El vicepresidente de la Asociación de Prestadores de Servicios a Comedores Escolares, Marcelo Luzzi, dijo que la Provincia “deposita un mes completo cada dos” y que la deuda con los proveedores “se acrecienta”.
Hace algunos meses el titular de la Asociación de Prestadores de Servicios a Comedores Escolares y Afines (Abpscea), Marcelo Luzzi, tuvo que vender parte de sus bienes, entre ellos su propia vivienda, para cumplir con la prestación de alimentos a los comedores pese a la deuda que la Provincia mantiene desde hace meses con el sector.
La situación poco ha cambiado durante el último tiempo. La Provincia, según dijo Luzzi en declaraciones a Radio 10, mantiene una deuda con los proveedores escolares bonaerenses que supera los 400 millones de pesos.
La deuda viene desde 2013 y “sigue acrecentándose”, ya que el Ejecutivo provincial “deposita un mes completo cada dos”. Pero además “hay cantidad de cheques rechazados” y por ende “algunos proveedores van quebrando”.
“Lo que necesitamos es un cronograma de pago que sea más lógico”, remarcó el vicepresidente de Abpscea, ya que pese a los reclamos “no hemos encontrado respuesta todavía”, remarcó.
Como consecuencia de esta deuda, “muchas dejado de proveer”. En Mar del Plata, por ejemplo, según comentó Luzzi “éramos más de 30 proveedores y hoy estamos cerca de ser 20 los proveedores que quedamos con problemas financieros muy serios en algunos casos”.
Mientras tanto, el cupo por estudiante se mantiene y los chicos de las escuelas bonaerenses siguen almorzando por solo 5 pesos, a pesar de los reclamos del Consejo Escolar y de los proveedores para mejorar la dieta de los alumnos ya que, por si hace falta aclararlo, “un chico no puede alimentarse hoy con 5 pesos”.
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