* José Luis Jacobo
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La sociedad marplatense está embancada, entrampada en la historia de poder de un fatuo señor llegado de Galicia, y por eso no se atreve a ser libre, aunque celebremos el centenario. En la cuestión que hoy por hoy apasiona a buena parte de la comunidad, la suerte de la vieja terminal de ómnibus -¿centro cultural y comercial?, ¿prospecto de un nuevo asentamiento en pleno centro de la ciudad al estilo “villa 31”?-, el único interrogante válido es: ¿César Pelli o Aldrey Iglesias? Por un momento llegó a creerse que el dictamen de la Procuración municipal daría la respuesta. Pero no, no es así. Como muy bien se ocupa en señalar el procurador Martín Colombo, “es resorte del Poder Ejecutivo tomar las decisiones políticas que apliquen de manera administrativa la cuestión de la o las iniciativas privadas”.
Concepto que quiere señalar sencillamente que será Gustavo Arnaldo Pulti el que debe tomar la decisión final. Así que va de nuevo: ¿Pelli o Aldrey?No obstante ello, el informe de Colombo es claro: Emprendimientos Terminal Mar del Plata SA no existía legalmente al momento de iniciarse el expediente de iniciativa privada. Tal como queda establecido a fojas 593 del expediente en cuestión, la sociedad fue constituida en la escribanía Crego el 20 de abril de 2010, y se iniciaron los trámites de inscripción de la misma al día siguiente. Ergo, la presentación es insanablemente nula conforme a nuestro plexo legal.En la conversación que mantuve con el procurador municipal, éste aseguró que la situación de Emprendimientos Terminal Mar del Plata SA era insanable en el fondo y no en la forma, al tiempo que señaló que el Grupo Roig tendría que subsanar una cuestión formal: la presentación de un poder que represente un aval que empresarialmente está muy claro. Las versiones en el Palacio rondan lo increíble. Se habló de la intención de José Luis Castorina, secretario de Planeamiento, de resolver que Jerónimo Mariani fuera iniciador a título personal, lo cual quedó admitido por el propio Colombo en la conversación que mantuve con él en la radio 99.9: “Distinto sería si Jerónimo Mariani fuera considerado el iniciador, ya que el presentó el expediente original”, reveló. En sencillo: si se trata de darle la razón a Florencio Aldrey Iglesias, valga cualquier sinrazón. Es decir, si no hay sociedad, que sea Mariani a título personal.Ahora: ¿cómo se justifica un emprendimiento de 25 millones de dólares de inversión a título personal? ¿Con qué avales? ¿Cómo justificará Mariani un patrimonio de por lo menos cien millones de dólares para afianzar esta jugada? Difícil. Iglesias no tiene siete millones de dólares para devolverle a Néstor Emilio Otero lo que le debe, mal podría armar semejante garantía de inversión. La soberbia, la estupidez y la cobardía de un Intendente sin coraje ni convicciones ciudadanas y democráticas nos tienen así, tristemente embancados.
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