por José Luis Ponsico
Un agasajo en el Club de Motonáutica local, situado en el Puerto, sirvió para el reencuentro de los ex campeones argentinos del´70, único título del fútbol local en su historia. A 40 años de la semifinal en Olavarría y una "pueblada" inédita.
El partido se disputó el domingo 14 de noviembre y Mar del Plata ganó 4 a
1 con cuatro goles de Juan Domingo Loyola. Centrodelantero de San Lorenzo
marplatense que había llegado un año antes de Chacarita Júniors y como par-
te de pago del goleador local, Norberto Eresuma.
El arquero Jorge Videla "anfitrión" y entre recuerdos y frutos del mar, los
"sobrevivientes" repasaron escenas en medio del pánico. Néstor Lauge, ex Es
tudiantes de La Plata, Roberto Parodi, ex Argentinos Júniors, Juan Vicente Miccio, ex Pachuca, México; Francisco Mústico, Carlos Eduardo Moreno, Gustavo Ripke y Carlos Miori, entre otros, participaron del agasajo.
Hace cuatro décadas estando 2 a 1 el público de Olavarría se desbordó y el
árbitro Roberto Maino, designado por la AFA. llamó la atención a la policía por
posibles incidentes. El público estaba enardecido por "la superioridad de los
visitantes", según las crónicas de la época. La policía local no actuó.
En los últimos 7 minutos Loyola hizo otros dos goles y el alambrado olímpico empezó a ceder. Las hostilidades alarmaron a Maino y los jugadores visi-
tantes que se "refugiaron" en los vestuarios. No obstante, buena parte de la
ciudad vivía el encuentro de fútbol como "una guerra".
Directivos locales -la policía no garantizaba la salida del referí, sus colabo-
radores y la delegación marplatense- recurrieron al Regimiento de la zona. En
una hora varios tanques del Ejército debieron custodiar la salida de futbolis-
tas, jueces y directivos visitantes.
La liga de Olavarría fue sancionada y el recuerdo giró en torno a que po-drían haber sido los mismos tanques que protagonizaron entre 1962 y 63, las algaradas militares verificadas como entre "azules" y "colorados". Antesala de la caída del gobierno de Arturo Illía, junio del´66.
Loyola falleció en el´95 -se fue "en sangre"- luego de un desgraciado ac-cidente en las cercanías de su casa. Una veintena de muchachos, todos sexagenarios ahora, revivieron aquel tiempo. De triunfo deportivo, "pueblada" ines-
perada y salida de Olavarría de corte cinematográfico.
La selección de Mar del Plata era una "mezcla" de jugadores locales, naci-
dos y "criados" como se decía por entonces, en amalgama con varios que ha-
bían llegado en la época "dorada" del fútbol marplatense. Distintos empresa-
rios de la ciudad hacían una apuesta económica muy fuerte en el fútbol.
Kimberley y San Lorenzo habían monopolizaron la atención de toda la
ciudad. No sólo el pueblo futbolero iba a la cancha, colmando la tribuna po-
pular, también la difícil "clase media" marplatense que, hoy, alienta a Peñarol
y en menor medida, a Quilmes en la Liga Nacional de Básquetbol.
En diciembre del´70 Mar del Plata le ganó (2-0) en el mítico Estadio "Gral. San Martín" a la selección de Mendoza y dió la vuelta olímpica. El susto había paado. Entre los mendocinos estuvieron el arquero Reggi, Maryllack, Barroso,
Grudzien y Zuvialde, entre otros.
Un agasajo en el Club de Motonáutica local, situado en el Puerto, sirvió para el reencuentro de los ex campeones argentinos del´70, único título del fútbol local en su historia. A 40 años de la semifinal en Olavarría y una "pueblada" inédita.
El partido se disputó el domingo 14 de noviembre y Mar del Plata ganó 4 a
1 con cuatro goles de Juan Domingo Loyola. Centrodelantero de San Lorenzo
marplatense que había llegado un año antes de Chacarita Júniors y como par-
te de pago del goleador local, Norberto Eresuma.
El arquero Jorge Videla "anfitrión" y entre recuerdos y frutos del mar, los
"sobrevivientes" repasaron escenas en medio del pánico. Néstor Lauge, ex Es
tudiantes de La Plata, Roberto Parodi, ex Argentinos Júniors, Juan Vicente Miccio, ex Pachuca, México; Francisco Mústico, Carlos Eduardo Moreno, Gustavo Ripke y Carlos Miori, entre otros, participaron del agasajo.
Hace cuatro décadas estando 2 a 1 el público de Olavarría se desbordó y el
árbitro Roberto Maino, designado por la AFA. llamó la atención a la policía por
posibles incidentes. El público estaba enardecido por "la superioridad de los
visitantes", según las crónicas de la época. La policía local no actuó.
En los últimos 7 minutos Loyola hizo otros dos goles y el alambrado olímpico empezó a ceder. Las hostilidades alarmaron a Maino y los jugadores visi-
tantes que se "refugiaron" en los vestuarios. No obstante, buena parte de la
ciudad vivía el encuentro de fútbol como "una guerra".
Directivos locales -la policía no garantizaba la salida del referí, sus colabo-
radores y la delegación marplatense- recurrieron al Regimiento de la zona. En
una hora varios tanques del Ejército debieron custodiar la salida de futbolis-
tas, jueces y directivos visitantes.
La liga de Olavarría fue sancionada y el recuerdo giró en torno a que po-drían haber sido los mismos tanques que protagonizaron entre 1962 y 63, las algaradas militares verificadas como entre "azules" y "colorados". Antesala de la caída del gobierno de Arturo Illía, junio del´66.
Loyola falleció en el´95 -se fue "en sangre"- luego de un desgraciado ac-cidente en las cercanías de su casa. Una veintena de muchachos, todos sexagenarios ahora, revivieron aquel tiempo. De triunfo deportivo, "pueblada" ines-
perada y salida de Olavarría de corte cinematográfico.
La selección de Mar del Plata era una "mezcla" de jugadores locales, naci-
dos y "criados" como se decía por entonces, en amalgama con varios que ha-
bían llegado en la época "dorada" del fútbol marplatense. Distintos empresa-
rios de la ciudad hacían una apuesta económica muy fuerte en el fútbol.
Kimberley y San Lorenzo habían monopolizaron la atención de toda la
ciudad. No sólo el pueblo futbolero iba a la cancha, colmando la tribuna po-
pular, también la difícil "clase media" marplatense que, hoy, alienta a Peñarol
y en menor medida, a Quilmes en la Liga Nacional de Básquetbol.
En diciembre del´70 Mar del Plata le ganó (2-0) en el mítico Estadio "Gral. San Martín" a la selección de Mendoza y dió la vuelta olímpica. El susto había paado. Entre los mendocinos estuvieron el arquero Reggi, Maryllack, Barroso,
Grudzien y Zuvialde, entre otros.
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