“Es imposible robar una máquina”, dijo Daniel Domínguez, secretario general del gremio. Mencionó que “en el 95 por ciento” del país se implementan y que los asaltos que se producen no son para arrebatarlas.-
El secretario general de la UTA local, Daniel Domínguez, ensayó ayer una fuerte defensa de las máquinas monederas como sistema alternativo de cobro de pasajes en los colectivos de línea.
Pocos días después de que la oposición decidiera archivar el convenio entre el Gobierno y los empresarios del sector que permitía la colocación de esos soportes, el titular del gremio de los choferes advirtió que no generan inseguridad.
“En el 95 por ciento del país están implementadas las monederas. En ninguno de los casos, ni siquiera en Capital Federal, los hechos violentos que han sucedido fue para robar justamente esa máquina o el dinero que circula adentro, porque es imposible. (Para eso) tienen que robar el colectivo”, comentó en declaraciones a FM Residencias.
“Mar del Plata y Rosario son los únicos lugares donde funciona el GPS. En el único lugar del país en el que el conductor tiene botón de pánico es Mar del Plata. Las condiciones de seguridad están dadas. Acá, en lo que hay que pensar es en darle un beneficio más al usuario, que tiene inconvenientes para subir a la unidad”, agregó.
Según Domínguez, “hoy habla todo el mundo y todo el mundo pone el tema de la inseguridad”, pero insistió en que “todos los hechos delictivos que sucedieron en Capital Federal fueron para robarle al pasajero o al conductor, no al colectivo, porque es imposible robar una máquina”.
Para el líder de la UTA, el tema “se ha politizado tanto que cualquiera da su opinión”, y se permitió una sospecha: “Pareciera que hay intereses de por medio”.
El convenio entre el gobierno municipal y los empresarios del transporte autorizaba la colocación de monederas durante seis meses, con una posible prórroga por otros seis. Así, podrían coexistir con las actuales tarjetas magnéticas. Luego, el único sistema que debía quedar era uno de tarjetas por aproximación, más modernas que las actuales.
A cambio (las monederas permitirían un aumento en la recaudación por el incremento de los pasajeros transportados), las empresas se habían comprometido a no pedir aumentos de boleto durante ese año y a incrementar del 1 al 3 por ciento el Fondo del Transporte, que el Municipio utiliza para la reparación de las calles por las que circulan los colectivos.
“Esto está más allá de nosotros, que vamos a seguir trabajando de esta o de otra manera. No hemos tenido mucha injerencia, pero sí sostenemos que hay que mejorar este sistema. Se dicen tantas cosas… Creo que, a veces, con un desconocimiento total cualquiera habla”, lanzó Domínguez.
La línea provincial 221, que circula por la costa, es la única de la ciudad que funciona con monederas. “En Mar del Plata tenemos un sistema de monederas y no hay problema de delito”, acotó el gremialista.
Objetó, además, la hipótesis de que podrían faltar monedas al afirmar que los pasajeros “podrán subir con moneda o con tarjeta”. Y negó que se puedan generar inconvenientes en las terminales a las que los colectivos llevarían sus recaudaciones. “Tendrán que poner la custodia que corresponda. Si no, no se podría manejar dinero en ningún comercio de Mar del Plata”.
Domínguez fue muy crítico con el actual mecanismo de cobro. “Están las bocas de expendio, nadie las quiere comercializar (a las tarjetas magnéticas) y cada vez es más difícil recargar una tarjeta”, lanzó. “Y los márgenes (de ganancia para los comercios) son ínfimos.-
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