*Eduardo Cao
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Confieso que, salvo en dos o tres textos, no es el filósofo, moralista, historiador y biógrafo griego muerto a los 70 o 74 años (la diferencia anida en los propios plutarquianos, no en mí), el autor que me desvela. Es cierto que lo sobrevolé en la secundaria y que luego reapareció cuando me interesé por la historia de España. Entonces, salté de Sertorio a “Vidas paralelas”, que leí pocas y salteadas. Pero algo es algo en el océano de deudas con mi propio intelecto.
“No es maravilla quizá que en un tiempo indeterminado, inclinándose ora a una parte y ora a otra la fortuna, los acontecimientos vuelvan a repetirse muchas veces con las mismas circunstancias” (Plutarco – años 50 o 46 al 120- al comenzar la biografía de Quinto Sertorio, al que se le adjudica la génesis de Hispania, hoy España, en “Vidas Paralelas”) Habrá que tomar como certeza lo de don Lucius Mestrius Plutarchus o, para simplificar Mestrio, historiador, filósofo, sumo sacerdote de Apolo encargado de traducir los augurios de las pitonisas del Oráculo de Delfos, biógrafo; en fin, toda una personalidad de la literatura griega experta en trazar paralelismos entre personajes anteriores a su paso por la vida. Y más aún, me animo a suscribirla, en particular en estas tierras australes donde las paralelas hasta pueden llegar a desafiar las leyes de la geometría e invadirse la una a la otra en nuestra constante insistencia por la repetición de acontecimientos.Y ya que estamos con las paralelas, tan de moda hoy por hoy en la ineludible referencia mediática de la política argentina a partir del escándalo por los “negocios” con la bolivariana Venezuela de Hugo Chávez... IDAS, VUELTAS Y PALABRASA partir de la más o menos secreta exposición del ex embajador en Caracas, Eduardo Sadous, en la Comisión de Relaciones Exteriores, se desató una nueva situación de conflicto entre un Gobierno al que se le hace cada vez más difícil explicar las penumbras de su accionar y una oposición que trata de demostrar que, a un año de un triunfo electoral, por fin ha encontrado el camino de abordar políticas de Estado en sus maratónicas sesiones legislativas.Que Sadous haya ratificado, punto por punto y coma por coma, lo dicho ante la Justicia sobre la existencia de una embajada paralela en las ventas argentinas al mercado venezolano manejado por el Palacio de Miraflores, no llamó la atención ni siquiera al más desprevenido. Era esperable, en especial a partir del “vía libre” que le dio el ex canciller Jorge Taiana antes de irse, para presentarse ante los diputados, sumando un dolor de cabeza a su sucesor, el nuevo ministro Héctor Timerman, aunque quien fuera director del vespertino “La Tarde” en marzo de 1976, se encargó de “advertir” a Sadous de los riesgos que corría si revelaba supuestas intimidades diplomáticas en Caracas. Ante el hecho consumado, esto es la declaración del ex embajador en la Comisión, el kirchnerismo recorrió un vasto camino al que regó, en pocas horas, de sus propias y contradictorias expresiones públicas. Primero, aquella “advertencia” de Timerman a todas luces pregonando la inconveniencia de presentarse ante un foro dominado por los opositores. Al mismo tiempo, una campaña nada encubierta –de la que, justo es decirlo, no sólo participaron por comisión los “medios amigos” sino, por omisión, los que están enfrentados con los K- destinada a quitarle el valor del conocimiento profundo a la declaración de quien, a fin de cuentas, era “apenas” el representante diplomático argentino en Venezuela. “No hay embajada paralela”, se rasgaban las vestiduras los habituales voceros de la Casa Rosada.Todo cambió en pocas horas. Y ese cambio resultó un “mérito” del propio kirchnerismo, al sentirse herido por la exposición de Sadous en el recinto que, al decir de la peronista disidente Graciela Camaño, fue “sólida, verosímil y creíble”. Los nombres de De Vido, Claudio Uberti y otros funcionarios de Planificación salieron en innumerables oportunidades de la boca del ex embajador y entonces se trató de desviar el tema. Así lo hizo el “ultra K” Carlos Kunkel al preguntarle por supuestas “fiestas” con jóvenes venezolanas en la sede diplomática de Caracas. “Ni con jóvenes ni con adultos”, fue la respuesta que trascendió. Otros, como Ruperto Godoy y la fueguina Mariel Calchaquí, plantearon dudas sobre la oportunidad de la denuncia de