* Gonzalo Gobbi
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Algunas instituciones luchan por erradicar definitivamente el problema. Otras advierten que es una práctica instalada, que necesita ser regulada. En todos los casos aseguran que se trata de un problema que tiene causas profundas
¿Qué actividad laboral es considerada “trabajo infantil”? ¿Se trata de un problema netamente social? El amplio campo de estudio sobre el tema impide abordarlo desde una única perspectiva. Hay quienes luchan por erradicar la explotación de menores en Mar del Plata; otros advierten que se trata de una práctica instalada que necesita ser regulada en defensa de los prematuros trabajadores; desde algunas instituciones aseguran que insertarse en el mercado laboral a muy temprana edad es la escapatoria que tienen muchas familias para lograr satisfacer sus necesidades más elementales. Es aquí cuando la línea que divide lo legal de lo clandestino se torna más delgada y el respeto por los Derechos del Niño entra en discusión. El Atlántico dialogó con distintos especialistas en la materia para recoger testimonios con diferentes puntos de vista al respecto.
En el marco de una jornada de debate y reflexión, se conmemoró ayer el “Día Mundial contra el Trabajo Infantil”. Entidades locales abocadas a este tema organizaron charlas y debates, y el viernes se realizó en el Concejo Deliberante un encuentro especial del que participaron múltiples profesionales de la ciudad.
Si bien la cruda situación socioeconómica impulsa a las personas a insertarse en el mercado laboral cada vez a más temprana edad, no todos consideran que todo “trabajo” que realice un menor forma parte de lo que se conoce como “trabajo infantil”.
A pesar de la ausencia notable de cifras actualizadas, sólo unos pocos niegan o ignoran que existen menores de edad trabajando en Mar del Plata. En su mayoría sostienen que el número de niños explotados en la ciudad es “muy elevado”; tanto en la zona de quintas como en el Puerto, pero también en otro tipo de comercios e incluso en el plano doméstico. Sin embargo coinciden en que el problema acarrea serias consecuencias y presenta causas verdaderamente profundas.
“No niego que exista pero no es algo masivo”
José San Martín, delegado del Ministerio de Trabajo de la Provincia
De acuerdo con el delegado regional del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires, José San Martín, se trata de “un tema complejo para abordar”, sobre el que “hay mucha tela para cortar”.
Para el funcionario, el primer paso es comprender qué se entiende por trabajo infantil, “porque el pibito de la calle que está cuidando coches no es trabajo infantil”. “Uno si recorre los negocios de Mar del Plata es muy difícil que encuentre este tipo de prácticas. Pero en las quintas, por ejemplo, es otra historia muy diferente”, aclaró.
En ese mismo orden, San Martín consideró: “No digo que en Mar del Plata no haya o no exista trabajo infantil, no lo niego, pero si lo hay no es algo masivo”. “Es muy difícil realmente, porque el chiquito que está junto a su papá trabajando codo a codo no entra dentro de lo que se entiende por trabajo infantil”, completó.
El segundo paso es determinar qué tipo de problemas es. El referente de la cartera de Trabajo bonaerense advirtió que “se trata de un tema más social que laboral” y en esa línea explicó que “con el consentimiento de los padres, por ley, un chico de 14 años puede realizar ciertas tareas, pero hay que ver en qué situación está, cuántas horas se le paga y en qué condiciones se le paga”.
San Martín negó que existan cifras al respecto y en cambio se remitió a dar ejemplos. “En la zona del Puerto se encuentran a chicos que trabajan con la cococha (protuberancias carnosas de la cabeza de la merluza). Lo difícil es determinar en qué situación están con el empresario y cómo se les paga”, alertó.
Asimismo dijo que “está también el tema de los ladrilleros y por supuesto el de las quintas”, donde “puede encontrarse gente indocumentada, chicos a veces de países como Bolivia que vienen a trabajar a la zona y toda una serie de cuestiones que detectamos cuando hacemos controles”.
Sin embargo, el funcionario reconoció que existen ciertas “complicaciones” a la hora de realizar este tipo de controles. “Cuando llegamos por ejemplo a una quinta, es normal que alguno se esconda, pero en realidad nosotros no tenemos directiva de perseguir a nadie, sino que son tareas de control”, indicó José San Martín y por último subrayó: “Nuestro objetivo es resguardar al trabajador y no perjudicar. Pero es un tema realmente amplio sobre el que se puede hablar desde distintos puntos de vista”.
