por Gerardo Gómez Muñoz para
el Diario La Capital de MDP
Rápido de reflejos, como de costumbre, Aníbal Fernández salió de punta a descalificar a los que de afuera parecieran apelar al "peronómetro" para juzgar las designaciones de candidatos a legisladores, tratando de aventar críticas que apuntan a la aparente irrupción de un "cristinómetro" que mediría lealtades habilitantes de las nominaciones. Sin embargo desde muy adentro del movimiento obrero organizado, columna vertebral del peronismo y no del gorilismo, salieron las primeras quejas que testimoniaron el malestar que anunciaron los medios. El dirigente portuario cegetista Juan Carlos Schmid, muy cercano a Hugo Moyano rechazó el ofrecimiento para un sexto puesto, no salidor, en la lista de diputados nacionales de Santa Fe. Abiertamente dijo que no le interesaba una nominación testimonial porque la CGT se merecía una mejor consideración, pero "el Gobierno decidió que el movimiento sindical ocupara un lugar secundario en este proyecto". Julio Piumato, nada menos que secretario de Derechos Humanos en la central obrera, también se negó con parecidos juicios a una ubicación lejana en la grilla de legisladores por la Ciudad Autónoma. Otro hombre de los alrededores del jefe camionero, Omar Viviani menos contemplativo trazó una comparación con el ciclo menemista con datos que pueden endurecer más a la hoy asumida como dueña del todo "ahora tenemos la misma cantidad de representantes que con el menemismo". Como metamensaje el aserto invita a comparar las actitudes de Moyano y compañía en la época de Menem con las de políticos de hoy, vengan del norte o del sur.
Hay más ejemplos
Daniel Scioli, hombre ejemplo de lealtad en estos ocho años, seguramente no hablará del tema. Pero en La Plata -donde hubo clima de "amotinamiento"- y, a través de diversas y múltiples confesiones se sabe que fue, literalmente, avasallado en su derecho de nombrar a quien lo acompañe en la fórmula provincial. Hasta Gabriel Mariotto, el ungido, se vio obligado a aclarar que él no venía como comisario político de Scioli. Inmediatamente surgió en el recuerdo de los memoriosos la célebre "libretita stalinista" (se decía hace unas décadas) de Eduardo Duhalde, de donde surgían las candidaturas más impensadas. Por las dudas el dedo popular, nacional (y democrático como se agrega últimamente) de Cristina aplastó y sustituyó nombres en la capital, en Buenos Aires y en diversas provincias para que no queden dudas de que "vamos por el poder total". Juan Garivoto, desde estas costas, apunta al ejecutor, a órdenes, que habría sido Carlos Zanini. Una de las diputadas más capaces, Silvia Vázquez del Radicalismo-Forja, apunta precisamente a este hombre como el ejecutor de la afrenta sufrida sin explicación alguna. El objetivo por más descabellado que parezca es construir poder para 2015, cortar camino a las posibilidades de Scioli, entendiéndose que éste tendría otros objetivos distintos a los hoy en boga. Cristina no es de cualquier categoría política, es de primera clase y habrá sopesado -hoy tiene un consenso habilitante- los inconvenientes que la cerril jugada podría acarrearle en estos dos próximos años, sin mayoría en las cámaras. El 14 de agosto las urnas dejarán, tal vez ver la primera reacción, pero dando tiempo a que por algún otro camino se encuentre, antes del 23 de octubre, el modo de aliviar penas tan gratuitamente inferidas.
El panorama local
La proliferación de listas en el kirchnerismo alerta sobre múltiples errores de armado y manejo del espacio que nace con la aparición de "los tres autorreferentes" que adelantando la doctrina del dedo que bajaría del orden nacional que creyeron "patrón y sota". No es racional que haya tantas nomenclaturas sino por el efecto de la intención sojuzgante hacia el conjunto. Un operador nacional comenzó a dibujar con sus fieles la lista de diputados provinciales. Felizmente participó La Cámpora que rescató para la fiel marplatense Fernanda Raverta (siempre asistida familiarmente) un puesto y como se podía ningunear tanto a Moyano y a Scioli, el primero logró la cuarta ubicación para su delegado local Héctor Martínez y el segundo bancó a Rodolfo Manino Iriart, su seguidor más fiel desde hace años en loza y de quien este firmante venía señalando desde el verano que venía creciendo aceleradamente en la consideración del jefe de Gabinete y del propio gobernador. En cambio Gustavo en razón de su mezquindad para con las necesidades de ubicación de sciolistas en posiciones distuinguidas en el Concejo no logró la posición especial que buscaba para dirigente sobresaliente de la Agrupación El General, pero colocó expectantemente a su seguidora Alejandra Martínez. Uno que andaba como "patrulla perdida", Diego Garciarena, a su tiempo husmeó en el campamento de Martín Sabbatella sin éxito, ahora parece salvarse una vez más. Se lo vio con el último boleto por las oficinas de Mario Ishii, cuando un celular milagroso le avisó que había el maná para Gabriel Mariotto. Como un misil salió en esa dirección, pero tuvo que esperar a que se fuera Roberto Fioca que desde las oficinas de Puerto Madero comandaba el intenso lobby para el futuro vicegobernador. Pudo abrazarse, fuera de la vista del publicista, con Mariotto, pero sin fotógrafos ni carteles, porque Fioca ya no lo puede ni ver. Le volvió la sonrisa y se le comenzó a borrar la psoriasis, se considera salvado. Juan Garivoto a su vez celebra a carcajadas ciertos datos de la encuesta que semana a semana le acercan. Se duele porque "a Pulti le bajo varios concejales y la mayoría propia, pero el que te jedi va a tener que volverse", concluye sibilinamente. De los demás es cuestión de esperar las próximas encuestas para ordenar o no responsos antes de agosto.
