Mar del Plata, julio de 2015
De mi consideración:
Gustavo Demarchi, abogado (T.70- F.558 CFALP), actualmente detenido como preso político con prisión preventiva decretada, trataré de efectuar una síntesis de mi detención y prisión ilegal con la utilización del Poder Judicial como un arma de persecución política:
Ante el armado de una causa criminal en mi contra por parte de los jueces del Tribunal Oral Federal en lo Criminal de Mar del Plata, en connivencia con integrantes de organizaciones terroristas que operaron en contra del gobierno constitucional durante el lapso de 1974 al 24 de marzo de 1976 y la impronta del Fiscal General de la Justicia Federal de Mar del Plata, Dr. Daniel Adler, me involucran en la causa Nº 13.793 del Juzgado Federal Nº 3, Secretaria de Derechos Humanos de Mar del Plata.-
La misma está iniciada por una denuncia del Fiscal Dr. Daniel Adler, paradójicamente, con un escrito mío pidiendo declarar en el denominado juicio por la verdad ante las acusaciones basadas en falsos hechos por el ex guerrillero de Montoneros, y adherente de las FARC, Eduardo Soares, quien declaró como testigo tres veces dando diferentes versiones y contando para ello con la complicidad el Tribunal Oral Federal de Falcone, Portela y Parra, sobre una supuesta participación mía en la CNU a la cual nunca pertenecí.-
Como el mismo Soares lo reconoce, en el ejercicio de mi cargo de Fiscal Federal lo acusé por infracción a la Ley 20.840 de lucha contra la subversión durante el gobierno constitucional en 1975 y resultó condenado con sentencia firme de 1ra. Instancia y confirmada por la Cámara Federal.-
Este solo hecho configuraba una manifiesta falta de idoneidad del testigo Soares a mi respecto configurando ese testimonio, en realidad, un ataque a mi persona a manera de venganza política de las organizaciones terroristas que durante la vigencia del gobierno constitucional constituido el 25 de mayo de 1973 agredieron al pueblo argentino para imponer una dictadura de corte castro-comunista.-
Esa presentación, ante el Fiscal Adler, donde se acreditaba la vinculación del testigo Eduardo Soares con la narcoguerrilla de las FARC, fue acompañada por la manifestación de que Soares homenajeó y apoyo a esa organización narco-terrorista durante un acto en marzo de 2004 en la sede la organización “Madres de Plaza de Mayo” junto con el Secretario Gral. Partido Comunista Patricio (ver folleto adjunto).-
La reacción de diversos organismos; supuestamente defensores de los derechos humanos, cuando en realidad operan como defensores de posturas antirrepublicanas ligadas a organizaciones del terrorismo “setentista” (Montoneros, FAR, FAP, ERP, etc.); fue cuestionar esa presentación que dio inicio a acciones en la UFIDRO (fiscalía temática de lucha contra el narcotráfico) y que derivaron de manera insólita y temeraria a favor de la impunidad del narcotráfico y como consecuencia de esa presión antirrepublicana en:
La disolución de la Fiscalía especial de “Lucha contra el Narcotráfico y el Terrorismo”
La renuncia del fiscal a cargo Dr. Gentili y
El inicio de esta acción (causa 13.793) contra el suscripto, por parte del Fiscal Daniel Adler quien así dejó de ser cuestionado por esos “organismos” defensores de los terroristas bajo la engañosa denominación de instituciones defensoras de los “derechos humanos” y, por hechos acaecidos hace ya 38 años en los cuales no tuve ningún tipo de participación ni responsabilidad y aplicando retroactivamente la imprescriptibilidad de las acciones penales vigente recién en Argentina a partir de setiembre de 2003.-
Este testimonio interesado se suma a la conjetura de que el suscripto al ser Fiscal Federal cuando se suceden los hechos del asesinato del Dr. Ernesto Piantoni (de quien yo era amigo), el 20 de marzo de 1975 y al día siguiente la muerte violenta de cinco presuntos montoneros, supuestamente por represalia al crimen anterior y dictaminar en esos casos como Fiscal, después de la instrucción federal policial (competente por delegación del Juez Federal González Etcheverry), procedí a dictaminar en todas esas causas (5) el sobreseimiento provisorio con la expresa disposición de dejar la causa abierta. El sobreseimiento provisorio dictaminado fue acogido por el Juez indicado que fue quien los decretó.-
