DE PERON A KIRCHNER EN EL PUENTE DE LA HISTORIA

Escribe José Luis Ponsico

A esta altura es inevitable una comparación osada y al cabo de seis décadas del primer gobierno de Juan Perón en la etapa más recordada por los cambios políticos, económi-cos y especialmente, sociales. Los años del "Primer Plan Quinquenal", entre 1947 y 1952.

En un país de poco más de 12 millones de habitantes, cuando llegó el Coronel al Poder, elecciones del 24 de febrero del´46 y con dos tercios virtualmente "fuera del sistema", si la orientación fuera con el lenguaje actual. El recuerdo incluye una reciente entrevista al diputado provincial, Daniel Rodríguez.

De la conversación con el legislador bonaerense -Rodríguez se sumó al kirchnerismo cuando en noviembre de 2002 todo el actual escenario político estaba "muy lejos" de ser imaginado- surgieron puntos de coincidencia, si el "foco" es la interpretación del momento y el recuerdo de hace seis décadas.

Los "puntos" que tanto el ex dirigente gremial de Casinos -titular de la CGT local a fines de los´90 y fundador de "Proyecto Justicialista Marplatense"- como el autor de éstas líneas, sintetizaron en coincidencias o "miradas" peronistas, ahora más kirchneristas que nunca en la lógica de Rodríguez.

- La política exterior. Desde el recordado "ABC" de Perón, integrador desde las necesidades de la Argentina, Brasil y Chile, en el´53. A la actual coyuntura con el gobierno de Cristina continuando la "apertura" de Néstor, UNASUR y oposición en noviembre 2005 al ALCA.

- La política social de sostenida "inclusión" laboral después de la caída en la última etapa de los dos gobiernos de Carlos Menem y la frustración que produjo la Alianza, intento "social-demócrata" que "murió" antes de nacer, entre 2000 y 2001.

- Las alianzas naturales con el universo del Trabajo. El primer peronismo dándole vida a centenares de nuevos sindi-catos por rama y actividad. Un dato: en las dos jornadas históricas del 15 y 16 de octubre del´45, no superaban el número de 80 los sindicatos con representación plenaria.

- En 1975, cuando la decadencia del tercer gobierno peronista -a la muerte del Líder el 1° de julio el´74- coexistían más de dos mil sindicatos organizados por rama y actividad laboral.

- Sólo la UOM (Unión Obrera Metalúrgica) alcanzaba la nada desdeñable cifra de 420 mil afiliados en todo el páis. De ahí lo de "patria metalúrgica" que era utilizada como consigna política.

- El tan "taquillero" tema del Fondo Monetario Internacional y la virtual dependencia como país "emergente" durante cuatro décadas, en términos de deuda externa "no existía" como tal.

- Juan Perón con su ministro de Hacienda, Miguel Miranda "impulsó" la negociación de la compra de los Ferrocarriles ingleses, a plazos y en condiciones ventajosas para nuestro país

- La obra pública hace 60 años tuvo el vértigo que muestran, ahora, los datos oficiales. En la primera fase del Primer Plan Quinquenal se conocieron 20 mil obras públicas. Construcción de hospitales, escue-las, rutas, caminos, puentes y centros deportivos como hogares de an-cianos.

- El cierre de los torneos juveniles de la Provincia, "clásico" de la ciudad de Mar del Plata, bajo la organización del gobierno bonaerense -un millón de inscriptos en más de 100 municipios, con 20 mil jóvenes compitiendo- remite al primer plan de salud social y los torneos "Evita" de 1949, primera edición.

- En el fútbol, la pasión popular como otros deportes re-conocidos (básquetbol, atletismo en el recuerdo) permitió que niños de 12 años alcanzaran en el juego y la competencia, a disfrutar de la primera pe-lota de cuero. Una número "5". También el primer juego de camisetas. En comunidades barriales.

- El recuerdo remite a quiénes luego fueron célebres como José Francisco Sanfilippo (barrio Parque Chacabuco, al sur de la Capital Federal), Carlos Salvador Bilardo (La Paternal, centro), José Yudica en Rosario ("Morning Star", luego "Evita"), Antonio Ubaldo Rattín, zona Norte, gran Buenos Aires; Silvio Marzolini, Belgrano, Capital; Mario Rodríguez, "Viento Norte", Saavedra.

Así, hace 60 años, además, Raúl Scalabrini Ortiz escribía:

“Hay muchos actos, y no de los menos trascendentales por cierto, de la política interna y externa del general Perón que no serían aprobados por el tribunal de las ideas matrices que animaron a mi generación", decía.

"Pero de allí no tenemos derecho a deducir que la intención fuese menos pura y generosa. En el dinamómetro de la política, esas transigencias miden los grados de coacción de todo orden con que actúan las fuerzas extranjeras en el amparo de sus intereses y de su conveniencia", profundizaba.

"No debemos olvidar en ningún momento –cualesquiera sean las diferencias de apreciación– que las opciones que nos ofrece la vida política argentina son limitadas. No se trata de optar entre el general Perón y el arcángel San Gabriel", ironizaba.

"Se trata de optar entre el general Perón y Federico Pinedo. Todo lo que socava a Perón, fortalece a Pinedo; en cuanto él simboliza un régimen político y econó-mico de oprobio y un modo de pensar ajeno y opuesto al pensamiento del país” concluía el fundador de FORJA (Fuerza Orientación Radical Juventud Argentina)