Estuvieron, entre otros, el Presidente del HCD, Ariel Ciano; el secretario de Gobierno, Marcelo Artime (en representación del intendente Gustavo Pulti); el secretario de Cultura, Luis Reales; la directora de Promoción y Protección de los Derechos Humanos, Agustina Palacios; la directora general de Tránsito, Claudia Rodríguez.
A 35 años del primer grito en soledad, del primer reclamo en medio del terror, del horror y del miedo de una dictadura militar que había silenciado –a sangre, fuego y pura muerte- a un país entumecido, el Honorable Concejo Deliberante de General Pueyrredon homenajeó a las Abuelas de Plaza de Mayo. Mediante una iniciativa de su Presidente, Ariel Ciano, -votada por unanimidad por el Cuerpo Deliberativo- fue entregado un reconocimiento en el recinto de sesiones, al cual asistieron –entre otras homenajeadas, Leda Barreiro y Angela Barili de Tasca.
"Al cumplirse 35 años de su incansable lucha", el HCD expresó su adhesión a una “lucha que es de todos nosotros, que aún continúa, y que comenzó casi en soledad, en medio del miedo desparramado por el terrorismo de Estado”, manifestó el titular del Cuerpo Deliberativo, Ariel Ciano, al argumentar la decisión adoptada.
Estuvieron presentes, entre otros, el secretario de Gobierno, Marcelo Artime –que concurrió en representación del intendente Gustavo Pulti; el secretario de Cultura, Luis Reales; la directora de Promoción y Protección de los Derechos Humanos, Agustina Palacios; la directora general de Tránsito, Claudia Rodríguez; el Presidente del Consejo Municipal de Cultura, Jorge Nuñez; y los concejales Diego Monti, Héctor Rosso, Débora Marrero; Carlos Aiello; Gerardo Cirese, Daniel Palumbo y Leandro Laserna (AM); Mario Rodríguez (UCR) y Hernán Alcolea (monobloque).
En primer término, luego de la proyección del corto institucional “Historias de Abuelas. La identidad no se impone”, realizado por personal del Teatro Auditórium-Centro Provincial de las Artes, Ciano dio la bienvenida a los presentes destacando que “el video que acabamos de ver está presente en cada acto que se realiza en este recinto. El hecho que ustedes –en referencia a las Abuelas presentes, estén aquí tiene un significado especial. Veo rostros emocionados porque a ustedes les tocó la peor parte en la época más oscura del país: perdieron a sus hijos y debieron buscar a sus nietos”.
Durante su alocución, Ciano evocó una anécdota personal. “Durante el juicio a las juntas, tenía 14 años y recibíamos “El diario del Juicio” en casa. En una ocasión leí el testimonio de una mujer, Adriana Calvo de Laborde, que había dado a luz –esposada y vendada- en un auto. Es la síntesis del horror. Por eso, lo que hacen las Abuelas –mantener viva la memoria- permite prepararnos ante el olvido, porque si no recordamos los horrores del pasado, como pueblo nos exponemos a repetir hechos trágicos”.
Más adelante, consignó: “Las Abuelas han sido valientes porque denunciaron un plan sistemático de apropiación de bebés y comenzaron a denunciar este hecho en una época donde ser valiente se pagaba con la vida”.
Finalmente, manifestó: “Las Abuelas marcaron un camino y una lucha que es de todos. Estén seguras que continuará”.
A continuación, Artime hizo hincapié “en la necesidad de dejar en evidencia a los cómplices civiles de una dictadura que dejó huellas y heridas permanentes. Las Abuelas –afirmó- hicieron una enorme contribución al proceso de consolidación democrático. Han atravesado avatares, como algunos gobiernos cómplices, pero desde 2003 han aportado para la afirmación de un gobierno nacional y popular. Aunque a veces reneguemos con la lentitud de los procedimientos judiciales, o con condenas que no satisfacen del todo, la justicia está llegando”.
Finalmente, Leda Barreiro agradeció el reconocimiento del HCD. “Como siempre digo, éramos mujeres comunes haciendo cosas extraordinarias. La mayoría éramos amas de casa, así que dejamos los delantales y salimos a la calle. Era terrible la soledad, el terrorismo de Estado había logrado que quienes estuvieran en la búsqueda de un hijo o un nieto desaparecido tuvieran algo que parecía una enfermedad contagiosa. Había miedo a involucrarse”.
Barreiro añadió: “Logramos cosas extraordinarias, como recibir ayuda de afuera y avanzar en el uso de la tecnología. Cuando empezamos el ADN detectaba vínculos de paternidad o maternidad, pero no de abuelidad. Abrimos un camino que no tenía referentes. Hicimos un trabajo detectivesco, a pesar de las trabas de la corporación judicial. Gracias a ustedes –en referencia a los concejales- por haber colocado las fotos de nuestros hijos en este recinto, donde se debaten, se discuten y se aprueban temas tan importantes para consolidar un país mejor, como el del boleto estudiantil gratuito; una medida que nos puso muy felices porque también tenemos allegados que hace casi 40 años lucharon por instaurar esta medida que ahora se cristalizó”.
Datos históricos
La Asociación Civil Abuelas de Plaza de Mayo es una organización no gubernamental cuyo objetivo no sólo es localizar y restituir a sus legítimas familias todos los niños secuestrados desaparecidos por la última dictadura militar, sino también crear las condiciones para que nunca más se repita tan terrible violación de los derechos de los niños, exigiendo castigo a todos los responsables.
Hasta el momento ya ha recuperado a ciento siete nietos y su lucha ha servido para la toma de conciencia de todos los argentinos.
Su concientización, perseverancia y empuje sin duda fueron fundamentales para que el gobierno derogara las leyes de Obediencia Debida y Punto Final que permiten que todos sepamos la verdad, nuestro pueblo tenga memoria y se siga haciendo justicia.
Este año y tras dieciséis de espera consiguió que se llevara adelante el juicio por el Plan Sistemático de Apropiación de Menores, en el cual un tribunal de la democracia reconoció que hubo una "práctica sistemática y generalizada de sustracción, retención y ocultamiento de menores de edad en el marco de un plan general de aniquilación que desplegó sobre parte de la población civil, con el argumento de combatir la subversión, implementando métodos del terrorismo de Estado durante los años 1976 a 1983".
Además -para asegurar la validez de los análisis de sangre- ha implementado un Banco Nacional de Datos Genéticos, creado por la Ley Nacional Nº 23.511, donde figuran los mapas genéticos de todas las familias que tienen niños desaparecidos.
"Abuelas" tiene protagonismo a nivel internacional, dado que han promovido normas y acciones destinadas a proteger a la niñez. La Convención Internacional sobre los Derechos del Niño de 1989 incorporó tres artículos (7º, 8º y 11º) directamente propuestos por ellas con el fin de garantizar el derecho a la identidad.
Ellas mismas definen: "Trabajamos por nuestros nietos -hoy hombres y mujeres-, por nuestros bisnietos -que también ven violado su derecho a la identidad-, y por todos los niños de las futuras generaciones, para preservar sus raíces y su historia, pilares fundamentales de toda identidad".
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