Con ello se me procesa y se dicta mi prisión preventiva por asociación ilícita y encubrimiento de los 5 homicidios, sin involucrar al Juez que los dictó ni a los fiscales que me sucedieron después de mi cesantía en julio de 1976 y es así, el Juez quien establece el estatus jurídico respectivo. Se obvia de manera absurda que un dictamen fiscal no es vinculante ni constituye estado. Es sólo una opinión, si bien calificada, de la secuencia procesal a seguir, pero en modo alguno constituye estado y, menos aún, puede ser tenido en consideración para la comisión de delito alguno y/o participación en una asociación ilícita.-
De esta maniobra surge claramente que sectores de la justicia Federal de Mar del Plata, en especial los jueces del Tribunal Oral Federal Dres. Falcone, Parra y Portela, se han empecinado en no sólo la persecución política del suscripto, fácilmente deducible por acusadores provenientes de organizaciones guerrilleras, destituyentes del gobierno democrático surgido de las elecciones del 11 de marzo de 1973, como Montoneros, contra quien como Fiscal Federal se le requirió su procesamiento en orden a la Ley 20.840 durante el imperio de la Constitución (1974/1976), sino que, además, se entronca con actores funcionales o panegiristas del narcotráfico.-
Se instrumenta la misma mediante la manipulación y banalización de los derechos humanos que resultan, en el caso, ser un instrumento para perseguirme y luego procesarme con fundamento en testimonios interesados como el de Soares y demás militantes de Montoneros o sus formaciones de superficie (JUP Regionales, JTP, Movimiento de Bases, etc.).-
Así, la conexión de diversos protagonistas que coadyuvan a la formación e impulso de la causa, donde se requiere mi indagatoria, con el narcotráfico resulta insoslayable para la comprensión del entramado judicial y político en mi perjuicio.-
En efecto, a la clara identificación del testigo Soares con la narcoguerrilla de las FARC, ya apuntada y corroborada en los documentos que son de público conocimiento y verificables por la web, debe destacarse que el suscripto, en su calidad de Camarista Federal subrogante, con fecha 28/06/96 en la causa 1455 confirmó Prisión Preventiva por tráfico de éxtasis en Pinamar en la causa: “FERRO VIERA, CARLOS S/ INFRACCIÓN LEY 23.737”, rechazándole un planteo de nulidad. (Registrada bajo el Nº 1324, Tomo III Folio 37 de la Cámara Federal de Apelaciones de Mar del Plata) al encartado Carlos Ferro Viera como surge de la resolución respectiva .-
Esta causa, oportunamente fue girada, luego, al Tribunal Oral Federal de Mar del Plata (que tiene antecedentes muy particulares con respecto al narcotráfico a saber: desaparición de 100 Kg. De drogas secuestradas y nulidad de 43 procedimientos con secuestro de drogas y detención de narcotráfico en Mar del Plata con la excusa de no estar debidamente fundados los allanamientos nocturno)) integrado por Roberto Falcone, Néstor Parra y Mario Portela, quienes, después de operada una “singular metamorfosis” por la cual las pastillas de éxtasis secuestradas a Carlos Ferro Viera mutaron a analgésicos, dictó un fallo absolviendo a Carlos Ferro Viera “resguardando su buen nombre y honor”.
A modo de agregado conducente se destaca la conexión directa de Carlos Ferro Viera (el proveedor de droga de Maradona cuando estuvo al borde de la muerte en Uruguay) con Gustavo Mustoni Alías “Palmer” (por “pala” y “merca”) quien fue “puntero político” en La Plata de Julio Alak, hoy Ministro de Justicia del gobierno kirchenrista, y luego vocero de la línea aérea Southern Winds (S.W) cuando se produjo el contrabando de droga en las valijas que llevaba como destinatario “Embajada Argentina”.
