La AFIP (Administración Federal de Ingresos Públicos) y la delegación local del Ministerio de Trabajo de la Nación encabezaron un operativo en el puerto de Mar del Plata, donde detectaron irregularidades y un alto índice de trabajo en negro en el sector pesquero.
El procedimiento, que incluyó el relevamiento de unas 50 empresas y cooperativas de trabajo, arrojó como resultado un dato contundente: más del 50 por ciento tiene problemas de registración de empleo. Las sanciones, que serán analizadas en los próximos días, van desde clausuras hasta fuertes multas.
El titular de la AFIP, Roberto Seara, dijo que el porcentaje detectado en el operativo "es alto" comparado con otras actividades. "Hay que tener una presencia activa porque el trabajo en blanco hace a la inclusión social", sostuvo. Y agregó: "El sector pesquero viene hace tiempo con elevados índices de incumplimiento en la registración de empleo".
Durante el procedimiento fueron labradas una serie de actas por anormalidades en la utilización de mano de obra afectada a cooperativas de trabajo. "También detectamos empleados que no tenían el código de alta temprana, un requisito que deben recibir vía web por parte del empleador para asegurarse que ya están registrados", explicó Seara. Y afirmó que algunas cooperativas no están abonando el monotributo.
En la misma línea, el delegado del Ministerio de Trabajo, Angel Ratto, prometió que irán a fondo para combatir el trabajo en negro. "Es una tarea permanente. Ya estuvimos hablando con la AFIP para continuar con otros operativos en diferentes sectores de la ciudad durante el resto de este año y el próximo", adelantó.
Según el Indec, más del 36 por ciento de los marplatenses trabaja en negro. La cifra es menor a la del primer trimestre del año cuando el porcentaje de empleo no registrado se ubicó en un 38,3%.
En el conglomerado Mar del Plata-Batán, sobre un 69,7% de asalariados el 36,4% no realiza aportes jubilatorios ni goza de los beneficios de trabajar en blanco. Un dato: el puerto se convirtió en la zona donde se registran las estadísticas más altas de irregularidades. Ratto explicó que un trabajador en negro es un trabajador ilegal. Esto es, carece de la protección de la seguridad social, no tiene obra social, ni seguro de riesgos del trabajo.
Los especialistas en derecho laboral sostienen que un empresario que tiene un empleado no registrado, inconscientemente pone en riesgo su patrimonio porque si se accidenta en el trabajo deberá hacer frente al pago de una indemnización costosa.
La legislación establece la forma en que un trabajador puede exigir que se lo blanquee. La ley 24.013 dice que hay que intimar al empleador a través de una carta documento donde conste la fecha de ingreso y el salario pactado. Si no se regulariza la situación, el empleado puede considerarse despedido y duplicar su indemnización. La norma también establece multas a favor del trabajador en determinados supuestos.
El trabajo en negro implica generalmente remuneraciones y condiciones de empleo inferiores a las vigentes en las actividades en blanco. Otro problema, que se proyecta hacia el futuro, es que ni el trabajador ni el empleador hacen aportes a la seguridad social, lo cual reduce la jubilación. Además, afecta las cuentas fiscales.
Si bien esta modalidad laboral se asocia generalmente con empresas chicas o en situación crítica, las inspecciones del Ministerio de Trabajo detectan la mayoría de las irregularidades en las compañías grandes o en las firmas que se encuentran en buena situación económica.
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