martes, 22 de junio de 2010

¡ CRUZ DIABLO!




* Luis Tino Sicilia
www.ellibertadorenlinea.com.ar



En un primer momento dan ganas de tomarlos a la chacota, pero desandando la historia está claro que estos personajes escatológicos son de cuidado. En estos día y bajo la protección celestial de monseñor Jorge Bergoglio, tuvo lugar en la Universidad del Salvador el encuentro cumbre de la oposición escatológica al modelo económico-social en marcha que pilotea Cristina Fernandez.
Los personajes presentes definen con absoluta transparencia qué se quiere decir cuado se habla de golpe cívico-militar. Entre los presentes estaban la senadora Chiche Duhalde, el diputado Francisco de Narváez, el titular de la UCR Ernesto Sanz, los ex ministros Ricardo López Murphy y Enrique Nosiglia, el intendente de Rosario Miguel Lifschitz, el ministro de Seguridad de la ciudad de Buenos Aires, Guillermo Montenegro y la diputada de GEN Margarita Stolbizer.
La cita tuvo un propósito fundacional: Al socaire de un extenso documento redactado por Roberto Dromi, pomposamente titulado Contrato Social para el Desarrollo, con fuerte olor a plataforma electoral postkirchnerista, dar el puntapié inicial de un movimiento opositor envolvente que acelere a extremos peligrosos el desgaste del gobierno.
En sus párrafos salientes, el manifiesto opositor presentado por Bergoglio constituye un ataque frontal a la política social del gobierno.
Sin sonrojarse, la monserga redactada por Dromi propone: 1) eliminar de raíz las retenciones a las exportaciones de granos y oleaginosas, en primer lugar la soja; 2) Aumentar tarifas y reducir impuestos; 3) Minimizar las políticas sociales, como la Asignación Universal por Hijo; 4) Afianzar la autarquía del banco central; 5) Limitar a empresas privadas o mixtas la titularidad de licencias de comunicación; 6) Volver a integrar en un sistema único la seguridad interior y la defensa nacional: 7) Confiar a ese sistema “la tutela de la paz social”; 8) Reemplazar a la UNASUR por la alianza ABC, para establecer un puente entre el Atlántico (Argentina y Brasil) y el Pacífico (Chile). Dromi –al que se le atribuye una relación fluida con el Opus Dei - fue ministro de Obras y Servicios Públicos de Menem, muy compinche de Macri, que debió abandonar el gobierno cuando en 1991 durante el llamado Swiftgate, se descubrió un pedido de coimas a los frigoríficos Swift. Luego se recicló como abogado de empresas multinacionales y de la arquidiósesis de Buenos Ares. Aquellos vientos trajeron estos encuentros en la Universidad del Salvador.
Ser o no ser
Con ese telón de fondo, donde predomina el autismo de la derecha, el país sigue su marcha, superando obstáculos y festejando logros, en algunos casos relevantes. El conglomerado opositor está de mal humor porque sus dirigentes no logran consolidar el anuncio de un frente electoral. Son más las cuestiones que los dividen que las que los unen. En algunos casos la pelea se convierte en un sainete, como la que en estos días protagonizaron Francisco de Narváez y Mauricio Macri, apelando incluso al insulto personal.
La peor parte la lleva el ex presidente de Boca cuya imagen llegó al punto más bajo desde que asumió la jefatura de la Ciudad de Buenos Aires. Según las principales encuestadoras, en el último año Macri perdió 15 puntos debido al escándalo de la escucha telefónicas, el festejo farandulesco del Colón, la frustración general en el manejo del tema de la seguridad, de la salud, de la educación y del empleo.
Una de las encuestas que más deprimieron a Macri es la que reveló que, en intención de voto para los comicios presidenciales de 2011, queda segundo en su propio distrito con un 17,3 % frente a su enemigo político Néstor Kirchner que suma 23 %. El gorilaje pequeño burgués no le perdona a Macri coquetear con el peronismo, aunque se trate de la expresión más derechoza de PJ, rebautizado Peronismo Federal. Algunos asesores le dicen a Macri que en la medida que se acerque al peronismo –en cualquiera de sus expresiones—perderá consenso en las capas medias que son históricamente antiperonistas. Para peor, en lugar de establecer puentes con los peronistas del distrito, que por lo general son pobres de toda pobreza, los expulsa a una marginalidad aun mayor, sin invertir en el mejoramiento de la actividad hospitalaria y la educación.
Para empiojar aún más el internismo del PJ disidente, el consultor político Carlos Fara asegura que, según una encuesta reciente el 83 por ciento e las personas que votarían por Carlos Reutemann para presidente no lo harían por Eduardo Duhalde. Y el 78 por ciento que votaría por el bonaerense no acompañaría al Lole en su patriada electoral. Es decir, la cantidad de candidatos no aumenta la cantidad de votos. Muchos jefes para la misma cantidad de tropa. Precisamente al ser consultado por el cronista, el portavoz del gobierno dijo que el relanzamiento el grupo disidente es un acuerdo exclusivamente electoral.

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