Así y ante la confirmación efectuada por el Fiscal Adrian Pèrés realizada a un abogado de mi confianza, el Dr. Martín Vallejo, que el próximo lunes formularía ante el juez provisorio Dr. Rodolfo Pradas la requisitoria fiscal en mi contra, aseveración confirmada por mi al comunicarme el día sábado con el Fiscal General ante la Cámara Federal de Mar del Plata Dr. Daniel Adler interpuse un incidente de nulidad de la requisitoria fiscal antes de que esta fuera incorporada a la causa, como una prueba de que los mismos funcionarios que pedirían mi procesamiento basados en las falsedades acumuladas en la instrucción irregular del Tribunal Oral Federal en lo Criminal de Mar del Plata, integrado por los jueces prevaricadores Roberto Falcone, Mario Portela y Néstor Parra.-
Esa nulidad como la recusación con causa contra el Juez Pradas por ser, yo, su abogado apoderado en la causa de ajustes salariales pedidos ahí contenidos fueron insólitamente rechazados. Ello motivó que mis abogados los Dres. Juan Manuel Demarchi y Diego Luchetti entrevistaran al juez provisorio Pradas quien les dijo que si bien el sabía que era todo un armado judicial para perjudicarme incluso con hechos que estaban prescriptos, igual iba a proceder a citarme en su momento a indagatoria y detenerme porque el estaba concursando para ser Juez titular de ese Juzgado y la condición transmitida por el juez Roberto Falcone, asesor en su momento del Ministro Aníbal Fernández, para el nombramiento de él era, precisamente, que me procesara y detuviera.-
Por ello al confirmar la Cámara Federal de Apelaciones de Mar del Plata, presidida por un juez que había sido nombrado como tal por la última dictadura en 1982, el Dr. Jorge Ferro, tome la decisión que, como lo había expresado Julio Cortázar antes de su exilio, “quedarme era una indignidad”.-
El 8 de noviembre de 2010 junto con mi esposa emprendí, en el auto de ella, el viaje a Buenos Aires para, al día siguiente, abordar un colectivo desde la ciudad bonaerense de Zárate con destino a una ciudad que fuera fronteriza con el Paraguay lo que me demandó un viaje de 14 hs.-
El día 10 del mismo mes ingresé a la ciudad paraguaya elegida con el concurso de un amigo y de inmediato, a las 11 hs. del mismo día tomé un bus con destino a Ciudad del Este lo cual me demandó 8 horas más de viaje bordeando el río Paraná y soportando decenas de paradas intermedias que alimentaban más la angustia de llegar a San Pablo (Brasil).-
Una vez en la frontera de Paraguay con Brasil tomé un taxi que me llevara a Foz de Iguazú. En la aduana de salida de Paraguay se demoraba mi trámite porque mi entrada a Paraguay era para estar dentro del radio de 50 km. del lugar de ingreso. Ahí, en ese instante cobró singular valor haberle manifestado al taxista que yo era un periodista argentino que había venido a cubrir las elecciones comunales que el domingo anterior se celebraron en el Paraguay.-
El taxista referido se apartó con el empleado de migraciones y le manifestó mi “actividad periodística” y que no era conveniente que en la prensa argentina se volcara esa situación que `podría ser interpretada como una obstrucción al desempeño de la misma.-
El resultado no pudo haber sido mejor, el funcionario no sólo me franqueo el paso al Brasil sino que me pidió que cuando pudiera le enviara a la dirección que me proveyó el artículo que yo publicaría en la Argentina. Todavía estoy en deuda.-
Una vez en Brasil pernocté en la ciudad de Foz de Iguazú para al otro día 11 de noviembre de 2010 tomar un colectivo a la ciudad de San Pablo, viaje que demandó 17 horas.-
Ya en San Pablo tomé el vuelo GOL (ex Varig) del 12 de noviembre de 2010.- Ya instalado en el avión, cerradas las puertas del mismo, escucho por los altavoces que llamaban al “pasajero Gustavo Demarchi para presentarse en la cabina de mando. En ese instante pensé que ya se concretaba mi captura, a pesar de que un funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores me había asegurado que hasta que no llegara a Colombia no se iba a librar el alerta rojo a INTERPOL.-