“Hay muchos chicos marplatenses en situación de trabajo infantil”
Gerardo Bridi y María Paula Maidana Programa “Proniño”
El Programa “Proniño” -con sede en 11 provincias- tiene aplicación en Mar del Plata desde el 2002 a través de la Asociación Conciencia. El coordinador local de la iniciativa, Gerardo Bridi, aseguró estar “en contra de toda práctica vinculada al trabajo infantil” y describió parte de su amplia experiencia junto a las familias de múltiples barrios de la ciudad.
¿Cuál es la gravedad actual del problema en Mar del Plata?, indagó este medio. “Estamos trabajando ahora en Cerrito Sud, Juramento, Villa Lourdes y San Martín y ahí hay muchos chicos marplatenses en situación de trabajo infantil. Se ve mucho trabajo doméstico dentro de la familia, pero también está el tema de quienes cartonean por la calle junto a sus niños, con los riesgos que eso implica, y distintos tipos de prácticas laborales”, explicó.
Acompañado por la Licenciada en Servicio Social María Paula Maidana, Bridi señaló: “Trabajamos con chicos en situación de trabajo infantil vinculados a la industria del procesamiento del pescado, donde se encuentran realmente muchos casos, pero no quiere decir que los chicos procesen pescado sino que hay una actividad doméstica muy fuerte detrás de todo esto”.
No obstante, la “naturalización” del trabajo infantil, junto a la pobreza y a la deserción escolar, son para Bridi y Maidana tres de las principales causas de este problema. En ese sentido, no descartaron la posibilidad de que exista una solución, pero consideraron que se trata de “varias cuestiones tan complejas como la pobreza, que tiene una serie de causas realmente profundas, sobre las que se debe trabajar arduamente”.
De acuerdo con los representantes de “Proniño”, desde el menor que “trabaja” en la calle hasta el niño que cuida a sus hermanos, forman parte del “trabajo infantil”. “Hay diferencia entre la ayuda a tener el compromiso diario de hacer la comida, llevar los hermanitos al colegio…son chicos que tienen estas responsabilidades en medio de otras actividades”, detalló Maidana.
¿Qué entienden entonces por trabajo infantil? “Es toda actividad económica o estrategia de supervivencia, remunerada o no, realizada por niños y niñas que no tienen la edad mínima de admisión del empleo o trabajo, o que no han finalizado la escolaridad obligatoria, o que no cumplieron los 18 años si se trata de un trabajo peligroso”, dijo Gerardo Bridi.
Por ese motivo, el objetivo primordial de Proniño consiste en contribuir a la erradicación “progresiva” del trabajo infantil -debido a que “vulnera los derechos de niños, niñas y adolescentes”-, a través de acciones integrales en red que beneficien al niño y a su familia, tales como ONG's, sociedades de fomentos y toda entidad que esté en contacto directo con la comunidad.
Vale destacar que la entidad trabaja con cuatro ejes fundamentales: niños y niñas; sus familias; la escuela; y la comunidad. “Hacemos charlas, talleres, actividades recreativas, chequeos médicos y acompañamos los tratamientos de los chicos; y trabajamos en la concientización con los padres, pero también en la capacitación de los docentes y junto a distintas entidades que componen la comunidad”, detalló el coordinador.
“Atenta contra todos los derechos de la infancia”
Patricia Gordon, Secretaria general del Colegio de Psicólogos Distrito X
-¿En qué medida se ve afectada la infancia de aquellos niños que deben trabajar desde muy temprana edad?
-La infancia, generalmente asociada a un tiempo "feliz" en el que los niños y niñas juegan, aprenden e incorporan las mas diversas influencias de parte del mundo adulto, se ve alterada como proceso de evolución saludable cuando algún elemento del contexto irrumpe en lo que consideramos, debería ser de otra forma. Es decir, la noción y la categoría de trabajo indefectiblemente nada tiene que ver con ese desarrollo que mencionamos. Los niños y las niñas observan que sus padres trabajan, por ejemplo, para sustentar a la familia, ellos necesitan de la protección, del cuidado y de esa sensación de amparo que es base de la ternura necesaria para su formación psíquica. El trabajo infantil es una forma de explotación que atenta contra todos los derechos de la infancia, coarta todas las posibilidades de incorporación de formas que son necesarias para el crecimiento: el aprendizaje y el juego, por ejemplo.
