MUCHA IMAGEN,PERO NADA DE PODER

Eso es lo que le sucede al vicepresidente Julio Cobos después de su victoria por el voto negativo en el Senado a la resolución 125 que le aplicaba alícuotas variables a las retenciones del sector agropecuario.
De más esta decir que desde entonces, Cobos se alejó de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, incluso hasta se paró en el sector de la oposición, pero hasta ahora prefirió no abandonar su cargo en el Ejecutivo.
Lo que le da razón al título es que el vicepresidente logró una amplia adhesión de la ciudadanía argentina, que creyó en la decisión de Cobos un castigo al gobierno nacional. Nada más lejos de la realidad teniendo en cuenta que hoy en día los integrantes de la Mesa de Enlace le están por pedir al gobierno una medida similar a la 125.
Pero aca no termina la explicación de su alta imágen positiva, pero su poco poder no sólo para ocupar el cargo de vice, sino que deja mucha que desear sus actitudes cada vez que tiene que hacerse cargo del país en ausencia de la Presidenta.
Hace algunos días, mientras Cristina realizaba una visita oficial a España, sucedió el tragedico alud que sacudió a la ciudad salteña de Tartagal.
Al parecer, Cobos inmediatamente quizo viajar a la provincia del norte y para ello solicitó un avión de la flota presidencial, lo que habría ocurrido cerca del mediodía.
Tras dos horas de espera en el sector militar de Aeroparque, el avión solictado por el presidente Julio Cobos no aparecía en la pista, ni daba señales de vida.
Lo cierto es que el vicepresidente en uso de todas sus funcional a cargo del Poder Ejecutivo no logró que apareciera el avión hasta las 22 de ese día y aguardó como si realmente se tratara de un favor y no de una orden presidencial.
La pregunta que muchos se hacían en esas horas era si Cobos tenía problemas para comunicarse con su hija, tal como lo hizo aquella madrugada en la que tras dubitar algunas horas votó en contra del gobierno al que pertenece, porque no tuvo ninguna reacción para decidir viajar a Salta en automóvil o en un avión privado.
Más allá de la picardía que pudo tener algún funcionario que demoró el viaje del vicepresidente en funciones de la Presidencia, mientras si volaban hacia allí dos ministros, Cobos demostró que carece de poder fáctico en el gobierno, pero lo más grave es que como demostró en su voto carece de poder de convicción y decisión.

Fuente Datavip