de Tierras señalaron que no es primordial la cantidad de personas que reside en la zona sino las necesidades reales de cada una y las asambleas constitutivas que dispongan realizar sus propios vecinos lo que transforman a las juntas vecinales en entidades de bien público. Sin embargo, Fernández precisó que se necesita un mínimo de 50 personas para lograr concretar asambleas vecinales. A partir de allí, algunas pueden lograr en el futuro la realización de ciertos convenios con el municipio.
Según Woolands contó a El Atlántico, las jurisdicciones que hoy cuentan con las mayores dificultades “son algunos sectores del barrio Libertad, el barrio Parque Palermo y, fundamentalmente, la zona aledaña a la unión de Avenida Libertad y calle Fermín Herrea, denominada Virgen de Luján”, en donde residen personas oriundas de diversas provincias argentinas, conocidos como parte generadora de la inmigración interna de nuestro país. Otro de los sectores de la ciudad que presenta más insuficiencias que el resto es la zona sudoeste, donde se encuentran “el barrio Autódromo (detrás del barrio Belgrano) y la zona que comprende la finalización del barrio Las Heras”. Aún así, “las necesidades están en todos y cada uno de éstos y los otros lugares”, aclaró el funcionario municipal.
Para el director de Asuntos de la Comunidad algunos de los principales problemas están en la zona sur del partido y se generan debido a las distancias. Fernández explicó “las dificultades que genera la misma en la no llegada de los servicios y por lo tanto la prestación que no arriba a las viviendas de todos esos vecinos, principalmente el gas, por ejemplo en el barrio Acantilados”. Además, se refirió a los problemas de transporte que acarrea ese sector y los conflictos por la atención en salud. También señaló a los barrios Las Dalias y San Jorge, este último ubicado entre calles 248 hacia 260 y de Luro hasta Colón, como lugares de muchas necesidades.
Cesar Regidor, que desempeña funciones también en el Banco de Tierras de la Municipalidad, indicó que días previos a las elecciones legislativas se firmó un convenio con el intendente Gustavo Pulti para elevar a la Comisión Nacional de Tierras para el Hábitat Social el proyecto de regularización de tenencia de terrenos de cinco jurisdicciones marplatenses, entre ellos Villa Evita (ubicado dentro del barrio Fortunato de la Plaza) y Arroyo Corrientes (barrio Alfar).
Regidor, director del Banco de Tierras durante la gestión de Daniel Katz, se mostró descomplacido con la municipalidad, ya que “algunos de los habitantes de esos asentamientos pueden establecer por ejemplo su conexión a los servicios públicos, pero no son habilitados para colocar ningún comercio con el que puedan paliar sus nulos ingresos”, tal como explicó a El Atlántico.
En el Banco de Tierras informaron que los 200 asentamientos se encuentran distribuidos por todo lo que se conoce como el casco urbano de Mar del Plata y que en cada uno de ellos hay desde 5 a 80 familias. Se precisaron cifras del Barrio Belgrano, en donde hay 40 familias en esa condición y del Barrio Las Américas, con 70 grupos de personas.
Por otro lado, Fernández le anticipó a El Atlántico que se encuentra en poder del intendente la firma de expedientes para el reconocimiento oficial de nuevos barrios. El más avanzado refiere a la ya reconocida jurisdicción de José Hernández, ubicada en la zona que se rige desde calles 214 a 236 y de calles Ortiz de Zárate a 12 de Octubre. “Luego de muchos años de disputa interna, los vecinos lograron entender la necesidad de presentar conjuntamente su solicitud y unir sus necesidades en una junta vecinal”, indicó el director de Asuntos de la Comunidad. Agregó además en relación al que será el barrio 109 de Mar del Plata que allí “existe una urbanización voluminosa, desde hace 10 años se pobló de familias y producto del inicio de un Plan Viviendas para gente de bajos recursos, hay muchas casas ya construidas”.
Otro de los barrios en expediente en espera es el de Colonia Laguna de los Padres, que cuenta con asentamientos de colonos de esa zona desde la década del 50 y que recién ahora buscaron su propia jurisdicción dentro del los límites que pertenecen a La Peregrina, uno de los barrios de mayor extensión del partido con 15 kilómetros.
Los límites barriales del partido de General Pueyrredon -según apreciaciones de las áreas municipales consultadas- están determinados por zona sur, barrio San Eduardo del Mar en ruta 11 hacia Miramar y barrio El Boquerón en ruta 88 hacia Necochea. Sobre el oeste, en ruta 226 barrio La Gloria de la Peregrina y hacia el norte por ruta 11 el barrio Félix U. Camet camino a Santa Clara del Mar y barrio Colonia Barragán por autovía 2.