Una vez presentado ante el personal de abordo una azafata me señala mi valija que había sido depositada en el suelo y me pregunta “¿lleva Ud. una computadora en ese equipaje?”. Se me disiparon las angustias, le conteste que sí y la retire del mismo porque me lo exigían para evitar cualquier problema.-
Demoré unos minutos en retornar a la tranquilidad y así arribé a Bogotá ese día 12 de noviembre de 2010 y pasé migraciones sin problema alguno. El mentado funcionario había cumplido. Ahora debía cumplir yo, desde un teléfono público me comuniqué con mi amigo y le informé que ya estaba en Colombia. A las 17 hs de ese día se incorporó el alerta rojo de captura internacional de INTERPOL requerido por mi cliente y juez el Dr. Rodolfo Pradas. Cualquier identificación con la hipocresía y cinismo de estos funcionarios judiciales federales marplatenses no resulta arbitraria.-
Arribado a Bogotá y después de cumplir con “el compromiso” tomé un taxi que me llevaría hasta el Hotel Casa Vieja, en la zona de la Avenida Esperanza, después de cenar en un restaurante mejicano, cansado y ansioso de poder presentar el lunes 17 de Noviembre mi pedido de refugio y asilo político ante la Cancillería colombiana me acosté temprano. Mucho no iba a durar mi merecido sueño, entrada la noche, casi la madrugada me despiertan un “coro” de sirenas de inconfundible origen policial. De nuevo pensé lo peor : me detienen!!
Pero no fue así, alarmado por el ruido de sirenas me levanto y veo que afuera del lobby (modesto) del hotel estaban estacionados no menos de tres móviles policiales con todas las luces encendidas, era una escena dantesca. Al preguntarle al encargado que era lo que pasaba me responde que era habitual porque enfrente del hotel vivía Antonas Mokus quien hacía pocos meses había sido derrotado en las elecciones presidenciales por el actual presidente Juan Manuel Santos. De nuevo se disipó la alarma interior que me causó el suceso.-
Mi determinación al día posterior fue cambiar de Hotel y así desde el día 17 de noviembre me alojé en el Hotel Ibis de la calle 27 y Carrera 7ma., ese mismo día presenté mi pedido de refugio y asilo ante el Licenciado Libardo Ospina.-
De ahí en más se sucedieron por mi parte numerosas presentaciones dando pruebas del compromiso del gobierno argentino o de organizaciones paraestatales como la ONG “Madres de Plaza de Mayo” e “Hijos” como se acredita con las copias adjuntas de las actuaciones referidas.-
A pesar de ello la acción de la Cancillería colombiana actúo en connivencia política con el gobierno argentino y me constituí en moneda de cambio para que Colombia no solo ingresara al UNASUR sino que además se le diera la titularidad de la Secretaria General. El emisario fue el despreciable Gral. Martín Balza, compañero de ruta de Hebe de Bonafini y del montonero Dr. Juan Mendez quien cumplió, una vez más, con el pago de su impunidad en la represión de la contraofensiva terrorista montonera en Paso de los Libres (Corrientes) estando a cargo sustituto, ante la ausencia temporal del comandante titular, de una chacra afectada a la detención de personas designada como “La Polaca”.-
Esta connivencia entre un ex: “Milité en el peronismo revolucionario”, eufemismo para disimular su pertenencia a Montoneros (Dr. Juan Méndez), y un General que en busca de su impunidad, como el Gral. Balza, se convierte en un vocero arrepentido es una clara demostración de la infamia política en la que se basa la instrumentación de los derechos humanos con fines políticos y de persecución de adversarios o enemigos. Intentan convertir a la historia en el resultado de una ocurrencia arbitraria y mezquina, instalándose como una instancia superadora de la falsedad cínicamente expuesta por ex terroristas, como Méndez, asociados a ex represores, como Balza. Esto se concreta con la asunción de la mentira solapada como verdad, la que es adornada por bravuconadas supuestamente académicas, que son realizables aprovechando la ingenuidad o estupidez de variadas organizaciones de derechos humanos europeas cargadas de culpa por las masacres que concretaron los totalitarismos europeos como los socialismos Nazi y Comunista.-
