sábado, 17 de diciembre de 2011

ASESINARON A MAZAZOS A UN MATRIMONIO EN TANDIL. POR EL CRIMEN ESTA DETENIDO UN COMERCIANTE AL QUE LA PAREJA LE HABRIA PRESTADO DINERO


La vivienda en la que residía la pareja asesinada. Foto: Gentileza: La Voz de Tandil.


Un matrimonio de jubilados italianos fue encontrado asesinado a mazazos en su casa de la ciudad bonaerense de Tandil, y por el hecho fue demorado un comerciante de la zona que aparentemente les debía dinero, informaron hoy fuentes policiales.
Los cuerpos de Antonio Bravata y su esposa, Francesca Crocci, fueron descubiertos anoche, cerca de las 22, por un estudiante oriundo de Olavarría que alquilaba una pieza al matrimonio y que al ingresar se encontró con manchas de sangre a lo largo de todo el pasillo de la propiedad.
Las víctimas, de 60 años de edad, vivían en un chalet situado en la calle 14 de Julio al 134, y el inquilino los halló tirados en el living con evidentes signos de haber sido salvajemente golpeados con un elemento tipo martillo.
Tras constatar que no faltaba ningún objeto de valor de la casa (televisores LCD, equipos de audio y otros bienes), los investigadors descartaron, en principio, que el móvil del doble asesinato haya sido un robo y, tras las primeras averiguaciones, la pesquisa se encaminó hacia un sospechoso.
Se trata de un comerciante que se dedica a la construcción de piletas, que sería la última persona con la que se vio al hombre italiano. Según fuentes policiales, el matrimonio sería prestamista y el dueño de la empresa de tendría una deuda con ellos.
Por orden del fiscal de Tandil, Luis Piotti, el sospechoso fue aprehendido y quedó alojado en la jefatura departamental del distrito, a la espera de ser trasladado para su declaración indagatoria.
De acuerdo a los primeros resultados de la autopsia, los homicidios se produjeron entre el miércoles y el jueves último, pero el joven los descubrió en la noche de ayer porque había estado de viaje en Olavarría.
Según la prensa tandilence, la pareja italiana residía en la zona desde mediados de 2009 y los vecinos poco sabían sobre sus vidas. La vivienda donde fueron perpetrados los crímenes es un chalet de dos plantas que cuenta con un amplio patio descubierto, un quincho detrás y un garage, donde seguía hoy estacionado el automóvil de las víctimas.

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