para el Diario La Capital MDP
El hermetismo con que Gustavo Pulti maneja la designación del elenco de gobierno para los próximos años está comenzando a alterar los nervios de los que podrían estar comprendidos en retiros, cese o designaciones. Su controvertido estilo, posiblemente, no cambie más, pero ¿qué logra con ello? En la prensa estimula un viejo vicio de periodistas que al no poder satisfacer la demanda de los lectores terminamos por caer en las presunciones cuando no en construcciones abstrusas destinadas a suplir la carencia de datos concretos. También y para adentro de su propia tropa produce ansiedades que, a veces, como en este caso, amenazan con desatar internas, a partir de cualquier tema. Tal vez en esta oportunidad, debido a esas tensiones, la cuestión de Playa Grande, haya estado cerca de crear o activar diferencias internas que vendrían a pedir de boca de una oposición sumida en la anomia. La algazara periodística contribuía a que incautos o nerviosos oficialistas comenzaran a hurgar por todos los rincones buscando a los culpables del "affaire". En otros momentos cualquiera y en un somero análisis hubiera advertido que se trataba, a lo sumo, de un intento de estafa por parte de particulares. En un exceso de torpeza el eventual dolo había sido expuesto groseramente a la vista de la pesquisa menos sagaz. Pero en ningún caso se puede afirmar ni sospechar que el engendro involucraba a la administración municipal. De todos modos se sabe, entre bambalinas, que hubo malestares cruzados por este tema en el campo pultista alterado por la tensa espera y proliferación de versiones. Una fue que Marcelo Artime quedaba congelado en su viejo sueño de ser secretario de Gobierno: lo va a ser pero sin la compañía de Diego Monti que quedará en el Concejo Deliberante y tal vez como presidente. Aspiración no explicitada que comparte con Héctor Rosso, Ariel Ciano y Leandro Laserna. Este cuarteto, temiendo la eliminación inicial, también se anota para la jefatura del bloque.
Otras presunciones
En rigor de verdad no se puede hablar de información y a Pulti que le encanta jugar -vaya a saber con qué rédito- con la ansiedad periodística, nos deja librado a apenas a un poco más que a las simples adivinanzas. ¿Seguirá en su cargo el secretario de Educación Néstor Lofrano que hace tiempo se quiere ir? ¿Y el de Cultura Carlos Rodríguez cuyo nombre aparece en el nervioso barajar? y ¿el de Hacienda Mariano Pérez Rojas que considera haber cumplido un ciclo? y ¿José María Conte que sueña con volver a su militancia radical? Consecuentemente en cada uno de estos casos hay que pensar en los reemplazantes. Tampoco en ese terreno se puede avanzar porque es imposible desbrozar el terreno invadido de presunciones y de hipótesis ante la mirada impasible y cejijunta del intendente. Y hay varias preguntas más danzando en los aires. Porque todavía falta resolver qué funcionarios quedan en sus lugares sin asumir las bancas para las que fueron votados y los que entran por corrimiento de listas. Pero Pulti se ufana con el ir y venir de las ansiedades ajenas, acabando por regodearse en el placer solitario de su hermetismo impenetrable.
Manino corazón o ¿conducción?
El estribillo no se escuchaba muy bien y no se distinguían las palabras. Pero no extrañaría que se hablara de "conducción". Sin lamerse siquiera las heridas ni aguardar que la prudencia indispensable del político venciera a la bronca estéril del derrotado, hubo quien en la noche del 23 de octubre adelantó que "vamos por el partido" y de hecho abrió las compuertas. LA CAPITAL aventuró hace pocos días que se estaba "cocinando un liderazgo" a la luz de la estatura creciente del joven dirigente... Y Manino Iriart es afiliado al PJ como la inmensa mayoría de sus seguidores, militantes no asalariados. Es indudable que su instalación en el escenario es de una significación que habilita cualquier presunción en el escenario abierto a las definiciones del futuro inmediato -dos o tres meses- de acuerdo a los preanuncios de internas partidarias. Pocos dirigentes con resortes -manijas de poder- a su alcance han estado tan ligados a la gente, sobre todo, de la no regimentada en encuadramientos cerrados o estrechamente sectoriales. El Cefil -que ha evolucionado en su corta vida que no alcanza a una década-, a través de múltiples emprendimientos sociales y ciudadanos, fue una plataforma que lo instaló como referente indiscutible del gobierno provincial y, concretamente, del gobernador Daniel Scioli y del jefe de Gabinete Alberto Pérez. Este y los ministros de Trabajo Oscar Cuartango y de Justicia y Seguridad Ricardo Casal, junto a diversos secretarios y subsecretarios del gabinete testimoniaron con su presencia en el tradicional y multitudinario "asado con cuero" con que cierra -por séptima vez consecutiva- el apoyo a "Manino", a Cefil y a sus millares de integrantes. Tal vez ni hacía falta este acompañamiento si antes se había producido una prueba tan irrebatiblemente contundente tal su inclusión como candidato a la diputación provincial en la lista del Frente para la Victoria.
