ARGENTINA Y URUGUAY ACERCAN POSICIONES

*Verónica Smink
BBC Mundo, Cono Sur

Un mes y medio después de que la Corte Internacional de La Haya pusiera fin al diferendo legal y diplomático entre Argentina y Uruguay por la instalación de una fábrica papelera en la margen uruguaya de un río compartido, los presidentes de ambos países se reunieron por segunda vez, para buscar dejar atrás el conflicto.
A diferencia del primer encuentro, esta vez el uruguayo José “Pepe” Mujica y su vecina argentina, Cristina Fernández de Kirchner, no pudieron eludir el tema más polémico en torno al diferendo: el corte de un puente binacional que hace más de tres años llevan a cabo activistas argentinos, en protesta por la instalación de la pastera UPM (ex Botnia).
“No quiero esquivar el bulto”, señaló la mandataria argentina ante la consulta de un periodista, tras el encuentro que mantuvieron los líderes este miércoles en la localidad uruguaya de Anchorena.
“Hoy el corte perjudica más a los entrerrianos que viven en Gualeguaychú y a los uruguayos que viven en Fray Bentos”, afirmó, en referencia a las dos ciudades unidas por el puente inhabilitado.
“Los argentinos que venían a Uruguay lo siguen haciendo (…) y los uruguayos siguen viniendo a Argentina”, consideró.
Hoy el corte perjudica más a los entrerrianos que viven en Gualeguaychú y a los uruguayos que viven en Fray Bentos
Cristina Fernández
La mandataria también se opuso expresamente al corte, afirmando que “es una metodología que no comparto”.
Los “asambleístas” argentinos de Gualeguaychú le habían enviado a la presidenta una carta en la que exigían que mantuviera la postura que su gobierno había llevado ante La Haya y que acusaba a Botnia-UPM de contaminar el río Uruguay.
Sin embargo, Fernández reiteró que acataría el fallo del tribunal internacional, que estableció que no se había podido comprobar dicha contaminación.
Monitoreo y Justicia
La jefa de Estado puso énfasis en acordar el monitoreo conjunto del río Uruguay para garantizar que no se contamine ese curso de agua.
En ese sentido, informó que en 60 días se volverá a reunir con su par uruguayo para trabajar en los detalles del monitoreo.
Fernández sugirió que de esta forma se estaría cumpliendo con los requisitos de los asambleístas.
No obstante, los manifestantes adelantaron que no frenarán su protesta hasta que se cierre la planta papelera.
A pesar de esta resistencia, Fernández volvió a dejar en claro que no utilizará la fuerza para poner fin al bloqueo.
Fernández sigue en contra del bloqueo del puente que une a Gualeguaychú con Fray Bentos.
“La represión no es la solución”, advirtió.
En vez, apuntó a la Justicia como la responsable de garantizar el libre uso del puente internacional.
Paciente
Por su parte, Mujica volvió a mostrar una postura conciliadora respecto al espinoso tema del “piquete” argentino.
“Lo del río Uruguay es un problema emblemático. Tenemos que ayudar a generar los consensos para que se disuelva el piquete. No lo tiene que resolver Uruguay, lo tiene que resolver el pueblo argentino”, afirmó.
“Queremos que las dos sociedades pasen por el puente, ése es el ideal, y lo vamos a lograr. Lo imposible cuesta un poco más”, dijo, optimista.
Según la analista Mariana Pomies, de la consultora uruguaya Cifra, la política “amigable” de Mujica le está costando críticas internas, tanto de la oposición como del sector del oficialismo que apoyaba la diplomacia más dura de su antecesor, Tabaré Vázquez.
“Seguramente Mujica se haya dado cuenta de que de nada sirve exigirle al gobierno argentino que levante el bloqueo, cuando éste ya ha declarado que no está dispuesto a utilizar la fuerza”, dijo a BBC Mundo.
En cambio, el mandatario aprovecharía los buenos gestos hacia el gobierno vecino para reclamar a cambio ayuda en otras áreas que favorecen a Uruguay. Un ejemplo es la provisión de gas desde Bolivia, que necesariamente debe pasar por Argentina.
Con las manos atadas
Lo del río Uruguay es un problema emblemático. Tenemos que ayudar a generar los consensos para que se disuelva el piquete. No lo tiene que resolver Uruguay, lo tiene que resolver el pueblo argentino
José Mujica
“Lo cierto es que Uruguay es un país pequeño y dependemos demasiado de la relación con Argentina, tanto para el comercio como para el turismo, como para crear hostilidad por un tema que de todos modos no será resuelto, por más que protestemos”, dijo Pomies.
“Los uruguayos hemos dejado de esperar que pase algo. Es la realidad con la que convivimos: tenemos un puente que no existe”, sentenció, aclarando que el cierre de esa vía -la más cercana entre Buenos Aires y Montevideo- causa enormes perjuicios para el comercio y el turismo de su país.
Respecto al futuro, la analista política se mostró poco optimista sobre la posibilidad de que las propuestas de Fernández -el monitoreo conjunto del río binacional y una mayor injerencia de la Justicia- pongan fin al bloqueo.
“El monitoreo conjunto no va a conformar a los asambleístas. Y en cuánto a la Justicia, ya existen fallos en contra del corte, pero de nada sirven si las autoridades no están dispuestas a acatar las órdenes y liberar el puente”, señaló.
Además de acordar los detalles del control del río, en su próximo encuentro, en 60 días, Fernández y Mujica revisarán la nueva agenda bilateral, que incluye acuerdos de cooperación en materia comercial, sanitaria y de defensa.