Se realizó ayer el acto en el Colegio de Abogados local. Centeno, Alais, Candeloro, Fresneda, Arestín, Bozzi y Ricci –estos últimos dos sobrevivieron-, fueron homenajeados. Rescataron su ejemplo y compromiso
Era la noche del 6 de julio de 1977. Norberto Centeno regresaba a su estudio de Hipólito Yrigoyen casi 9 de Julio junto a un amigo. Habían ido a tomar un café a pocos metros de allí. Escucharon pasos detrás de ellos y una voz les dio la orden de detenerse. De la esquina de Luro e Yrigoyen se lo llevaron. Esa misma noche fueron secuestrados Salvador Arestín y Hugo Alais, junto a Camilo Ricci. El 8 de julio Tomás Fresneda fue detenido junto a su mujer embarazada y su socio Carlos Bozzi. Un mes antes Jorge Candeloro había sido secuestrado con su mujer, Marta García, en Neuquén. Sólo Ricci y Bozzi recuperaron su libertad. Sólo apareció el cuerpo sin vida de Centeno, asesinado durante una sesión de torturas en La Cueva, y se constató el homicidio de Candeloro a partir de una nota firmada por el entonces jefe de la subzona 15, Pedro Barda, que hablaba de un presunto enfrentamiento. Todos ellos son y fueron abogados.
Defender trabajadores o interponer habeas corpus no era tolerado por el sistema de genocidio y exterminio”, se dijo en el acto local por el Día Nacional del Abogado Víctima del Terrorismo de Estado.
El secuestro, la desaparición y muerte, las torturas a las que fueron sometidos estos abogados laboralistas se conocen hoy como “La Noche de las Corbatas”. Así la titularon los propios verdugos cuando vieron llegar a los abogados prisioneros a La Cueva, el centro clandestino de detención que funcionó en la Base Aérea. “¿Qué es esto? Esto es la noche de las corbatas. Los que administramos justicia ahora somos nosotros”, decían los guardias aquella noche, según el relato de Marta García de Candeloro, en los Juicios de la Verdad. Hoy se cumplen 33 años de aquellos hechos y ayer el Colegio de Abogado de Mar del Plata rindió homenaje a Arestín, Alais, Centeno, Fresneda, Candeloro, Bozzi y Ricci.
Luis Rafaghelli, juez del Fuero Laboral de Necochea y ex detenido desaparecido, estuvo presente en la conmemoración. Minutos antes de comenzar el acto,dijo, que su intención era “recordar con afecto a estos amigos”, quienes “dejaron un mensaje de vida, más que de muerte”.
El magistrado, que fue secuestrado después de haber ganado un juicio para reponer a un delegado sindical, destacó el ejemplo, el testimonio y la enseñanza que dejaron los abogados desaparecidos. Y recordó a quienes llegó a conocer mejor. “Candeloro me dejó la pasión por el ejercicio de la abogacía, la entrega, el compromiso. En el caso de Centeno, el estudio sistemático de los temas, el análisis de los casos y el compromiso tanto con los derechos individuales como colectivos de los trabajadores”, sintetizó.
“¿Por qué tanta saña contra hombres sencillos, hombres que ejercían el derecho, que estaban dentro del sistema jurídico?”, se interrogó Rafaghelli. “Uno tiene que llegar a la conclusión de que ese régimen de exterminio que hubo en la Argentina no toleraba ni su propio marco jurídico.
Esos abogados, que lo único que hicieron fue defender trabajadores o interponer un habeas corpus, terminaron siendo no tolerados por ese sistema de genocidio y exterminio, que luego abrió paso a una época de entrega, de dominación social, económicas, el desempleo y la exclusión social”, comprendió.
Consultado por este medio, Bozzi –sobreviviente de La Noche de las Corbatas- explicó cómo se puede entender la desaparición de estos abogados. “Hay una frase que decía Camps: que con el solo hecho de afectar a una persona o dos, se irradiaba un manto de terror en toda la sociedad. Se eligieron determinados abogados que hacían derecho laboral o comercial, pero que habían tenido un proyecto político militante, como para decir, ‘muchachos, no se metan más en nada porque esto es lo que les espera’”.
Bozzi explicó las diferencias del arco político de los abogados desaparecidos: “Centeno era peronista, Alais y Arestín venían de la izquierda socialista, yo me dedicaba a grupos cristianos, Fresneda también era bastante allegado a grupos cristianos y de la tendencia socialista.
No era una célula, sino que abarcaban un aspecto de un proyecto político”, dijo, aunque los equiparó: “En su profesión, con militancia o no, decían ‘yo quiero este país’. Lo que estaban buscando (los represores) era que se anule ese proyecto de país en el pensamiento de la abogacía”.
Por su parte, Fernando Román González, presidente del Colegio de Abogados, señaló que hace seis años la Federación Argentina de Colegios de Abogados instituyó al 6 de julio como el Día del Abogado Víctima del Terrorismo de Estado, y mencionó que si bien en Mar del Plata son cinco los abogados muertos o desaparecidos a manos de la última dictadura cívico miliar, son más de 100 los letrados en todo el país que sufrieron el mismo destino.
“Esto –explicó- respondió a un plan sistemático. Fue necesario para acallar y acobardar a quienes ejercían la defensa de los más débiles, fue necesario el secuestro, las torturas y desapariciones para que los abogados –como toda la sociedad- tuvieran que pensar dos veces para llegar con sus escritos defendiendo a los que no tenían nada. Fue necesario que desaparecieran tantos abogados para que no existieran habeas corpus por la gente que no se sabía dónde estaba”.
Se planteó durante el acto la necesidad de mantener viva la historia de estos hombres, que como los 30 mil desaparecidos, apostaron a un país más justo. “Ellos estaban donde estaba lo injusto, el necesitado”, mencionó Rafaghelli. Román González planteó que “en la larga Noche de las Corbatas se llevaron el derecho y la Justicia”. En contraposición, se destacó la condena a Molina a cárcel común y perpetua, como una sentencia “extraordinaria”, un acto de justicia y un derecho realizado. Bozzi mencionó que “cada juicio es un despertar de la memoria”. De no permitir el olvido, se trató también el acto.
Ejemplos
“Creo que sería muy bueno que los jóvenes escucharan todas estas cosas. Los cambios a veces no se notan, pero ocurren. Y así como tenemos esta sentencia extraordinaria, tenemos una doctrina de la Corte que se ha anclado en el derecho internacional de los derechos humanos, y eso, si los abogados jóvenes saben leerlo correctamente, sin ninguna duda será un gran avance para la humanidad, para las personas, para la protección de los derechos”, comprendió Rafaghelli.
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