El ministro de Economía ratificó hoy que "la Argentina no necesita asistencia financiera del Fondo Monetario Internacional como en el pasado", en la cumbre de funcionarios del G-20, en Londres. En lo que respecta a los paraísos fiscales, Boudou dijo que se tomó la decisión de obligarles a que aporten más información en temas tributarios.
El ministro argentino de Economía, Amado Boudou, destacó hoy en Londres el énfasis que el Grupo de los Veinte (G-20, formado por países desarrollados y emergentes) está poniendo en el crecimiento económico y la inclusión social. En un encuentro con la prensa al término de la reunión que los ministros de Economía y Finanzas del G-20 celebraron en Londres, Boudou dijo que hubo "profundos avances" en las acciones y también en "las políticas que se están gestando". Los países están respaldando el crecimiento económico y la creación de empleos, modelo que Argentina viene aplicando desde el año 2003, resaltó Boudou, quien participó en la reunión de Londres junto al presidente del Banco Central argentino, Martín Redrado. El G-20 destacó la importancia de crear trabajo e incentivar la formación del capital humano, algo distinto a lo que ocurrió en los pasado años noventa, cuando se daba el visto bueno a la creación del empleo flexible, que suponía una degradación del trabajo, agregó. Otro de los asuntos destacados en la reunión, explicó, fue el de la "estrategia de salida" destinada a ir disminuyendo los programas de ayuda a medida que se consolide el crecimiento, para lo que cada país podrá aplicar esa estrategia como mejor lo considere. "El documento incluye que cada país debe definir cuál debe ser su estrategia de salida", pues "no hay una receta única", resaltó Boudou, él único ministro latinoamericano que habló con la prensa. En lo que respecta a los paraísos fiscales, Boudou dijo que se tomó la decisión de obligarles a que aporten más información en temas tributarios, pues si en marzo de 2010 no hay avances, el G-20 empezará a sancionar a los que no cooperen. Sobre las agencias de calificación de riesgos, muy criticadas por su contribución a la crisis, el ministro argentino dijo que, desde el punto de vista de su país, estas agencias "no han sido equilibradas ni profesionales" pues los análisis que hacían no reflejaban muchas veces la situación de Argentina. En lo que respecta a la reforma del Fondo Monetario Internacional (FMI), Boudou indicó que es importante que los países en desarrollo puedan tener "voz", que "pueda crecer su representación". Preguntado si Argentina aceptará que el FMI haga una auditoría a su sistema financiero, Boudou admitió que aún no se sabe. Argentina ha incumplido de momento acuerdos del G-20 al negarse que el FMI haga una auditoría de su sistema financiero, que a juicio de los expertos goza de buena salud. Desde 2005, un año antes de cancelar de contado sus deudas con el FMI (unos 9.300 millones de dólares), el país suramericano también se resiste a las auditorías de rutina que marca el estatuto del organismo multilateral de crédito.
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