Por: José Luis Ponsico (*)
Todas las encuestas de opinión la dan ganando a Cristina Fernández de Kirchner con el 55% de los votos con vistas al domingo 23 del corriente. Algunos sondeos suben la apuesta en la "imagen positiva" de la Presidenta de la Nación. Alcanza a 60%. La oposición fragmentada no articula ninguna alternativa.
Entre 2008 y´09 el gobierno nacional padeció dos derrotas que al cabo no tuvieron rédito para opositores. El conflicto del Campo atribuído al mal cálculo del ministro Martín Loustau, a cargo de Economía. Antes cercano a Felipe Solá y ahora enviado de Editorial Perfil al exterior.
En el medio el joven Loustau vivió un romance con la actriz Juanita Viale, nieta de Mirtha Legrand y se convirtió en protagonista de los Medios. El gobierno pagó caro el error. No era el hombre indicado. Luego, renunció Alberto Fernández que apoyó al economista.
La derrota en la confrontación con el Campo reprodujo otra caída. En junio´09 y elecciones legislativas. El gobierno por apretado margen cedió ante la entente de Mauricio Macri, el ex gobernador Solá y diputado mediático Francisco De Narváez. Tampoco sirvió a la oposición.
Por entonces el margen del gobierno nacional era mínimo. La imagen de Cristina apenas era del 30% (positiva) y los Medios periodísticos, no todos, se palpitaban un desbarranco. Igual que una buena parte de la dirigencia opositora. La Presidenta de la Nación puso en marcha una
serie de medidas "peronistas".
A saber: los fondos asignados a las AFJP (6 mil millones de pesos) entre 1993 y´94 eran el gran negociado de los privados (cavallismo ascendente, tiempos de la Asambela Constituyente) pasaron al Estado; el "Fútbol para Todos" (era para pocos con abono de televisión codificada) suponía ganancias de 3 mil millones por año para "Clarín", "TyC" + la AFA.
La Asignación Universal por Hijo a vastos sectores del conurbano para el sociólogo Artemio López "una revolución del consumo en el Gran Buenos Aires" por mayor poder de compra. "Cuando la gente supo las razones, no se discutió más", dice Artemio.
Cuentan que el joven Juan Manuel Abal Medina, candidato a la Jefatura de Gabinete, cuando acompañó al ex Presidente de la Nación, Néstor Kirchner, a la frustrada mediación de Paz ante las FARC colombiana hace casi cuatro años, se convirtió en virtual discípulo. Luego de la caída de junio 2009 el actual titular de Medios lo visitó en Olivos.
"Esperaba encontrarlo mal, bajoneado" contó Abal Medina, hijo del ex secretario general del Movimiento Nacional Justicialista 1973 y sobrino de Fernando, jefe de Montoneros 1970. "Sin embargo, pegó rápido ahora evocó. Hoy, tres protagonistas de la misma Política vernácula elaboran distintos proyectos. Todos de una misma generación aspiran, aunque nadie lo dice, a la sucesión de Cristina. Uno de ellos,Daniel Scioli, cuya imagen es muy alta como gobernador bonaerense.
El lado opositor tiene a Mauricio Macri. En la Capital Federal crecen los subsidios a gente sin vivienda. Aumentaron 172% los recursos de amparo judiciales.
En las últimas semanas algunos medios ubican también a Amado Boudou, actual ministro de Economía y candidato a vicepresidente de la Nación. El semanario "Perfil" directamente lo dá preparando equipos políticos técnicos al tiempo que -chascarrillos al fin- dice que pasó de la "Marcha de Rolando" (banda rockera) a la "Marcha peronista".
Una curiosidad: ninguno de los tres hasta los 40 años de edad -nacieron a fines de los´50 los dos primeros; el ministro es más joven aún- no tenían ni militancia política.Tampoco conocían ideología alguna. Boudou en la Universidad de Mar del Plata estaba cerca de la Ucedé.
Scioli era deportista (motonáuta) y Macri "delfín" corporación de empresas (patria contratista) de su padre, Franco, aunque el tío (Antonino) desde la empresa de la construcción el pionero.
Boudou compañero de estudios de Marcelo Artime apoya la gestión de Gustavo Pulti. Es innegable una hipótesis de polémica donde por un lado van los militantes políticos con una ideología expresa -la mayor génesis fueron los´60 y 70- por otro los "no políticos" o virtuales "desideologizados" que llegaron a la Política por afuera de las estructuras y conviven en la gran
escena.
En el fútbol la vieja discusión sigue siendo entre entrenadores "tácticos" -ahora, de moda el DT Alejandro Sabella- y los "no tácticos" o fundamentalistas basados en el gusto estético de juntar buenos jugadores. Entre los últimos Angel Cappa y Claudio Borghi, ambos devaluados
El fútbol y la política casi siempre han ido de la mano. Dos pasiones.
Mar del Plata expresa algo de eso. Las elecciones del 23/10 ofrecen un escenario entre los que llegaron al Poder comunal por sentido de la oportunidad -sin condicionamiento ideológico previo- como el dolorense Gustavo Pulti. Lleva casi veinte años en la política marplatense por
afuera de estructuras partidarias tradicionales.
O aquéllos que llegaron a la política marplatense en la última etapa. El kirchnerista Carlos Cheppi -la oposición a Pulti- expresión del justicialismo que abreva en el kirchnerismo desde hace más de una década. Hoy, funcionario de Cancillería del gobierno de Cristina.
En el medio se sitúan antiguos militantes peronistas que alternan en naturales ambivalencias del Poder comunal. Van y vienen. Ahora, en el proyecto de Pulti que a su vez remite a Scioli y éste a Cristina. Con base o sustracto peronista en el territorio bonaerense. No tanto en ámbito
marplatense.
De noche, no todos los gatos son pardos en una Argentina que reafirma su perfil como país exportador de alimentos. El modelo muestra evolución en la política de comercio exterior. Con superávit en la venta de carnes, pescados, aceites y granos. Existe déficit en otros planos.
Los analistas observan fuerte baja en la importación de insumos industriales, computadoras,máquinas, autopiezas y textiles. Los anuncios no cesan en términos de incremento en materia económica. En los próximos dos años inversores extranjeros abrirán 20 shopping centers.
Se habla de una inversión de 700 millones de dólares, según "La Nación". También existe la antinomia y hasta las internas políticas dentro del propio gobierno de Cristina. El enigmático jurista Eugenio Zaffaroni, miembro de la Corte Suprema de Justicia -involucrado hace 2 meses
en un escándalo mediático- abogó por un sistema parlamentarista.
Zaffaroni, eminencia del Derecho Penal, que admitió varias propiedades suyas dedicadas a una supuesta actividad (prostíbulos) no ligada precisamente a su condición de académico, siempre advirtió que "Cuando no hay oposición afuera, pronto se genera adentro", dice el juez.
(*) Periodista de la agencia Télam
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