*Luciana Acosta (Radio Nativa de Mar del Plata)
Así lo sostuvo el diputado nacional Gustavo “Tato” Serebrinsky en declaraciones a Radio Nativa. El legislador impulsa en la Cámara alta un proyecto de ley que busca mejorar los ingresos de los jubilados mediante la implementación del 82% móvil y de la modificación de la fórmula de movilidad. En declaraciones a Radio Nativa, el diputado nacional Gustavo “Tato” Serebrinsky, afirmó que avanza en la Cámara alta un “un proyecto sobre aportes de las jubilaciones, la movilidad y (que busca) tratar de bajar el número de juicios que ha generado por mes la falta de criterio en el manejo de los fondos del ANSES, que es una hipoteca a corto plazo porque la Corte ya ha manifestado claramente que esos son juicios perdidos, con lo cual se condiciona cualquier desarrollo a futuro si no empezamos a resolverlo desde ahora”. Según explicó, la iniciativa se basa en tres ejes. “El primero -especificó- consiste en que haya un haber mínimo garantizado, es decir, que nadie gane menos que el 82% del salario mínimo vital y móvil que determinan el estado, los representantes de los trabajores y las empresas, que hoy es de $1500”. “Hoy el 80% de los jubilados cobra la mínima, algo que se ha logrado con el deterioro del sistsema en los últimos años, y para nosotros esa mínima debe tener una proporcionalidad de ser sustituta del salario mínimo, con lo cual sería de alrededor de $ 1200. Alguien le está pasando mal los datos a Néstor, quizás ya le empezaron a escribir el diario de Yrigoyen o quizás están rodeado de muchos muchachos de la Ucedé o liberales manejando la economía, que le dijeron que serían $150 mil millones en un año y en realidad es algo así como $ 20 millones, de los cuales $ 12 mil va a ser el superávit de este año y están los fondos y la recaudación a simple vista como para que esto se pueda hacer. Esto sería equitativo y dejaría ligado la mínima al salario vital y móvil”, argumentó. En relación al segundo punto, el legislador expuso que radica en “bajar la fórmula de movilidad”. “Nos parece loable que haya una fórmula de movilidad dos veces al año, en marzo y en septiembre, pero representa un deterioro del poder adquisitivo real de los jubilados porque esta fórmula tiene una trampita: se paga por el índice que menos dé”, aseveró. En ese orden, señaló que “eso es lo se está modificando dentro de esa ley de movilidad porque, con responsabilidad, esa fórmula tiene que ser un análisis general de salarios y por recaudación previsional, qué se prevé para este año y varios años más un superávit importante de la recaudación nacional, con lo cual sería responsable y justo tener esta fórmula. En vez de dar 8, 21% en marzo tendría que haber dado 14,7%, que tiene que ver más con la realidad de lo que pasó con el poder adquisitivo de la gente”. “El tercer eje -añadió- es la industria del juicio: hay 320 mil juicios de los cuales más de la mitad están perdidos con un costo procesal impresionante y un costo para los beneficiarios que tienen que contratar abogados”. “En realidad hubo una desactualización de haberes de aquellos que no cobraron la mínima a partir del 2001 y hasta el 2007, que ha permitido montar esta industria de juicios con 12 mil expedientes presentados por mes, colapsando todo el sistema de justicia y, por otro lado, generando una hipoteca a futuro para los próximos gobiernos, sean del signo que sean”, indicó. Finalmente, Serebrinsky consideró que el proyecto “seguramente tenga el martes dictamen favorable de Seguridad Social, (comisión en la que) hemos logrado un amplio consenso de todos los bloques políticos, donde algunos querían mucho más, mientras que otros preferíamos ser responsables para que se pueda pagar”. “Así como en la década del '90 el famoso mercado manejaba todo, ahora los mismos muchachos están en el Ministerio de Economía y manejan la recaudación. Ahora ya no son tan liberales pero siguen manejando la plata con una caja como si fuera un tesoro preciado pero que, sin darse cuenta, están generando una deuda social, o prefieren pagarle a los bonistas externos antes que a nuestros jubilados y trabajadores que han tenido un deterioro importante en estos últimos meses”, criticó. “Un paso importantísimo de este gobierno ha sido el traspaso de los fondos de las AFJP al estado, pero esto generó una gran expectativa. Siempre dijimos que había sido uno de los grandes negociados de la historia argentina y me parece un gesto valiente que me hubiera gustado que hicieran otros gobiernos, incluso los de mi signo. Ahora, si parte de esos fondos no va a los jubilados y se gasta el 61% en títulos públicos, el 7% en el ministerio de Infraestructura, es un despropósito; por lo menos parte de esos fondos deberían ir a nuestros jubilados para que vivan dignamente”, concluyó.
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