* Matías F. Frati
Están dadas las condiciones para que, en el corto plazo, el Puerto se paralice. Existe una importante tensión entre las empresas vinculadas a la Cámara de Armadores y los "grandes" como Valastro, Solimeno y Moscuzza. La cuestión de fondo es el recurso -merluza- y como se distribuye mediante el sistema de cuotas. Al final del "ticket" el tema siempre es económico. Y los gremios, como SOMU, SIMAPE y SUPA, enfocan su artillería contra las empresas y el Consorcio Portuario Regional.
Ya no sólo se trata sólo de la inoperancia de la draga 259 Mendoza para quitar arena del canal secundario de acceso al puerto. Ahora la situación es más compleja: el sector empresarial volvió a dividirse por la cuotificación de la merluza.
Hace pocos días el sitio de Internet Pescare publicó que "las empresas Solimeno, Valastro, Moscuzza, Contessi, Baldino, El Marisco, Conarpesa, Iberconsa, Pescargen, Pereira Argentina, Alpesca, Pespasa, Pescapuerta, Pesquera Santa Cruz, Argenova y Pesquera Santa Elena" apoyaron la cuotificación de la merluza.
El martes 4 de agosto, los empresarios expresaron su satisfacción por el sostenimiento de la cuotificación del recurso mediante la firma de un acuerdo con el subsecretario de Pesca de la Nación, Norberto Yauhar.
Las empresas que apoyan la iniciativa lo hicieron explicando que "ratificamos el apoyo a una explotación responsable del recurso y de la trazabilidad de los productos, requerida por los mercados internacionales".
Sin embargo, la situación generó profunda crisis en la Cámara de Armadores de buques dado que algunas empresas son asociadas a ésta, que en términos concretos está en contra de la cutificación.
Por eso, la entidad manifestó su punto de vista luego de una reunión de comisión directiva, ampliada a la totalidad de los asociados, donde ratificaron su "oposición al proyecto que impulsa el Gobierno".
En un comunicado de prensa la cámara de Armadores sostuvo que decidió "ratificar y profundizar sus criterios en oposición a dicho régimen (la cuotificación), en virtud de resultar lisa y llanamente el otorgamiento en propiedad de manos privadas, de un recurso de carácter público, como resulta la riqueza ictícola del Mar Argentino".
SOMU versus CEPA
El gremio mantiene un conflicto con las empresas enroladas en CEPA. Por eso, en los últimos 10 días anunció dos medidas: que no prestará servicios a las navieras que carguen la producción de las empresas y luego endureció la medida, “no se le dará servicio a ninguna embarcación que brinde abertura o acompañamiento de salida del puerto a los barcos de las empresas de CEPA”, informó Néstor María, secretario general de la Delegación Mar del Plata del SOMU.
Desde la entidad gremial reclaman un cambio en la liquidación, y quieren que los marineros tengan un nuevo convenio, para que los marineros cobren en dólares, más un porcentaje por producción, 15 francos mensuales y un monto fijo para los días en que el personal está “a la orden”.
Por su parte, el Sindicato Marplatense de Pescadores (SIMAPE) enfocó la cuestión hacia la contratación de la mano de obra. Admitiendo que por la recesión internacional el puerto trabaja al 50%, Pablo Trueba, secretario adjunto, reclamó una ordenanza municipal para que "primero se contrate mano de obra local": hay muchos tripulantes marplatenses parados y gente de otras latitudes embarcadas.
Desde el SUPA, sindicato que agrupa a los estibadores, Juan Carlos Ferreyra fue crítico con la situación actual y pesimista de cara al futuro: "Tenemos el corazón en la boca porque en cualquier momento el puerto queda cerrado producto de las malas decisiones en torno al dragado", señaló.
Contra el Consorcio
Todas las miradas enfocan a un mismo lado, cuando se trata de encontrar responsabilidades políticas: el Consorcio Regional del Puerto de Mar del Plata.
Principalmente, los diversos sectores consideran que Eduardo Pezzatti, titular del organismo, no está a la altura de las circunstancias. "El Consorcio esta “acéfalo” desde hace mas de un año", criticó Ferreyra.
Pero no fue el único, ya que Florencia Garrido, gerente de la Cámara de la Industria Naval de Mar del Plata, dijo en la revista Recursos que "desde la Cámara esperan la renovación desde marzo del 2007, mes en que vencieron los cargos de los actuales directores".
La facultad de nombrar un director corresponde al gobernador de la Provincia de Buenos Aires, en este caso Daniel Scioli. Y Pezzatti fue nombrado por Scioli con acuerdo del intendente Gustavo Pulti. En realidad, este es un mecanismo que siempre actúa de esa manera, "en acuerdo".
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