La Asociación de Magistrados y Funcionarios de La Plata salió al cruce de la "indiscriminada crítica" contra jueces del departamento judicial de La Plata y abogó por defender "la independencia en los criterios para aplicar el derecho, aún cuando algunas decisiones puntuales puedan no ser compartidas".
De esta forma, aún sin nombrarlos, la entidad se refirió a los cuestionamientos surgidos tras dos recientes fallos judiciales por los que se le redujo la pena a un pastor evangélico acusado de violar menores y se le otorgó prisión domiciliaria y salidas para trabajar a un ingeniero platense condenado a 14 años de prisión por abusar de sus hijos.
En el primero de los casos, la decisión fue adoptada por los jueces Horacio Piombo y Benjamín Sal Llargués, integrantes de la Sala I del Tribunal de Casación Penal.POR ESTA RESOLUCION EN MAR DEL PLATA EL CONCEJO DELIBERANTE POR UNANIMIDAD DIO A CONOCER SU REPUDIO. La otra polémica resolución estuvo a cargo de Alejandro Villordo y Silvia Oyhamburu, de la Sala III de la Cámara de Apelaciones de La Plata.
Piombo y Sal Llargués afrontan por esa decisión un pedido de juicio político y ambos casos han generado críticas y movilizaciones de rechazo a los fallos.
En ese marco, la Asociación de Magistrados local sostuvo en un comunicado que "la indiscriminada crítica está basada exclusivamente en discrepancias respecto del contenido de resoluciones adoptadas en el curso del debido proceso legal".
"Resulta imprescindible, para mantener la calidad de la democracia como la concebimos y valoramos, defender un espacio de independencia en los criterios de los jueces para aplicar el derecho, aún cuando algunas decisiones puntuales puedan no ser compartidas", indicó la entidad, que añadió que "el remedio contra tales extremos son las instancias de revisión que contiene el propio sistema de administración de justicia".
Por otra parte, el asociación que nuclea a los magistrados platenses añadió que "debe recordarse que el sistema, lejos de idealizar las decisiones de los magistrados, contempla la posibilidad del error, la discrecionalidad, aún del exceso, e incorpora los mecanismos para subsanarlos: todas las decisiones son revisables por tribunales superiores y apelables por las partes en la medida de su contradicción, durante todo el proceso judicial".
Además, el Colegio de Magistrados sostuvo que "el riesgo para la democracia y para los derechos de los más débiles sería que los jueces buscasen alinearse indebidamente, o que privilegiasen el cuidado de no incomodar a quienes pueden influir sobre la opinión pública, organizar manifestaciones o amenazar sus carreras profesionales por sobre la consecución, siempre imperfecta, de justicia, según el mejor criterio que sus limitaciones humanas le permitan".
Finalmente, la Asociación de Magistrados del Departamento Judicial de La Plata expresó que "ratifica su compromiso permanente con la defensa de la independencia de los magistrados y la construcción una justicia mejor y más próxima a los ciudadanos".
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