El estado colombiano el 2 de febrero de 2011 me rechazó el refugio y nunca se expidió sobre mi pedido de asilo incumpliendo, así, con el Tratado de Montevideo y con el derecho que establece el Pacto de San José de Costa Rica, prueba de ello que en el acto de efectuada mi detención concretada por cuatro oficiales del DAS, al mando del Sr. John Duarte, cuya corrección en el trato es justo destacar, a los fines de luego de identificarme en el edificio de la calle 100 del DAS me trasladaron detenido encarcelándome en Palo Quemado, primero en una celda en subsuelo sin ningún elemento para conciliar el sueño, salvo una plancha de cemento donde me recosté.-
Al día siguiente me despierta uno de los encargados de nombre Yoham para decirme que me prepare para sacarme fotos pues aparentemente había un interés internacional en dar cuenta de mi captura.-
Efectivamente fuí llevado a una dependencia “producida” para dar cuenta que estaba detenido por el gobierno de Colombia a través de la DAS (Dirección Administrativa de Seguridad) dependiente entonces directamente del Presidente de Colombia (en la actualidad esa dependencia fue desguazada y sus funciones redistribuidas en diferentes ministerios).-
A partir de ello por instancias del nombrado Yoham fui traslado a un departamento del mismo edificio con las comodidades mínimas de las que carecía en el anterior lugar, con uso libre del teléfono público lo que me permitió comunicarme con mis familiares y amigos durante todo el tiempo.-
El día posterior, el 5 de febrero de 2011 recibí la visita de mi hijo el Dr. Juan Manuel Demarchi quien tuvo la buena idea de contratar al Dr. Germán Suarez Alonso como mi abogado.-
De ahí en más recibí la mejor asistencia jurídica y juntos pudimos concretar diferentes actos defensivos que demostraban que mis imputaciones eran la consecuencia de una persecución política por parte del gobierno argentino utilizando la obediencia y colaboración de jueces “conversos” y “funcionales” a dicho objetivo como lo reconociera en su “confesión” el fiscal Claudio Kishimotto.-
Pero los tiempos y travestismos políticos, operados en Colombia a través del “cámpora colombiano” Dr. Juan Manuel Santos, jugaron en mi contra, todo lo positivo que en la lucha contra la narcoguerrilla de las FARC había logrado el Presidente Uribe, Santos lo relativizó y pactó con el “asistente operativo” de las FARC, el dictador venezolano Hugo Chavez, en ese “nuevo mejor amigo” quedó incorporada la claudicación de la correcta política antisubversiva y antinarcóticos del ex Presidente Uribe.-
En ese contexto mi situación no podía “encajar” sino en la colaboración con el populismo tolerante con el narcotráfico que se había instalado en la Argentina con el gobierno pro montonero y simpatizante de las FARC de los Kirchner. Baste recordar que en Buenos Aires la vocera de la FARC fue recibida por el gobierno y reivindicada por la “paragubernamental” Madres de Plaza de Mayo, en el mismo esquicio contemporáneo que grupos afines a la guerrilla setentista boicotearon la visita privada del ex Presidente Uribe.-
De tal forma que el 9 de febrero de 2011, el mismo día que mi señora esposa Susana arribaba a Bogotá a visitarme, no nos veíamos gracias a la persecución pergeñada por los prevaricadores Roberto Falcone y Mario Portela y la troupe de testigos mentirosos interesados en mi condena, a pesar que muchos de ellos habían concurrido en mi apoyo a la candidatura a intendente (alcalde) de Mar del Plata en 1983, no pocos como Susana Salerno y los nombrados Falcone y Portela incursos en una obsecuencia similar a la que muestran hoy con la dictadura populista y corrupta de Cristina Fernández viuda de Kirchner.-
Esta es la situación de los Presos Políticos del Régimen dictatorial imperante en nuestro país.-
Gustavo Demarchi
T 70 – F 558 CFALP
Abogado