-¿Puede generar algún tipo de trastorno?
-Es notorio cómo se observan en las escuelas niños y niñas que se duermen porque están cansados, como se debilitan las capacidades para incorporar nociones básicas del aprendizaje y también la instalación de formas de exclusión con grupos de pares que no están en la misma situación de explotación.
-¿A qué edad comienza a estar preparada una persona para cumplir con obligaciones laborales o bien para desempeñar algún tipo de práctica laboral?
-Las edades para la incorporación al mundo del trabajo varían según las diversas situaciones sociales y subjetivas de las personas, pero debemos tener muy en claro que la infancia y la adolescencia constituyen períodos esenciales en los que se va "armando", construyendo, lentamente una posición frente a la realidad que si es avasallada por situaciones de explotación, mas allá de constituir un delito, deviene en la pérdida de una etapa que prácticamente no se recuperará en el futuro. Y esa etapa perdida, es justamente, la que hubiese permitido, un vínculo saludable con la vida, el juego, la alegría y el encuentro con los sistemas de amparo, protección y ternura necesarios para la entrada en el mundo de los adultos.
-¿Es frecuente encontrar a pacientes en Mar del Plata que hayan trabajado desde muy pequeños?
-Desde mi experiencia en atención a familias en situación de riesgo social he hallado un importante número de casos que generalmente son derivados desde las escuelas públicas -llamadas rurales-, en las que se detecta una importante cantidad de menores que están siendo explotados en las quintas, especialmente en la zona de Sierra de los Padres, Batán y alrededores. Por supuesto que no son los casos que llegan a consultorios privados, pero esto es una realidad inocultable de nuestra ciudad y la zona que nos compromete en nuestras prácticas e intervenciones en materia de niñez.
-¿Qué apoyo psicológico se le puede brindar a un menor de edad en estos casos?
-Justamente, el apoyo no solo debe ser psicológico. Se vuelve imprescindible la articulación de prácticas que apunten a la denuncia de estos casos, la terapia orientada a la configuración familiar y soluciones inmediatas de contención social del fenómeno.
Derechos del Niño
A partir de la promulgación de la Convención de 1989 se ha ido adecuando la legislación interna a los principios contemplados en la Declaración. Aunque el sistema jurídico de cada país suele ser diferente, prácticamente la totalidad de los países han ido consagrando medidas especiales para su protección, en sintonía con los derechos constitucionales.
Entre este conjunto de derechos encontramos: el derecho al juego; a la libertad de asociación; a dar a conocer sus opiniones; a tener una familia; a la protección durante los conflictos armados; a la libertad de conciencia; a la protección contra el descuido o trato negligente; a la “Protección Contra el Trabajo Infantil”; a la información adecuada; a la “Protección Contra la Trata y el Secuestro”; a conocer y disfrutar de nuestra cultura; a la protección contra las minas terrestres; a la protección contra todas las formas de explotación; a su intimidad; a crecer en una familia que les dé afecto y amor; a un nombre y una nacionalidad; a la alimentación y la nutrición; a vivir en armonía; a la diversión; y a la igualdad.
Vale destacar que “explotación infantil” se refiere, en términos de Derecho Penal, al “trabajo de niños en cualquier sistema de producción económica de un país, una región y en el mantenimiento económico de un grupo o clan familiar”.
Por definición, son afectados por este problema todos los niños y niñas menores de 16 años que desempeñan cualquier actividad económica de producción que afecta su desarrollo personal o el disfrute de sus derechos; menores que son obligados a mantener un constante trabajo para que después le quiten los ingresos recaudados; personas en edades comprendidas entre los 12 y los 14 años que realizan cualquier trabajo que implique un riesgo y sea evidentemente peligroso; y todos aquellos menores de edad que son víctimas de las peores formas de explotación infantil como la trata, el tráfico de drogas o armas, la prostitución, la esclavitud y cualquier tipo de reclusión por la fuerza para realizar actividades ilegales o que amenazan la integridad del involucrada.
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