Los radicales también se quejan
Bien de frente, dando la cara salió al ruedo Elio Aprile para subrayar que "a Vilma Baragiola la eligieron cuatro personas en La Plata" y lo que más le molesta es que "casi arbitrariamente. Anticipó académicamente que no se va del partido, pero "no cuenten con él". Porque más adelante clavó otro estilete "tampoco estoy de acuerdo con la alianza lograda, porque nunca nos fue bien con ese tipo de construcciones". Y para que no queden dudas apuntó hasta el hueso "no me gusta por los principios y por su instrumentación". A su vez el concejal Fernando Rizzi se mostró "dolido", porque lo dejaron fuera de la posibilidad de la reelección y avisó que hay gente que "no va a votar con el partido". En conciliábulos más discretos mascullan broncas Carlos Katz, Oscar Pagni, tal vez el presidente del comité Luis Rech, sonríe irónicamente Suso Porrúa y los veteranos de Línea Nacional no saben si lo que ven es producto de sus anteojos desactualizados o el fin de los tiempos para los radicales de antes. En cambio Vilma Baragiola antes chocha porque le habían dado el cuchillo para cortar el estofado ahora descubre que el más filoso lo tiene Francisco de Narváez. Al menos cumplió su compromiso con el VARA y Maximiliano Abad ni atiende el teléfono porque no sabe si lo van felicitar o preguntar cómo se siente cercano al "Colorado". Vilma en cambio ya ni recuerda cuando aseguraba, en tiempos de las tratativas fallidas con el GEN y el socialismo que "no aflojamos nada entre los tres primeros. No le fue mejor a la UCR marplatense en la 5a.: ningún coterráneo figura allí y en la lista nacional Cleto Cobos se jugó por el Ruso Katz, su brillante asesor en tantos ¿triunfos políticos?, y lo ubicó 12, mientras Tato Serebrinsky quedó 15.
Una medición interesante
La encuestadora política por antonomasia de la ciudad, varias décadas -un cacho de años- ejerciendo con excelencia la tarea profesional dio a conocer un muestreo, el último antes del inicio formal de las campañas con miras al 14 de agosto. Es interesante adelantar que antes de las nuevas candidaturas habla de casi un 19 por ciento que todavía no sabe a quién votar. También es significativo que Adrián Freijo con 9.5 supera por dos puntos a Carlos Arroyo, cuyo discurso cercano a Patti parece ya no rendirle mucho como tampoco su acercamiento a Gustavo Pulti. Este encabeza el listado con 39,2 y lo sigue Vilma Baragiola con disminuidos 13,6. Freijo se ubica tercero con 9.5 y Arroyo con 7.6. Sigue sin levantar cabeza Carlos Cheppi con 2,9, seguido por Andrés Cordeu con 2.1 y cómodamente solo con 0,9 José Cano. Sirve al menos para ver cómo se desenvuelven desde ahora con otros fuertes añadidos a la grilla como Garivoto. También es como para colegir si Pulti con tantos pretendientes que podrían llegar a las cifras requeridas para contener a un concejal o más conseguiría los números indispensable para la mayoría propia. En el rubro "gobernador" Scioli va con la fusta bajo el brazo con 46 por ciento de intención de voto frente a 16,3 de De Narváez, Stolbizer con 8, Graciela Caamaño con 2,4, Martín Sabbatella con 3.9 y el "lilito" Morán con 0,6. También es apabullante la ventaja de Cristina con 48,4 ante el 10,4 de Ricardo Alfonsín y siguen con 6 y fracción Duhalde, Binner y Carrió.
Para tener cada vez más en cuenta por la dirigencia es la aspiración de los marplatenses "más seguridad", un 81,1.
El siguiente video fue agregado por el editor de este blog.Corresponde la aclaracion pues el mismo no se encuentra publicado en el medio donde el Sr. Gerardo Gomez Muñoz escribio su comentario politico.-
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