Sadous en la Comisión. Tampoco debieron esperar mucho por la contestación: “yo hablo ahora porque declaré ante la Justicia al ser citado como testigo en una causa que inició la Coalición Cívica”.Un leve repaso a la memoria: el propio Sadous había expresado sus sospechas de que a través del fideicomiso con Venezuela –del que varios millones de dólares quedaron en el camino- se cobraban “coimas” a empresarios argentinos que querían vender sus productos en el país caribeño. Citaba el entonces embajador “quejas” de esos propios empresarios por los “retornos” que debían abonar. Después de un informe reservado a la Cancillería en Buenos Aires, vendría aquello de “dice Uberti que te dejes de joder, que no te metas, porque es territorio de ellos”, advertido por el agregado comercial Alberto Álvarez Tufillo, el relevo del propio Sadous y la designación de la aeronauta Alicia Castro en su lugar.Lo cierto fue que el próximo paso de la Comisión de Relaciones Exteriores de Diputados será el de citar al ex Defensor del Pueblo de la Nación, hoy diputado opositor, Eduardo Mondino. Ocurre que Mondino, en su paso por la función había investigado el caso y logrado determinar que se pagaron comisiones de alrededor del 15 por ciento a tres intermediarios en los negocios con Venezuela.Del fárrago de declaraciones surgidas en los cónclaves de Olivos, vale la pena circunscribirse a una, la del principal mencionado y cuestionado en el tema, el ministro Julio De Vido: “Sadous es una persona de una mediocridad espantosa. Cuando habla de una embajada paralela, si se refiere a todo lo que tuvimos que hacer porque él no hacía nada o porque se pasaba de copetín en copetín y de cóctel en cóctel, bueno, tómelo como una embajada paralela… Por lo que me contaron mis amigos diputados K, su exposición fue una vergüenza y no agregó absolutamente nada a todas las estupideces que dijo en su declaración ante Ercolini”. (Julián Ercolini es el juez federal que interviene en la causa abierta en la Justicia).Sin tanta precisión y con los mismos y sempiternos argumentos, tanto Néstor Kirchner cuanto Aníbal Fernández, el jefe de Gabinete, se habían adelantado a la admisión de De Vido, acusando a periodistas varios y al multimedia “enemigo” (a su principal figura la trató NK de “delincuente”) de inventar lo de la “embajada paralela”.Skanska, sobreprecios en obras pública, la valija de Antonini Wilson y otras varias causas judiciales serían, en el concepto plutarquiano, los acontecimientos que se repiten con las mismas circunstancias. ¿Por qué pensar que éste de los negocios con Venezuela no forma parte de esa misma lista? Ah! ¿La fortuna que también mencionaba el párrafo sobre Serenio, me dice usted? Por ahora, no nos pertenece.LO DICHO, DICHO ESTÁ"Tomé conocimiento del tema por la prensa. No recibimos ningún pedido formal. El ideal es que si hay interés de Uruguay y Argentina no tienen más que pedirlo y Brasil lo considerará (porque) siempre está dispuesto a ayudar" (José Felicio, embajador brasileño en Montevideo al diario “El País” sobre el monitoreo ambiental en el Río Uruguay) "Me parece que los almuerzos de la presidenta con el titular de la Barrick, que es el símbolo de la megaminería (y) una de las dos o tres principales auríferas del mundo que produce con la técnica a cielo abierto y con sustancias tóxicas, son una burla al reclamo de miles de pobladores afectados por la contaminación que produce la megaminería" (Pino Solanas, diputado nacional de Proyecto Sur, sobre la comida de la que participó Cristina Fernández de Kirchner en Toronto, Canadá, invitada por Peter Munk, presidente de la poderosa minera Barrick Gold, la empresa, que en Argentina opera en la provincia de San Juan)“(El Estado) se quedaría sin fondos. A todos nos gustaría que se pudiera implementar, pero le costaría (al Estado) 145 mil millones de pesos al año" (Néstor Kirchner al pedir “realismo” a la oposición, autora del proyecto para otorgar el 82 por ciento móvil a los jubilados)"Tratan de sacar proyectos corriendo al Gobierno por izquierda. Por un lado, plantean sacar el 82 por ciento móvil y, por otro lado, cuestionan el 15 por ciento que las provincias ponen para tener una ANSES de las características que la ANSES tiene en la actualidadEstamos transformando esto casi en una solución de magos" (Aníbal Fernández, jefe de Gabinete, sobre el mismo tema)
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