Ante la consulta de El Atlántico de por qué la modalidad de creación de nuevos barrios es por la acción de vecinos que quieren separar una propia zona de jurisdicción dentro de una a la que ya pertenecen, Fernández explicó que “se debe a las distancias tan extensas que tienen algunos barrios” que no reúnen efectivamente las inquietudes de todos sus residentes. “Para eso nuestra política es la de participación del vecino, que las críticas sean dirigidas a las sociedades de fomento, que se produzcan foros y que coordinen una presentación para generar el expediente, ya que toda posible creación de un nuevo barrio es sólo a través de la Municipalidad a fin de obtener algunos convenios que los beneficien”, agregó.
Esa problemática se presenta con mucha intensidad según contó “en Batan, en donde hay solo dos sociedades de fomento y muchas disputas internas de los ciudadanos, que están unidos geográficamente pero que forman de 10 a 15 núcleos poblacionales con intereses distintos”.
Por su parte, Woolands aclaró que “los acuerdos a los que acceden algunos de estos barrios necesitados establecen sólo actividades de limpieza de terrenos o cortes de pasto y presentan un presupuesto realmente bajo” sin perspectivas de cambio ni en corto ni mediano plazo.
Por su lado, el director de Asuntos de la Comunidad señaló que en los últimos 5 años nacieron 5 barrios, generando el promedio de un barrio cada 365 días. En cuanto a los asentamientos nadie tiene cifras concretas de cuantos son los nacidos en la última media década, pero Fernández felicitó la acción llevada por Woolands “todos estos últimos años en conjunto con las entidades vecinales en pos de alertar sobre la usurpación de terrenos y creando conciencia en los avisos sobre la misma y la participación ciudadana en general”.
EL ÚLTIMO EN NACER: BARRIO FELIZ
Los dos últimos barrios en emerger en la ciudad de Mar del Plata surgieron a través del desprendimiento que realizaron con un plano de jurisdicción nuevo de otros barrios ya existentes en la ciudad.
En julio del año pasado, los vecinos que ya residían hace 5 años en las zonas cercanas a la unión de calles Strobel y 210 -entre barrios Los Tilos, Libertad y Virgen de Luján- presentaron una nueva junta vecinal y generaron el nacimiento del barrio más reciente en Mar del Plata. La fisonomía del Barrio Feliz presenta “poca construcción, sin muchas casas y la existencia de descampados; además de estar habitado por gente humilde”, explicó a El Atlántico Javier Woolands.
Otro de los más nuevos ya tiene casi dos décadas y es el barrio “Caribe”, que se generó a partir de la división que realizó del barrio Jorge Newbery, en una de las zonas más alejadas de la ciudad.
Woolands recordó los inicios barriales de Mar del Plata ubicando a todas las primeras aglomeraciones de viviendas en zonas cercanas a la estación de trenes. Señaló a Nueva Pompeya (en la zona de Avenida Libertad y San Juan y en dirección a Avenida Luro) y a Villa Primera (en la zona de Avenida Tejedor e Ituzaingó) como los sitios iniciales de comisiones de propaganda municipal.
Fernández, por su parte, anticipó que otros expedientes más también están en proceso (entre ellos El Sosiego, Trinidad y Zorzales) y que una vez autorizado su reconocimiento podrían llegar a ser más de 112 los barrios marplatenses.
UN PROBLEMA MUNDIAL
Según los cálculos de Naciones Unidas, 1.000 millones de personas viven en asentamientos urbanos, zonas con problemas de agua contaminada, salubridad, seguridad y espacio. La ONU lanzó en junio pasado una solicitud a los gobiernos para que se coordinen trabajos concretos sobre la urbanización de la pobreza, efecto que Regidor indica “es totalmente comprobable en Mar del Plata, el proceso de urbanización ha estado acompañado de un aumento de la pobreza urbana”.
Las megas ciudades están colapsadas, lo que ocasiona el crecimiento de las pequeñas y medianas ciudades en todo el mundo como es el caso de nuestra localidad. Aunque los gobiernos al no dotar de servicios básicos las zonas marginales han desalentado directa o indirectamente la migración urbana; la misma no ha frenado y se ha vuelto imparable, debido a que el procedimiento de llegada es simple: asentarse en cualquier espacio libre, “algo que ya es historia palpable aquí” como expresó el coordinador del Banco de Tierras.
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