"Detalles" para registrar
Estos detalles no están referidos al despliegue de números de la espectacular fiesta del domingo en los galpones, ahora municipales, de Juan B. Justo y Reforma Universitaria. Ni siquiera los 7.000 comensales atendidos sin ninguna falla, la comida, la bebida, la larga lista de generosos contribuyentes que con sus aportes achicaron los gastos, los 1.020 voluntarios que prestaron todos los servicios requeridos, la cantidad de dirigentes, referentes y funcionarios asistentes como de directivos de asociaciones vecinales y organizaciones de la comunidad. Se trata de los ocultos en las trastiendas políticas. "Manino" se cuidó puntillosamente de resaltar que todo lo bueno que se está viviendo arranca con el gobierno de Néstor Carlos Kirchner y se continúa con Cristina y lo reiteró tres o cuatro veces, mientras para el gobernador Scioli un casi perdido "Daniel". Nada fue casual, las recomendaciones del tal "Daniel" fueron más o menos de este tenor: "que la fiesta sea local, pero invitá a Gabriel Mariotto. Que nadie y menos si es de afuera se apodere de la fiesta. Invitá a la dirigencia marplatense. Y cada vez que puedas subrayá que estamos y somos parte del proyecto nacional y popular que lidera Cristina". Estos matices significativos fueron a su vez remarcados por el ministro Alberto Pérez cuando habló a la multitud a pedido del flamante diputado electo. Más tela para cortar si todo esto sucede en un escenario provincial, donde según la prensa, las andanzas de Mariotto presuntamente levantiscas, incluyen la fundación de un partido -"Causa Peronista"-, para servir a sus aspiraciones políticas, lo que habría puesto a ponderables sectores internos en su contra.
Y pegue, Mario, pegue
"Harto ya de estar harto" como el catalán inigualable, el eficiente presidente del directorio de OSSE Mario Dell'Olio respondió con un sablazo a la campaña que su impresentable predecesor en el cargo, Katz -Carlitos, el más chico- estaba llevando a cabo para endilgarle culpas por las fallas técnicas derivadas de inconvenientes naturales que demoran la obra del emisario submarino. El actual titular de OSSE, cabe recordar es el funcionario que con todo el equipo de la repartición logró poner en marcha esta obra, harto dificultosa y sustancial para acabar con la agenda vieja de la ciudad que el hermano Daniel no consiguió ni siquiera avanzar en los papeleos diversos, por ejemplo en los de los créditos internacionales, en los 6 años en que disfrutó del mando municipal. No hace falta abundar en más gestión de este ejemplar organismo, señalar simplemente que es el que está dotando casi ya al 90 por ciento de la población marplatense de desagües, aguas corrientes y cloacas. Pero el muy calmo Dell'Olio estalló. Su respuesta, por lo terminante y escueta, (escogemos la formulada al colega Pablo Vasco en "Residencias") sobre el emisario: "La obra que se está haciendo no tiene ningún punto de comparación con la que se intentó durante la gestión de Katz en OSSE que hizo perder a los marplatenses 10 millones de dólares y no se hizo. Los vecinos pueden estar tranquilos ahora porque las obras se están haciendo y sólo apareció un problema en uno de los rubros, problema que será solucionado como lo han sido todos los que fueron apareciendo".
¿Habrá que extrañarlos?
Se renueva el HCD y se van algunos actores de notable significación mediática. Habrá que ver a partir de ahora cuánto desmejora la calidad de vida de los residentes de MdP en estos tiempos futuros en que quizás no sepamos más del discurrir de sus vidas que hasta ahora parecían inherentes a las cámaras, a las pantallas, a los micrófonos y a la figuración en general. Llegará ser extrañado el inefable Diego Garciarena -obvio- tan imponente cuando se plantaba en su estatura de kirchnerista de la primera hora a reclamarle a Pulti políticas sociales meditadas en sus noches de Alem, el sobrino de Yrigoyen. ¿Cogobernará con Mariotto o asesorará a Cuto o acompañará como asesor político a Carlos Cheppi en sus misiones de embajador agropecuario? ¿Qué habrá de ser sin protagonismo mediático del borocotó local José R. Cano? ¿Cómo viviremos nosotros sin contar con su adecuado asesoramiento para avizorar el momento en que Mar del Plata se hunda en el cataclismo de las finanzas municipales, tantas veces profetizado? ¿Y sin Carlitos Katz y su llanto plañidero reclamando reconocimientos y pergaminos para la gestión nunca concretada en hechos de su hermano mayor que apenas tuvo seis años de gobierno, lo que no le alcanzó para hacer nada? Serán duros estos días venideros sólo con el recuerdo y la nostalgia....
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