domingo, 30 de mayo de 2010

ESTABA DICHO

*Jose Luis Jacobo
www.noticiasyprotagonistas.com



En cada etapa de gobierno, en cada etapa de poder, hay personas que creen, sienten que están por fuera de la media. Y parados sobre una colina imaginaria actúan con impudicia, voracidad y descaro sin límites. Es el caso de la conducta predadora de Fernando Villaverde, ex funcionario penitenciario, pretenso abogado sin título, asesor del ex senador Jesús Porrúa, ex militante de UPAU y en este momento figura clave del manejo indebido de los subsidios de la ONCCA.
Quienes hayan leído en las ediciones de Clarín los artículos de Matías Longoni, habrán encontrado elementos conocidos de información ya revelados anteriormente por Noticias & Protagonistas. Por ejemplo las confesiones de Daniel Tunoni, que detallan las maniobras con subsidios con precisión de testigo, y no hacen sino confirmar en un ciento por ciento lo ya publicado en este medio. Respecto del silencio del diario La Capital, no es difícil de explicar: tanto Villaverde como Sergio Paleo fueron piezas fundamentales en el entramado político que manejó Porrúa durante el gobierno radical en la comuna. Paleo fue subsecretario de Recursos Turísticos Fiscales, y reportaba directamente a Porrúa. Al asumir Porrúa la senaduría provincial, quien lo reemplazó en su cargo comunal, Oscar Pagni, jugó fuerte para echar a Paleo, y razones tenía. Sin embargo, en la articulación de poder local, la impronta que Pagni pretendía darle a Recursos Turísticos Fiscales chocaba con el armado de poder que Porrúa mantuvo en el área hasta que finalmente el cambio de gobierno llevó a un reordenamiento natural. Así fue cómo, de la mano de Villaverde -por esa época mano derecha de Ricardo Echegaray-, Paleo llegó a las grandes ligas.Cuando estalló el escándalo del filetero Juan Tapia, el modesto trabajador que recibió un millón de pesos en carácter de subsidio en el Banco Nación sucursal La Perla, el nombre de Sergio Paleo apareció con fuerza. Para ese entonces Mar del Plata era un hervidero de historias. Un estudio contable recibió la visita de un tal Ferrarello -que comparte historia con Villaverde-, que exponía esta oferta: “tengo la lista de tus clientes que tienen saldos para cobrar retornos de IVA por exportación. Si nos ponemos de acuerdo en el porcentaje, podemos hacer buena plata”. Como Villaverde, Ferrarello tampoco es abogado, pero procura hábilmente. Es de los que parte y reparte, aconseja cómo obtener resultados que serían impropios del estado de derecho; un busca, en el lenguaje de la calle. Fuentes confiables aseguran que maneja expedientes en el área pesca con habilidad notoria, y que ha puesto en marcha el cobro de subsidios a la exportación por varios millones de dólares, percibiendo por ello suculentas “coimisiones”. En este esquema, el que ha quedado afuera de los negocios es César Sivo, el abogado que suele presentarse como patrocinante por los derechos humanos, quien apareció oportunamente en una charla de la causa “Pescado blanco” ofreciendo justamente contactos “K” y arreglos por retornos de IVA a la exportación. Sivo, Villaverde, Porrúa y Paleo parecen distintos, pero todos forman parte de una misma cultura: la de la apropiación de los recursos públicos a como dé lugar. No obstante, en este muro de impunidad hay fisuras: las declaraciones de Tunoni a Clarín los ha colocado en una posición sumamente incómoda. Tunoni ha mencionado, por caso, a Ignacio Sosa -“Nachito”-, un grandulón que funciona de guardaespaldas y por tal tarea arrastra una condena por lesiones leves desde hace unos años. Atrapado en esta maraña de intereses, de ladrones, de vivos de ocasión que se llenan los bolsillos con la plata de la gente, “Nachito”, que sabe demasiado, teme por su vida. No es para menos: Fernando Villaverde era un sujeto de armas exhibir. En los ’80 afirmaba, suelto de cuerpo, haber estado en acciones dirigidas a terminar con las organizaciones armadas. Hoy se hace el inocente -“yo sólo tenía 17 años”-, pero era uno de los que cantaba “volverán los Falcon verde, volverá la represión para salvar a la nación”. Está dicho.

No hay comentarios: