La noticia fue dada ayer por unos 15 integrantes de la entidad prestadora que firmaron un documento para fijar posición sobre el tema. "Nos vemos obligados a tomar tal medida debido al atraso en los pagos de parte del gobierno de la provincia de Buenos Aires", dijeron en el texto.
Entre los firmantes del comunicado figura el vicepresidente de la Asociación, Marcelo Luzzi, quien recordó que a la fecha se les adeudan los meses de diciembre-receso 2011-, enero, febrero, abril, mayo, julio, agosto, setiembre y la mitad de junio de 2012.
Los prestadores del servicio explicaron que "se nos había prometido en un proceso de negociación que ya lleva varios meses, que nos pagarían la deuda acumulada al 30 de mayo con bonos emitidos para cancelación de deuda". Pero sin embargo "los tiempos que se manejan a nivel ministerial para la liquidación de los mismos y más allá de la inquebrantable buena voluntad de los funcionarios, excede por mucho los tiempos reales que nosotros tenemos para cancelar nuestras obligaciones", lamentaron.
Asimismo precisaron que "hasta la fecha" los chicos beneficiarios del servicio de comedor de las escuelas del distrito no tuvieron "ningún faltante de alimentos". Y acotaron: "Más allá del esfuerzo puesto de nuestra parte, queremos destacar que para poder hacer que los pocos recursos con que cuenta el servicio alimentario rindieran de la mejor manera, los equipos directivos de cada escuela junto a los auxiliares de cada comedor supieron interpretar la crisis y aunar los esfuerzos para beneficiar a los chicos ofreciendo lo mejor de cada uno".
A manera de consuelo, los proveedores destacaron la "buena voluntad" de las autoridades del Consejo Escolar de General Pueyrredon para tratar de solucionar "con premura cada situación conflictiva generada en estos meses", como también la de los "empleados de la oficina de servicio alimentario del Consejo".
Soluciones en espera
Alrededor de diez días atrás el presidente de la Asociación Héctor Acevedo desestimaba que se pudiera llegar al extremo de cortar el servicio de provisión de comidas para las escuelas, al asegurar que "estamos respetando las conversaciones que tuvimos con el ministro'". Pero también alertaba que "si para fin de mes (por setiembre) no se había aceitado el pago con bonos, habría inconvenientes".
En un momento, hacia fines de julio, parecía que este conflicto con los proveedores había llegado a buen puerto cuando desde La Plata acortaron buena parte de la deuda que tenía con ellos y el gobierno se comprometió a cancelarles el resto con bonos.
Sobre este punto, el titular de Abpscea indicó oportunamente que para fin de setiembre "tendríamos que tener los bonos". Consideró que con ese paso "más o menos acomodaríamos la situación" ya que -explicó- "con los bonos se achicaría la deuda hasta mayo y ya depositaron el 50% de junio y al 10 de octubre tendríamos el otro 50% de junio, lo que nos permitiría acomodarnos".
La condición que se había puesto en aquella negociación para que los bonos puedan ser parte de la solución, era que pudieran liquidarlos rápidamente a través del Banco Provincia, algo que desde el gobierno se dio por seguro y que finalmente inclinó la balanza hacia el lado de la resolución del conflicto.
Esta forma de pago ofrecida por la provincia para hacer frente al déficit financiero es aceptada por los proveedores, pero el inconveniente que surgió ahora es la falta de cumplimiento de lo acordado en las negociaciones de mitad de año.
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