Pese a que dos abogados pidieron la eximición de prisión, los cuatro efectivos de la seccional Quinta denunciados por el fiscal Moyano ven cada vez más complicada su situación. El jueves allanaron la seccional y crece la sospecha que la liberación de los detenidos que robaron la casa de Roberto Paez, no fueron los únicos “beneficiados” por los agentes para entrar por una puerta y salir por la misma puerta pero varias horas después. Este viernes hubo tres allanamientos en busca de los delincuentes. Hallaron armas y dos personas, un hombre y una mujer, fueron aprehendidos.
Pese a que dos abogados pidieron la eximición de prisión, los cuatro efectivos de la seccional Quinta denunciados por el fiscal Moyano ven cada vez más complicada su situación. El jueves allanaron la seccional y crece la sospecha que la liberación de los detenidos que robaron la casa de Roberto Paez, no fueron los únicos “beneficiados” por los agentes para entrar por una puerta y salir por la misma puerta pero varias horas después. Este viernes hubo tres allanamientos en busca de los delincuentes. Hallaron armas y dos personas, un hombre y una mujer, fueron aprehendidos.
En el marco de la investigación por el robo a la vivienda del gremialista de Maestranza de Casinos, Roberto “Chucho” Paez, efectivos de la Seccional Cuarta de Policía efectivizaron tres órdenes de allanamiento (FOTO) para domicilios ubicados en Alvarado al 4.200, Alvarado al 4.300 y Rodríguez Peña al 4.900 de la ciudad de Mar del Plata. Hubo dos detenidos: un hombre de 42 años y una mujer de 31. En los domicilios se hallaron 14.000 pesos en efectivo; un fusil marca Rossi, calibre 308 Winchester; una escopeta marca centauro, calibre 14 y un estéreo marca Pionner. Las dos armas de fuego tenían pedido de secuestro.
LOS ANTECEDENTES
Los policías no demoraron en llegar, lo hicieron apenas diez minutos después del llamado de un vecino que veía a través de su ventana cómo dos ladrones saqueaban una casa de su cuadra. Los agentes entraron a la casa y el operativo no pudo salir mejor: se oyeron gritos, órdenes prepotentes dadas por los agentes, quienes –sin haber disparado ni un solo tiro– sacaron a la calle a los dos ladrones esposados.
El hecho ocurrió en Mar del Plata el lunes pasado, alrededor de las tres de la madrugada. El dueño de la casa robada, un sindicalista que estaba de viaje, regresó esa misma mañana a Mar del Plata y cuando fue a la Comisaría 5ta., los ladrones ya habían sido liberados.
Si cobraron una coima para falsear datos de la detención y liberarlos o si iban a compartir el botín –las dos hipótesis que manejan los investigadores–, lo determinará la Justicia, que dispuso la detención de cuatro policías.
Uno fue detenido y tres están prófugos. También están prófugos los tres asaltantes. En el caso de los tres policías prófugos un abogado del foro local ya presentó un pedido de eximición de prisión. Igual temperamento adoptó el defensor del único efectivo detenido.
Según una fuente de la investigación , para liberar a los delincuentes, los policías falsearon datos.
En vez de imputarles el robo que habían cometido, cambiaron el contenido de las actas oficiales, haciendo constar que los habían llevado “por averiguación de identidad”. Al oficial de guardia le dijeron que “los habían bajado de una moto cuando iban por la avenida Peralta Ramos al 2600” y que los demoraron para averiguar sus antecedentes.
Los policías tampoco le dieron intervención a la fiscalía de turno.
El robo ocurrió el lunes a la madrugada en la casa del secretario general de la Asociación Gremial de Maestranza de Casinos Provinciales, Roberto Páez. La casa está ubicada sobre la avenida Peralta Ramos al 2600. Para entrar a la propiedad, los ladrones rompieron la cerradura a patadas.
No había nadie en ese momento: Páez y su familia estaban de viaje. El año pasado sufrió un robo similar.
Un vecino que vive frente a la casa de Páez observó a través de la ventana a los dos ladrones cargando cosas en un auto que los esperaba en la esquina.
Llamó a la Policía. Cuando los efectivos llegaron a los pocos minutos, los ladrones habían vuelto a entrar a la casa, donde fueron detenidos. Los testigos contaron que se oyeron algunos gritos y que enseguida los policías salieron con los ladrones esposados.
El ladrón que estaba en el coche escapó. En tanto, llegó un segundo móvil policial.
Las dos patrullas llegaron a la comisaría con las dotaciones de oficiales cambiadas; es decir, fueron en un auto a la casa donde se cometía el robo y regresaron en el otro a la comisaría. Al oficial de guardia le llamó la atención el detalle. Pero más sugestivo le pareció lo que ocurrió luego. Según narró a los investigadores, “ en la comisaría a los ladrones los llevaron a la cocina y no los tenían esposados, charlaban, pero cuando alguien entraba, hacían silencio”.
Páez recibió un llamado mientras se hallaba en Tigre. Era su vecino, que le contaba lo que había ocurrido en su casa. Media hora después emprendió el regreso a Mar del Plata y alrededor de las 10 de la mañana, luego de verificar lo que faltaba en su casa, fue a la comisaría, ubicada en Punta Mogotes.
Los ladrones ya se habían ido: estuvieron menos de cuatro horas.
Al conocer el caso, el jefe de la Policía Departamental ordenó la separación de los cuatro policías.
Se trata de suboficiales: tres hombres de 25, 32 y 41 años, y una mujer, de 34.
El fiscal Mariano Moyano solicitó la detención de los cuatro agentes y de los dos ladrones que habían sido liberados.
Después de seis allanamientos, se detuvo al mayor de los suboficiales, con dos décadas de antigüedad en la fuerza, sin causas penales, pero con sumarios administrativos.
Fuente: codigomardelplata.com
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